En este mundo en el que la información ya está tan digerida y hasta cierto punto, es repetitiva, nos encontramos con que la fórmula del éxito en el entretenimiento es hacer reversiones de las versiones o bien, saber contar la misma historia, pero desde un ángulo distinto. Durante años, hemos visto múltiples dramas adolescentes que hasta cierto punto, han reflejado la realidad —dependiendo del tiempo y espacio, claro— en la que se desenvuelven los jóvenes. Sin embargo, debemos recordar y tener muy presente que producciones como Euphoria, presentan el imaginario de las generaciones más jóvenes, aquellas que llegan pisando fuerte y que están listas para dejarnos atrás. Nos presenta una realidad cruda y distinta, pero que al final, es muy cierta.
Cuando se lanzó el primer episodio de esta serie co-producida por Drake, muchos medios aseguraron que se trataba de una producción “controversial” —incluso nosotros mismos la vendimos así—, pero es importante replantearnos que nosotros ya somos más viejos y nos cuenta entender. En cambio, la generación que nació a partir del 2000, es una que desde pequeña supo manejar la tecnología porque nació con ella. Es una generación que sabe desenvolverse en el mundo de las drogas, las apps de citas, de la pornografía y del internet como tal.
En algún momento nos sentimos identificados con series como Skins e incluso la aplaudimos por hacernos sentir identificados. Hoy y sin miedo a equivocarnos, podemos decir que Euphoria es mucho mejor en todos los sentidos gracias a presentar sin tapujos todas las realidades antes mencionadas, y otras que enlistaremos a continuación.
El cuerpo humano
Desde los primeros comentarios en redes sociales que definen a la serie de HBO como una de las mejores de 2019 gracias a la pericia de Sam Levinson —creador y director—al presentar la psique adolescente y mucho menos a mostrar el cuerpo humano.
En los primeros capítulos se ven más de 30 penes —que incluso se tuvo que reducir el número por ser demasiado “transgresor”— y se ve a un señor teniendo sexo con un adolescente transexual. En Euphoria no hay miedo de todo esto, no hay miedo de hablar cómo es que en una fiesta los jóvenes se graban mientras tienen sexo y después se sube a plataformas de pornografía o incluso a redes sociales. Tampoco lo hay cuando se habla de un hombre queriendo ser mujer y experimentar su sexualidad al máximo. Esto, en su momento, pudo haber escandalizado a las audiencias pero hoy, podemos decir que dentro de las generaciones más jóvenes está normalizado.
Empatía
También vemos la perspectiva de una drogadicta, un papel interpretado de una manera majestuosa por Zendaya, que gracias al final de la primera temporada, no sabemos si está muerta y todo este tiempo ha sido una narración omnipresente, o únicamente es una parte más del rompecabezas que es su vida y los agentes externos a ella que se desenvuelven en la preparatoria.
De esto último hay que rescatar una de las cosas que se perciben a lo largo de los ocho capítulos, y eso es la empatía. Si bien se presentan arquetipos tradicionales como el mariscal de campo, la nerd o la porrista, vemos que no hay un solo adolescente que no esté falto de moral —que actualmente ya es un concepto bastante flexible y subjetivo— o que esté desubicado. Por eso mismo, en cada una de sus decisiones y actos, para bien o para mal, existe la empatía, el apoyo hacia el prójimo para al menos tener un poco de luz en medio de la oscuridad.
Violencia
Tal vez vivamos en un mundo donde existe la tolerancia, pero también, vemos que la violencia física y psicológica es un tema de todos los días que no es ajeno a ningún estrato social ni a ninguna generación.
A lo largo de la primera temporada de Euphoria, vemos cómo los padres violentan a sus hijos al pedirles que cumplan con sus expectativas o deseos de vida. Esto, como consecuencia, nos presenta a los hijos violentando a los “débiles”. El ejemplo más claro es Nate Jacobs, quien descubre la “vida secreta” de su padre y poco a poco se convierte en el antagonista de la serie. Este personaje fue desarrollado de una manera impresionante a lo largo de los ocho capítulos, pues vimos cómo un joven alto, guapo y seguro de sí mismo, logra tener una mente tan retorcida y manipuladora para lograr sus objetivos. Muchos aseguran que es uno de los mejores villanos en la actualidad; nosotros coincidimos con ellos.
Posteriormente está Kat, una nerd que brillaba en Tumblr pero que en la vida real solo era amiga de las “populares”. No obstante, conforme fue teniendo éxito en internet, su físico no la detuvo para convertirse en un símbolo sexual, para manipular a los hombres a través de una pantalla de computadora o en la vida misma y luego enamorarse. Su violencia, al final, fue psicológica y no hacia otros, sino a sí misma.
Miedo
Desde un principio, vemos que Rue comienza a engancharse de las drogas porque tiene miedo de su realidad. Al estar constantemente drogada, Rue disfruta de su mundo alterno y no se preocupa por su presente. Pero una vez que empieza a desintoxicarse, tiene miedo de que su hermana caiga en lo mismo, o de hacer sufrir a su mamá si vuelve a tener una sobredosis. También tiene miedo de perder a Jules, su fuerza motora que llegó para cambiarle el mundo —y también para romperle el corazón—.
Aquí hay que hacer una mención especial a Jules, papel interpretado por el modelo y activista transexual, Hunter Schafer, quien después de haber sido sumamente reprimido, vive en libertad de hacer lo que le plazca y además, tiene sus objetivos bien pensados. Jules es la excepción a la regla. Es el opuesto de Lexi, Fezco, Maddy, Cassie y McKay, quienes son movidos por múltiples miedos (ya sea ajenos o propios) pero al final se liberan.
¿Qué es lo diferente de Euphoria al resto de todas las series adolescentes actuales?
Como mencionamos en un principio, Euphoria nos presenta todas estas realidades, sentimientos y temas sin ningún miedo. La narrativa, las actuaciones, la dirección, la música (parte esencial de toda la serie) e incluso el maquillaje son perfectos. Visualmente es atractiva, hipnótica y artística. Es, en general, adictiva. Y esto no solo por todos estos puntos, sino por lo que mencionamos en un principio: en un mundo en el que la información ya está tan digerida y es repetitiva, lo que cuenta es la manera en la que se presentan las historias y, en el caso de Sam Levinson y HBO, esta historia es muy bien contada.
Después de #Euphoria nadie volverá a poner en duda las dotes de Zendaya como actriz. Hunter Schafer y Barbie Ferreira ya son iconos de esta generación. El talento de Sam Levinson tras las cámaras no conoce límites y el buen gusto de HBO a la hora de elegir sus series tampoco. pic.twitter.com/fdlir6xsRD
— Fran Medina (@_franmedina) August 5, 2019
#Euphoria despide su primera temporada confirmando lo que todos sabíamos: es la serie del año. #EuphoriaFinale pic.twitter.com/QETSuhzjIs
— Fran Medina (@_franmedina) August 5, 2019
#Euphoria es una visión explícita de los adolescentes. Drogas, sexo, alcohol, violencia, depresión. La Direccion excelente, y visualmente es una maravilla. Ame los colores neón que usaron en las tomas cada vez que Rue se drogaba pic.twitter.com/QywRZsF5kf
— Joely (@Lnrsjoe) August 5, 2019
Aprovecho para reivindicar un poquito el talento y carisma de Sydney Sweeney, una joven promesa camino de convertirse en reina de la televisión moderna. #EverythingSucks #TheHandmaidsTale #SharpObjects #Euphoria pic.twitter.com/41sf2BsZjA
— Fran Medina (@_franmedina) August 5, 2019
Euphoria era una serie muy necesaria. Todo el mundo debería verla pic.twitter.com/7LNnX1w7Nn
— Esther Caro (@esthercaro_) August 5, 2019
“Euphoria” es sin duda, una de las series del año, por no decir la mejor. Sam Levinson vuelve a abordar los temas que ya trató en la locura que fue “Nación Salvaje” como son la presión social, el sexo o las drogas, acompañado de un reparto y una puesta en escena magníficos. Must. pic.twitter.com/sF8wyb5Fna
— Miguel Ibáñez (@darkatbo) August 5, 2019
Vista #Euphoria. Una visión cruda, explícita y realista de los adolescentes. Drogas, sexo, alcohol, violencia, depresión, personajes complejos, ritmo trepidante y una Zendaya reivindicándose como una actriz brutal. Dirección y montaje excelentes, y visualmente es una maravilla. pic.twitter.com/fiXPMq6Dau
— Tania Penas (@TaniaPenasalv) August 5, 2019
Las escenas sexuales de Cassie en Euphoria si te has visto en alguna situación parecida alguna vez te dejan fría macho es que cuando se va a limpiar al baño llorando y entiendes perfectamente su puta sensación vaya angustia
— Dari🌹 (@leslieyyyy) August 5, 2019
63. Euphoria (S1)
Adoro a Zendaya. Adoro como han tratado la adicción, la salud mental, la diversidad sexual, el feminismo, el abuso machista, las pollas. Todo con normalidad y envuelto en un paquete súper atractivo visualmente, hipnótico, artístico. Otro acierto de HBO pic.twitter.com/yljSLasshF— Manu 🌫 (@FreeWind) August 5, 2019