Este jueves, 21 de enero, se cumplirá un año más de la muerte del escritor británico Eric Arthur Blair… Sí, autor de libros como Rebelión en la granja y 1984, y no, no nos estamos confundiendo, éste era el verdadero nombre de quien todos conocen como George Orwell, pseudónimo que formó tomando el nombre del entonces rey de Inglaterra y de un río del mismo país. Sin embargo, en esta ocasión no hablaremos de algunas curiosidades o datos de su vida, sino de su participación en la Guerra Civil Española.
Antes de España, una parada en París
En el invierno de 1936, George Orwell ya había escrito y publicado Los días de Birmania (1934), y La hija del clérigo (1935), así como otros títulos que significaron el inicio de su ascenso en la literatura, pues aún no escribía los libros que ahora ya todos conocen.
Justo por ese tiempo, estaba entre sus planes viajar a España, aunque antes decidió pasar a París, Francia, donde se encontró con su colega y amigo, Henry Miller, a quien según Infobae defendió luego de que publicara su novela Trópico de cáncer y a quien también dijo la frase que sentenciaría su futuro: “Voy a matar fascistas porque alguien debe hacerlo”.
No obstante, el amigo de Orwell no compartía su mismo entusiasmo por la Guerra Civil Española: “Conocí a Miller por primera vez a fines de 1936, cuando pasaba por París camino a España. Lo que más me intrigó de él fue descubrir que no sentía ningún interés en la guerra española. Simplemente me dijo con mucha determinación que ir a España en ese momento era un acto de idiota”, señaló el novelista británico en su libro de ensayos Dentro y fuera de la ballena, de 1940.
La llegada de George Orwell a España
Antes que nada, hablemos un poco de como comenzó la Guerra Civil Española: Este conflicto armado que empezó tras un golpe militar contra el gobierno que se había elegido democráticamente.
Por otra parte, mientras duró la Guerra Civil, los gobiernos de Reino Unido, Francia y Estados Unidos no se inclinaron hacia ningún lado gracias a un acuerdo que se realizó después de la Primera Guerra Mundial. Algo que no respetaron Adolf Hitler y Benito Mussolini, quienes apoyaron a Francisco Franco. Mientras que los republicanos solo recibieron el apoyo de la Unión Soviética.
En fin… tan solo un día después de Navidad, George Orwell llegó a Barcelona, y no pasó más de un día para que ya formara parte del Partido Obrero de Unificación Marxista (POUM) como brigadista y así comenzará a enfrentar a los franquistas.
De hecho, en su obra Homenaje a Cataluña, de 1938, donde el escritor relata su experiencia en España, dice: “Ingresé en la milicia casi de inmediato, porque en esa época y en esa atmósfera parecía ser la única actitud concebible”; y luego también señaló lo siguiente: “Era la primera vez que yo pisaba una ciudad donde estaban al mando los obreros”.
Una inoportuna fobia a las ratas
El escritor británico quería vivir a fondo la Guerra Civil Española, enfrentar a franquistas y estar lado a lado de sus “camaradas”, sin embargo, uno de sus mayores miedos en una ocasión le provocó un momento desafortunado: Según El País, una noche, mientras todo su campamento dormía, una rata lo comenzó a molestar hasta que se hartó.
Sí, luego tomó su fusil y disparó directamente contra el animal que tanto detestaba. No obstante, no tomó en cuenta que esto podría alterar a sus propios compañeros y a sus rivales, quienes empezaron a dispararse.
Una guerra civil dentro de la Guerra Civil
De acuerdo con ABC, después de 115 días en el frente del conflicto español, George Orwell consiguió un permiso para ir a Barcelona y reunirse con su esposa, aunque también coincidió con los días más violentos de mayo de 1937, lo cual lo orilló a tomar de nuevo las armas y participar en los enfrentamientos entre las fuerzas antifascistas que formaban el gobierno catalán. O como diría el medio español, una especie de “guerra civil dentro de la Guerra Civil”.
Y es que mientras unos solo querían la victoria, otros solo defendían la revolución social, como era el caso del autor de Rebelión en la granja, quien pasó dos semanas defendiendo la sede de su partido, en la Rambla.
Muchos consideran que este conflicto interno fue una de las principales consecuencias de que Franco terminara ganando la Guerra Civil Española. Al final, esta experiencia fue para George Orwell una fuente de inspiración para escribir Rebelión en la granja, 1984 y Homenaje a Cataluña.
Luego de su estancia en Barcelona, regresó al frente de Huesca, donde una bala le atravesó el cuello. Por fortuna no murió y después decidió escapar de España, en junio de 1937.
*Con información de Homenaje a Cataluña vía Público, Infobae, El País, y ABC