Lo que necesitas saber:
En entrevista con Ira Sachs por el estreno de 'Passages', hablamos sobre los detalles más íntimos de la película y su forma de interpretar el caos en el amor.
Ira Sachs es uno de los directores de cine indie más populares de la actualidad, y algunos de sus filmes, de acuerdo con algunos expertos, entran en el movimiento que define al new queer cinema (AQUÍ les dejamos un listado). Por lo que su última película titulada Passages, llamó mucho la atención en los meses previos a su estreno.
Passages es una producción francesa protagonizada por Franz Rogowski, Ben Whishaw y Adèle Exarchopoulos que plantea un triángulo amoroso cargado de caos y transgresiones que muestran la habilidad de Sachs para crear escenarios tan íntimos, que resultan reveladores en la pantalla.
Así que aprovechando su visita a la Ciudad de México a inicios del mes de julio, tuvimos oportunidad de platicar con él sobre Passages y algunos detalles en su narrativa que la convierten en una de las cintas más intensas y relevantes de este 2023. Aquí les dejamos la entrevista completa:
Passages de Ira Sachs
Passages tiene como protagonista a Tomas, un director de cine que realiza una película en París, ciudad donde vive con su pareja, un editor británico llamado Martin. El último día de rodaje, durante la fiesta de cierre, Tomas conoce a Agathe, un mujer francesa con la que tiene relaciones sexuales.
Después de su primer encuentro sexual, Tomas busca el contacto de Agathe para mantener una relación con la promesa de algo más íntimo y personal. Por lo que decide hablarlo con Martin. Las consecuencias de esta decisión, en un inicio, parecen funestas para Martin y Agathe.
Pero gracias a la narrativa hábil de Ira Sachs, es que todo termina centrándose en Tomas. Tomas, interpretado por Franz Rogowski, es uno de los personajes más enigmáticos de los últimos años, y cuyo desarrollo se convierte en la base de un drama moderado que plantea la idea de un amor que rompe con una calma ficticia.
Dicho esto, el verdadero valor de Passages se encuentra en dos puntos: la habilidad de Sachs, como decíamos, de crear escenarios tan íntimos que terminan por ser reveladores para la audiencia (incluso transgresores); y el trabajo de los tres actores principales, quienes permanecen en un círculo caótico de pasión, amor, ternura e idealización.