En 2012, Gerwig apareció, en un papel muy secundario, dentro de la película de Allen To Rome with Love junto a Ellen Page, Penélope Cruz, Jesse Eisenberg y el mismo Woody Allen. Y ahora, que se ha convertido en toda una directora y escritora con su debut cinematográfico titulado Lady Bird y un Golden Globe como Mejor Película de Comedia o Musical, Gerwig ya es capaz de decir qué piensa sobre su trabajo con este director que ha sido acusado de abuso y una extraña “obsesión” por las adolescentes.
Durante las preguntas de los medios tras recibir el Globo de Oro, Greta Gerwig dijo “estoy tan contenta de estar aquí esta noche como escritora, directora y creadora, y de estar haciendo mis propias películas para sacarlas adelante”. Hasta aquí todo bien.
Sin embargo, cuando le preguntaron sobre Allen, la también actriz dijo: “es algo que he pensado mucho y que del mismo modo me preocupa. No he tenido la oportunidad de tener una discusión interna en la que decida si estoy de un lado o del otro. Pero es algo que definitivamente debo enfrentar y, honestamente, mi trabajo ahorita es ser una escritora y directora además de ser la persona que cuente esas historias”.
Tal vez ya lo veía venir o tal vez ni siquiera lo pensó. Greta Gerwig debió considerar la posibilidad de una pregunta así ahora que las mujeres en la industria han levantado la voz en contra del acoso sexual y el abuso de poder por parte de los hombres.
David Krumholtz, quien apareció en Wonder Wheel, el último filme de Allen, a través de un tuit dijo que aparecer en esta cinta “fue uno de los errores más desgarradores” de su vida. Lo mismo con Ellen Page cuando comentó lo que representa para ella haber trabajado con él: “el más grande remordimiento de mi carrera”.
Dylan Farrow, la hija adoptiva del director que lo acusó de abuso sexual, escribió una editorial para el LA Times que se titula “¿Por qué la revolución del #MeToo ha perdonado a Woody Allen?”, dirigiéndose directamente a Kate Winslet, Blake Lively y, obvio, Greta Gerwig (quien vistió de negro como símbolo de apoyo al Time’s Up).
¿Será o no será?; ¿es válido sentir admiración profesional por una persona que ha sido acusada de algo así?; ¿se ha probado la culpabilidad de Allen?… y un montón de preguntas sin una respuesta “correcta”.
