Este fin de semana, podremos aterrarnos con el estreno de Blair Witch, continuación de una de las películas más influyentes de las últimas dos décadas.
Al igual que el filme original, los chavos de Lionsgate han preparado una buena campaña viral, creando varios sitios para contar la historia de este nuevo grupo de desaparecidos en los bosques de Maryland.
Sin embargo, no hay comparación entre el efecto que El Proyecto de la Bruja de Blair tuvo meses antes de su estreno, con una campaña mucho más humilde que la de esta nueva entrada.
Entonces, ¿cuál es la diferencia?
Ambas han utilizado el internet como herramienta publicitaria, pero solo una de ellas ha dado de que hablar… bueno, por ser su secuela, Blair Witch ha generado expectativas altas, pero siempre a la sombra de la original.
Hay que recordar, que el internet no era lo mismo en 1999 y a diferencia del día de hoy, casi nadie tenía acceso y los que sí, les podrán contar del martirio que era el poder conectarse a la red y sobre todo, mantenerse sin temor a ser desconectado.
En esos tiempos tan lejanos, el internet aún era territorio inexplorado y desconocido por la mayoría, encontrando principalmente sitios muy sencillos, los cuales servían como blogs.
Muchos de ellos estaban enfocados en temas sobrenaturales, razón por la cual, decidieron utilizar este nuevo medio de comunicación para promocionar la película, pero no como un filme, sino más bien; como un documental que mostraría los últimos momentos de vida de tres jóvenes.
Para lograr un efecto de realismo, Daniel Myrick y Eduardo Sánchez, creadores de este concepto, lanzaron un sitio en el cual se hacía el reporte de la desaparición de tres personas: Heather Donahue, Joshua Leonard y Michael Williams.
Además de una breve historia acerca de su desaparición, este sitio incluía reportes falsos de periódicos y videos de noticieros, los cuales fueron utilizados para crear el documental falso, The Blair Witch Project: The Story of Black Hills Disappearances, para obtener financiamiento.
Este “documental” se convertiría en otra de las herramientas publicitarias, renombrándolo como The Curse of the Blair Witch y transmitiéndolo en el canal Sci Fi (SyFy):
Con esto, esta extraordinaria campaña publicitaria tuvo un cierre magistral, creando con esto la sensación de lo que la gente iría a ver al cine, era algo real.
Para muchos, esta es la razón detrás del éxito de la película, ya que con el pasar de los años, muchos de la que la vieron en 1999, la ven como un flojo intento de terror, argumentando que nada tiene sentido y que los actores son muy malos y nada creíbles.
Esto tal vez se deba a que la mayoría del tiempo no estaban actuando. De hecho, todo los diálogos fueron improvisados, ya que las únicas instrucciones que recibieron fue la de seguir caminando.
Si quieren saber más sobre la producción de esta película, les recomiendo que le echen un vistazo al video del canal, Good Bad Flicks, en donde con lujo de detalle se hace una revisión a la producción de El Proyecto de la Bruja de Blair.
En fin, a partir de este viernes podremos descubrir si Blair Witch, le hace justicia a El Proyecto de la Bruja de Blair, película que demostró el poder y alcance que el internet tiene para cualquier tipo de campaña.
