Black Mirror tardó cinco años, aproximadamente, para convertirse en la referencia de la ciencia ficción y los mundos distópicos en la televisión. Cuando Netflix adquirió los derechos y entró en contacto con el creador de las historias, Charlie Brooker, fue que despuntó y llegó a las audiencias a un nivel internacional, sobre todo con la salida de la tercera entrega, la cual se realizó bajo la producción de la plataforma.
Sin embargo, antes de que apareciera Netflix, la serie ya tenía su propio peso, y las primeras dos entregas (las británicas) dieron la pauta para un universo oscuro que presentó el posible futuro de la humanidad si permitimos que la tecnología invada cada aspectos de nuestra vidas. Pocos pero grandes capítulos salieron de éstas como “The Entire Story of You”, la cual se ha planteado para su adaptación cinematográfica, y su percepción de que en la era digital nada se borra, o mejor dicho, nada se olvida; “Be Right Back” y la posibilidad de traer de vuelta a los seres queridos que ya se han ido, creando una personalidad con base en su actividad en redes sociales (¿realmente somos los mismos en Facebook que en la vida real?; o el especial de navidad, “White Christmas”, sobre la indiferencia social y el castigo eterno…
En 2016, después de dos años de la salida de “White Christmas”, llegó a Netflix la tercera temporada con un mayor número de episodios e historias nuevas de la autoría del mismo Brooker. A juzgar por los niveles de audiencia y el hecho de que, como mencionamos, se volvió una serie de interés internacional, Black Mirror nos entregó capítulos excepcionales como “Shut Up and Dance” y el episodio que más dividió opiniones, “San Junipero”. Un año después, a finales de 2017, Netflix liberó la cuarta temporada que, a diferencia del ritmo que mantuvo con las primeras entregas, dejó mucho qué desear (con sus excepciones).
Los episodios estuvieron más flojos y cansados. Al menos, con base en las críticas, la mayoría de los episodios perdieron ese interés por el futuro incierto y oscuro. Sin embargo, hubo elementos rescatables como “USS Callister”, ganadora del Emmy 2018 por Mejor película para la televisión, “Hang the DJ”, con un final confuso pero positivo, y el cierre de temporada con “Black Museum”.
Actualmente, la quinta –y secreta– temporada se encuentra en curso; sin embargo, parece que se filtraron algunos datos de esta nueva producción como la posible fecha de estreno y el estilo de algunos capítulos. De acuerdo con Bloomberg (vía Entertainment Weekly), Black Mirror se estrenará en diciembre de 2018 al igual que la cuarta entrega, la cual se estrenó el 29 de diciembre de 2017. Ahora bien. El segundo detalle se encuentra en el estilo de uno de los episodios: será interactivo. Los espectadores podrán intervenir en las decisiones que tome el protagonista, cambiando su destino. Se tratan de fuertes rumores que podrían ser ciertos, sobre todo el segundo. No es la primera vez que Netflix aplica la interacción en sus producciones, especiales para niños. Además, otras plataformas han hecho lo mismo como la serie Mosaic de HBO creada por Steven Soderbergh… tendremos que esperar a que Netflix comience a revelar algunos detalles de forma oficial o afirme estos rumores.
En caso de que sean ciertos, la interacción jugaría un papel clave en esta nueva entrega. ¿La razón? Se trata, precisamente, de una serie sobre la inmersión de la tecnología en varios aspectos de la vida de las personas a nivel individual y social; de este modo, también se abre el debate de las nuevas formas de consumir y vender contenidos.