A finales de abril, la bailarina Elisa Carrillo se convirtió en la primera mexicana en recibir el “Alma de la Danza”, uno de los premios más prestigiosos dentro de esta expresión artística en Rusia. Este reconocimiento se otorga no sólo a quien destaque dentro de la danza, sino a quien se haya convertido en una embajadora de la cultura a través de su trabajo artístico. Y así fue como esta mexicana hizo historia.
Junto a su esposo, el bailarín Mikhail Caniskin, ambos solistas del Ballet Estatal de Berlín, recibió el reconocimiento durante el Día Internacional de la Danza. Y ahora, Elisa Carrillo Cabrera suma un premio más a su historial al recibir el Premio Benois de la Danza 2019. Este galardón la convierte en la primera y única mexicana en llevarse los tres premios más destacados a nivel internacional dentro de la danza.
Este martes 21 de mayo, Carrillo se subió al escenario del Teatro Bolshoi de Moscú, recinto histórico del siglo XVIII, para recibir el máximo galardón de manos de la Asociación Internacional de la Danza. La bailarina dijo: “Quiero darle gracias primero a Dios y a mi familia… porque siempre me ha apoyado. A la gente en México que ha creído en mí y a quienes me dieron la oportunidad de formarme, a quienes me abrieron las puertas en Europa: el Stuttgart Ballet, el Staatsballett Berlin y a sus directores. Todos ellos me ayudaron a crecer artísticamente y a lograr este premio que dedico especialmente a mi país, México, al Estado de México, mi patria chica”.
Elisa Carrillo nació en Texcoco, Estado de México, y comenzó sus estudios de danza clásica a los 6 años. A los 9 entró a la Escuela Nacional de Danza Clásica y Contemporánea del INBA para luego obtener una beca en Londres por parte de esta misma institución y del FONCA.
Elisa Carrillo interpretó a Julieta en la obra Romeo y Julieta dentro de las actividades del Ballet Estatal de Berlín (Staatsballet Berlin) donde es primera bailarina de la Ópera y codirectora artística de la Compañía Nacional de Danza. La coreografía fue del español Nacho Duato y se estrenó en mayo de 2018. Fue nominada en la categoría de Mejor bailarina, resultando ganadora con un premio que se entrega desde hace casi 30 años. Las otras categorías se dividen en bailarín, coreógrafo, compositor, diseñador y trayectoria.
Elisa Carrillo tiene, de este modo, el Benois de la Danza, el Alma de la Danza y el premio del Festival Internacional Dance Open de San Petersburgo. Carrillo se llevó el Benois después de una larga carrera como bailarina de ballet, pero sobre todo como máximo exponente de la danza en México, país para el cual se ha convertido en una embajadora y promotora del patrimonio clásico del mundo.
La mexicana tendrá una gala el 2 de julio de 2019 en el Auditorio Nacional de la Ciudad de México.