A 18 años de que comenzara el nuevo milenio, una época que supuestamente abriría nuestras percepciones sociales e invitaría la creación de una sociedad multicultural, la inclusión de mujeres y minorías sigue siendo un sueño, una fantasía dentro de un mundo utópico que no ve por dónde integrar conceptos que ni siquiera son nuevos a una sociedad vieja y cansada de lo mismo.
Apenas en 2018, Hollywood y uno de los estudios más grandes en la actualidad –Marvel en colaboración con Disney–, permitieron que una película con más del 90 por ciento de su elenco afroamericano, compitiera en taquilla y se convirtiera, por si fuera poco, en uno de los filmes de superhéroes más exitosos de la historia: Black Panther.
De entre los miles de filmes que se liberan año con año en todo el mundo, sólo podemos hablar de uno que sobresale. ¿La razón? La inclusión en la industria del cine todavía no es una realidad. De acuerdo con un estudio que analizó mil 100 películas taquilleras y de alto perfil que han salido entre 2007 y 2017, reveló que las mujeres y minorías como la comunidad LGBT y discapacitados, rara vez tienen un espacio en la gran pantalla.
Este estudio realizado por la Escuela de Comunicación y Periodismo de Annenberg, dice que las cosas no han cambiado en los últimos 10 años. Pero, ¿qué hay de los movimientos que buscan la igualdad de género como Time’s Up o el #MeToo? A pesar de estar sobre la mesa desde septiembre del año pasado cuando Harvey Weinstein fue expuesto, la representación de éstos no ha sido tan reveladora.
Si las cosas para las mujeres son complicadas con movimientos que las respaldan, para la comunidad LGBT, en concreto los transgénero, es peor. De 48 mil 757 personajes en esos filmes, de importancia, sólo 30.6 fueron llevados por mujeres. Y entre 2014 y 2017, de 400 filmes taquilleros sólo hubo uno un personaje transgénero. Los hombres tienen dos veces más probabilidades de conseguir un rol de importancia en una película que las mujeres.
En 2017, 33 de las 100 cintas más taquilleras, fueron llevadas en el protagónico por una mujer. Esta cifra explica por qué apenas Marvel, a 10 años de que comenzara su universo cinematográfico, va a lanzar apenas un filme de superhéroes llevado por una mujer –el de Captain Marvel– y tiene uno en proceso –el de Black Widow. Ahora bien. La falta de inclusión no es el único problema de las mujeres en Hollywood, sino también el sexismo. Para que una mujer que no sea blanca reciba un papel importante, su personaje debe ser sexualizado, sobre todo a través de la ropa.
Marvel no es el único que se ha saltado la inclusión. Sin embargo, al ser uno de los responsables de los filmes más exitosos de los últimos años, resulta importante mencionarlo. Pero hay más responsables de este panorama, incluida la audiencia a pesar de que esta, en 2017, hizo de tres filmes protagonizados por mujeres –Wonder Woman, La Bellas y la Bestia y The Last Jedi– los más taquilleros del año.