Con las exposiciones de arte frecuentemente nos pasa lo mismo: Voy al rato, voy al rato y cuando volvemos a checar, la exposición ya terminó. No dejen que les pase como cuando pudieron conocer a Rambo y láncense a ver Violencia y Pasión, la exposición del llamado “artista degenerado”, Otto Dix, en el Museo Nacional de Arte.
Otto Dix fue veterano de la Primera Guerra Mundial, y eso lo dejó algo traumado. Pero como pasa con todas las grandes mentes creativas, convirtió sus traumas en obras de arte. Sus primeras pinturas fueron de soldados mutilados, pero después también se concentró en desnudos, prostitutas y retratos satíricos de celebridades alemanas.
En 1926, Otto Dix se volvió profesor, hasta que los nazis llegaron al poder en 1933. A Hitler no le gustó que Dix fuera un estandarte del movimiento contra la guerra, así que decidió quitarle su puesto como profesor y poner sus obras en el Museo de Degenerados (en serio se llamaba así). Después, muchas de ellas se destruyeron.
El MUNAL trae –por primera vez en la Ciudad de México– una exposición esencial que abarca 78 años en la obra del artista. La exhibición continuará hasta el 15 de enero de 2017, pero recuerden que es muy feo procrastinar.
La dirección:
Admisión general $38.00
Los descuentos:
Entrada gratuita a menores de 13 años y personas con discapacidad y presentando credencial vigente a estudiantes, maestros, adultos mayores INAPAM, jubilados, pensionados, ICOM y SÉPALO.
Domingo entrada libre al público en general.
Los horarios:
Martes a domingo de 10:00 a 17:30 horas.
1° de enero y 25 de diciembre el museo permanece cerrado.