Este domingo ha sido el más esperado por los empedernidos fanáticos de Game of Thrones, la serie que nos lleva a la increíble historia creada por George R.R. Martin, donde de la mano con el misterio somos invadidos por una increíble cantidad de personajes, escenarios y combates; donde dragones y zombies congelados nos maravillan como cuando éramos niños.
Las ansias nos carcomen y para que el tiempo pasara más rápido nos hemos clavado entre textos, imágenes, y demás archivos relacionado a la serie, llegando así a un hecho histórico que nos llamó de inmediato la atención y que no podíamos dejar a un lado. Cabe aclarar que el libro está inspirado en varios libros y hechos históricos, que sublimemente se complementan con la ficción de George, así que varios personajes de la serie han sido inspirados en personajes de la vida real.
Se trata la Guerra de las Dos Rosas, una guerra civil que se originó entre los miembros y partidarios de la Casa de Lancaster (Lannister) y la Casa de York (Stark). Estas familias nobles dieron vida a una extensa generación de personajes complejos, los cuales tenían motivos específicos que dejaban a flote sus lealtades cambiantes ¿les suena familiar?
El conflicto surge a partir de la muerte del rey Edward III, quien murió en 1377.
El hijo mayor de Edward III había muerto antes, fue así que el trono fue ocupado por su hijo menor de 10 años Richard II. Edward tenía más hijos de edades mayores, lo que desencadenó un conflicto dentro de la familia que se fue propagando entre generaciones, entre estos hijos sobresalen dos familias, los Lancasters y los Yorks, quienes fueron las familias que disputaron por el trono y desencadenaron guerras bajo dos símbolos: la rosa roja, que representaba a la familia Lancaster y la rosa blanca, que representaba a la familia York.
Richard II fue destituido en 1399 del trono por su primo Henry IV, quien pertenecía a la familia de los Lancaster. El reinado de la familia Lancaster tuvo algunos conflictos pero se mantuvieron bajo el trono hasta 1422, cuando Henry IV murió a mitad de una batalla, dejando a su hijo, que en ese entonces era apenas un bebé, Henry VI.
Henry VI era bastante débil de carácter, así que fue muy fácil que sus consejeros dominaran sus acciones, lo que lo llevó a casarse con Margaret de Anjou, para lograr el apoyo de Francia. El carácter de Margaret estaba lleno de ambición y perseguía a quien estuviera amenazando su poder. Margaret da vida en la serie a Cersei.
Margaret desconfiaba mucho de la familia York, específicamente en Ricard de York, quien durante el gobierno de Henry VI fue su asesor más cercano y leal general. Pero Margaret alejó cada vez más a Henry de la amistad entre York. Richard York da vida en la serie al personaje de Ned Stark.
Richard York criticó siempre el manejo con la guerra que tenían contra Francia, así como las decisiones de los consejeros del rey, con lo cual lo único que ganó fue su exclusión de la corte y fue trasladado a Irlanda.
En realidad los fracasos militares fueron debido a la corrupción y lucha de interés por parte de Margaret junto con sus aliados, pero poco a poco generó un descontento en toda la población, lo que aprovechó Richard de York para regresar con un ejercito y reformar la corte. No tuvo éxito pero fue nombrado Protector del Reino cuando Henri VI tuvo un derrame cerebral, sorpresivamente Henry VI se recuperó en menos de un año y cuando logró tomar control del razonamiento Margaret lo convenció de que le quitara todos los nombramientos a Richard.
Richard York volvió a huir y regresó nuevamente con otro ejercito, con lo cual recibió popularmente el reconocimiento como el “Protector”. Todo parecía ir bien y que su destino lo llevaría al trono gracias a la victoria, pero fue asesinado antes de que se sentara en el trono por partidarios de la reina, y sí… su cabeza terminó en una pica.
Fue así que el hijo de Richard retomó la reclamación y tomó el trono, nombrado como Edward IV, quien disfrutó de un gran éxito contra la familia Lancaster, capturando así a Henry VI y obligó a Margaret a huir junto con su famoso cruel hijo Edward of Westminster, quien da vida al personaje de Joffrey.
Todo parecía ir bien, pero Edward IV cometió un grave error, ya que dio marcha atrás a un matrimonio arreglado con una princesa de Francia para casarse en secreto con la viuda de una noble menor. -Sí, Edward IV dio vida al personaje de Robb Stark-. Esto enfureció a un aliado poderoso, Conde Warwick, quien decide pasarse al bando de los Lancaster y alimentó de celos al hermano de Edward, George, para que se revelara contra su hermano. De hecho lo lograron y establecieron de nuevo los Lancaster el trono, pero no duró mucho ya que Edward IV volvió a ganar una guerra en donde murió en batalla el príncipe Lancaster.
Edward IV logró estar en el trono con relativa paz hasta que murió en 1483, lo que generó nuevamente otra guerra. Su hijo de 12 años sería el sucesor del trono, pero fue arrebatado por el hermano menor de Edward, Richard III, debido a que cuestionaba la legitimidad de su sobrino por el matrimonio secreto de su padre, asumiéndose así mismo como el legítimo rey. Richard III inspiró al personaje de Stannis.
Richard III parecía estar seguro en el trono, pero del otro lado del mar angosto del Canal Inglés, se encontraba Henry Tudor, quien era descendiente directo del primer Duque de Lancaster, él fue criado en exilio después de la muerte de su padre. Cuando Richard III tomó posesión del trono generó descontento, causando una división en la facción York, lo que dio entrada a que Henry reclamara el trono con apoyo de muchas personas.
Henry reunió un ejército en Francia, cruzó el canal y derroto a las fuerzas de Richard. Al tomar el trono Henry se casó con Elizabeth de York, lo que porfin hizo unir a las dos familias: los Lancaster y los York, poniendo fin a un siglo de guerras. Cierto, Henry inspiró al personaje de Daenerys.
Indudablemente la serie muestra historias totalmente distintas, pero lo interesante es que muchos de sus personajes fueron inspirados en esta guerra, misma que deja en claro -al igual que la serie- que las victorias son verdaderamente relativas.
-Vía e información: TED-Ed–