Un 8 de mayo de 1997, la escena teatral mexicana celebraba un paso importante cuando demostraba que era capaz de entrarle sin miedo a las mega producciones. Ese día, se estrenaba en nuestro país el emblemático musical de Broadway de La Bella y la Bestia, con una adaptación en la que actuaron Lolita Cortés, Roberto Blandón y más figuras actorales nacionales.
OCESA hizo los esfuerzos para traer la obra a México, pero fue el reconocido productor Federico González Compeán quien encabezó, propuso y se aferró a esta nueva faceta de la mano de la promotora.
“Se dicen muy fácil 25 años”, nos platica Federico en entrevista para Sopitas.com. “Cuando volteamos atrás, pues hay un montonal de historias, de boletos vendidos, de corazones tocados porque asistir a un espectáculo teatral de la magnitud de las obras musicales de Broadway, te llega al corazón“, recalca.
Y es que en este 2022, justamente se cumplen el 25 aniversario desde que OCESA Teatro y Compeán decidieron que nuestro país merecía espectáculos de ese calibre dentro de su tradición teatral. Por acá, platicamos Federico sobre esta celebración de más de dos décadas y sobre el proceso para traer una obra de Broadway.
La planificación para traer una obra musical de gran formato a México
Para mediados de los 90, OCESA ya había ganado un terreno importante como promotora de conciertos, pero querían encontrar nuevas áreas de entretenimiento para impulsar. La idea entonces fue entrarle de lleno a los grandes formatos teatrales al puro estilo de Broadway.
Federico Compeán recuerda cómo fue ese proceso en la búsqueda de esa área de oportunidad. Y sin más, tenían bien claro que precisamente debían comenzar con una de las obras más relevantes de la época, basada en un clásico animado de Disney.
“Identificamos que había una oportunidad de hacer grandes musicales de Broadway… de quitarle la barrera del idioma a un musical de estos y empezar a hacer las grandes producción que se llevaban a cabo en el mundo. Nos preguntamos: ‘¿Por qué no hacemos teatro musical de gran formato?’, y eso nos llevó a conseguir los derechos de ‘La Bella y la Bestia‘”.
Claro que no fue fácil. De entrada, la promotora y el proyecto encabezado por Compeán tenían que hacerle frente a una fuerte inversión de dinero que se necesitaba inyectar para llevar a cabo la adaptación. Aspectos técnicos, de indumentaria y hasta la remodelación de un icónico recinto de la Ciudad de México se atravesaron en el camino.
“Nos vimos en la necesidad de tener que recuperar una inversión en aquel entonces, todo conjunto con licencia, vestuarios, iluminación, vestuario, audio, escenografía… estamos hablado de cerca de 8 millones de dólares [en aquella época]. Además, tuvimos que remodelar el Teatro Orfeón que estaba en el Centro Histórico”, nos cuenta Compéan.
La cuestión entonces fue cómo hacerle para que el mercado teatral en México absorbiera ese gasto tan grande. Y la respuesta, fue establecer un circuito teatral entre cuatro países para distribuir el gasto que suponía todo esto. Así, sería más fácil el proceso y se abriría la amplitud para llevar la obra a otros territorios.
“Tuvimos que resolver un problema mayor que era cómo hacer un circuito teatral que nos permitiera estar en México, Brasil, Argentina y España, para entre los cuatro países pagar cada quién una parte de la inversión. De esa inversión de ocho millones de dólares, México si podía aguantar 2 millones… el audio, la iluminación y escenografía la usamos en los cuatro países”, rememora Federico.
¿Cómo se trae una obra de Broadway a México?
Como les decíamos, han sido 25 años en los que OCESA y Federico Compeán han traído lo mejor del teatro musical de Broadway a la escena mexicana. Algunas de las obras más sonadas, además de La Bella y la Bestia, son Rent, El fantasma de la ópera (de Andrew Lloyd Webber), El hombre de La Mancha, Jesucristo Superestrella, Chicago, Los Miserables, Mamma Mia!, El Rey León, Mary Poppins…
Todas y cada una han significado un sacrificio importante, pero fructífero. Y no solo para quienes hacen la lucha de traerlas y producirlas, sino también para actores como Bianca Marroquín o Alan Estrada que en sus carreras encontraron un espacio para despegar; hacerse un nombre como otros grandes actores del país a los que acompañaban en diferentes obras.
Esfuerzos titánicos a fin de cuentas. Y bueno, a todo esto, ¿cómo se trae un obra de Broadway a México?
Nos cuenta Federico Compeán que el equipo de OCESA regularmente monitorea estrenos en Nueva York y en Londres, que son dos de las ciudad con más tradición de teatro musical en el mundo. En algunos casos, algunos productores los buscan a ellos para que coordinen la adaptación de sus musicales aquí en nuestro país. Y luego, viene lo bueno.
“Iniciamos las conversaciones y estas tienen que ver con el pago de derechos, las regalías, conformar un elenco y un equipo creativo que pueda venir a México a montar la obra, y nosotros encontramos un espacio en el teatro para calendarizarlo. Esto normalmente nos lleva un año de trabajo para poder conformar el equipo que viene acá, es decir, el director musical, el director de actores y el coreógrafo de la obra original que se montó en Broadway, vienen al país para escoger y montar las producciones con los actores de aquí”.
Para quienes sean más nuevos en esto, ese es un dato a recalcar. OCESA no solo compra los derechos de determinadas obras, sino que también se asocia con el staff de producción de la obra original de Broadway para que venga aquí a montar la puesta en escena, escoger al elenco y más:
“A lo mejor porque yo doy por sentadas algunas cosas, pero nosotros ofreciendo Broadway en México lo que más nos interesa es quién es el mejor de los actores para cierto papel, sin importar si los candidatos famosos o no. La decisión es en conjunto con el mismo director residente de Broadway o de Londres, porque viene a escogerlos. Es una decisión que tomamos en conjunto con el director que le ve aptitudes o no al actor para ser el papel independientemente de si es muy reconocido o no”, dice Compeán.
“OCESA te da un musical de Broadway en tu idioma y en tu país con la misma calidad que el original“, agrega.
El legado y el compromiso en estos 25 años
Pues sí, han sido 25 años de traer lo mejor de Broadway y del mundo a México en el terreno del teatro musical. Claro, la obras de renombre importan para los seguidores más acérrimos… pero Federico Compeán también enfatiza en lo importante que ha sido también el producir proyectos nacionales.
“Creo que lo bonito que hemos logrado son las [obras] que hemos desarrollado nosotros. Porque tienes por ahí un ‘Bésame Mucho’, una obra que inventamos desde cero en el 2005, que la vieron 350 mil personas. O un ‘¡Si Nos Dejan!’ del autor mexicano José Manuel López Velarde, tuvo más 300 mil asistentes en el 2012. No solo son los musicales famosos de Broadway, sino también lo que se ha contribuido a que contemos historias mexicanas y eso es importante para la industria. Para mí, también es una satisfacción personal de saber que contribuimos con eso”.
En suma de todo, platica Compeán, su trabajo y el de la promotora es el de dar siempre el 100 por ciento e incentivar que la gente visite y tenga ganas de regresar al teatro. Ahora mismo, para celebrar estos 25 años, OCESA Teatro tiene Aladdín (AQUÍ puedes checar fechas y precios), obra también de Broadway con la que de nuevo, refrendan su compromiso por la calidad.
“Ese compromiso en OCESA lo tenemos con todos los musicales que hacemos de gran formato para que toquemos corazones. Hemos vendido 8 millones de boletos; hemos llegado a 8 millones de corazones. Es bien bonito pensar que contribuimos a que esas personas quieran regresar al teatro”.
