Hay una larga lista de películas que nunca sucedieron, y que de alguna manera, le agradecemos al destino o a quien haya tomado la decisión de darles el hachazo. Y no estamos siendo crueles, sólo que las historias (sobre todo con las secuelas) eran tan malas, que habrían arruinado todo. TODO.
No nos vayamos muy lejos. Una de las mejores películas en la historia, tiene una de las mejores secuelas en la historia. Por supuesto que hablamos de El padrino y su segunda parte… ¿Pero qué nos dicen de la tercera? Es una cosa tan horrenda, que preferimos hacer como que no existe (con el perdón de algún lector al que le guste).
Así hay otras tantas cintas cuyas secuelas no les hicieron justicia. Pero como mencionamos al inicio, algunas propuestas se quedaron en eso, y evitaron una catástrofe. Tal es el caso de Seven (Se7en), la increíble película de 1997 bajo la dirección de David Fincher.
Se7en es considerada una de las mejores películas policiacas y de crimen, pero va mucho más allá del género. Es una reflexión sumamente estilizada de la cotidianidad del bien y el mal, y cómo este último impera en el caos. Cuando un detective resuelve un caso, el pecado no desaparece, sólo se multiplica…
Podemos hablar horas de esta cinta en cuestiones ténicas, narrativas y en la esencia de la historia (sin mencionar el popular plot twist del cierre). Por eso estamos tan agradecidos con el hecho de que una secuela nunca se llevara a cabo. Tal como lo leen. Tras el éxito de Se7en, se habló de una secuela cuya premisa era más espantosa que los crímenes cometidos por el mismo John Doe. Acá les contamos de Ei8ht.
Se7en
Vamos por partes. Se7en tiene como protagonista al detective William Somerset, quien está a punto de retirarse cuando llega un nuevo caso: un asesino en serie que basa sus crímenes en los siete pecados capitales. Somerset, junto a su nuevo compañero llamado David Mills, deben revelar las pistas que el asesino deja hasta llegar al último pecado, con el cual tiene reservada una sorpresa.
Los créditos iniciales de la cinta, entre los más perturbadores y fascinantes musicalizados, además, por Nine Inch Nails, nos permiten entrar en la mente del asesino, y de ahí, nos vamos en picada en una ciudad sin nombre y una serie de escenarios que nos muestran lo contradictoria de la naturaleza humana.
La fotografía corrió a cargo de Darius Khondji mientras el score vino de Howard Shore. El elenco también es sensacional, pues fue liderado por Morgan Freeman y Brad Pitt junto a Gwyneth Paltrow y Kevin Spacey.
Ei8ht
Ahora sí, hablemos de la secuela que nunca fue. El guion de Se7en fue escrito por Andrew Kevin Walker, quien se inspiró en la ciudad de Nueva York (obviamente), para escribir la historia. Fue difícil vender el guion, y mientras se buscaba a un director, se le hicieron varios cambios, sobretodo al final.
Pero las cosas cambiaron cuando David Fincher recibió el primer borardor que proponía, al final de la cinta, la revelación de la caja con la cabeza. Fincher defendió a morir ese final, y el New Line Cinema, a pesar de sentirse temerosos por lo oscuro de la historia, cedió ante las peticiones del director y del mismo Morgan Freeman. El resto es historia.
Les contamos esto porque el guion de la secuela tiene una historia menos interesante (dentro y fuera de sus páginas). Siete años después del estreno de Se7en, New Line Cinema habló públicamente del interés para una secuela que en un inicio se titulaba Solace, pero que pretendía salir de manera oficial con el nombre de Ei8ht.
Esta historia proponía el regreso de Somerset para resolver una nueva serie de crímenes en manos de un asesino en serie. Sin embargo, en esta nueva entrega, el detective adquiría habilidades psíquicas que le ayudarían a atrapar a un asesino que estaba más en el plano de los sobrenatural que en el nuestro. WTF?!
No se armó nunca… gracia a Dios
Si esta historia se les hace conocida, es porque el autor original, Ted Griffin, se aferró a tanto a su idea, que logró hacerla película en 2015 bajo el título de Solace y con el protagónico de Anthony Hopkins, Colin Farrell y Jeffrey Dean Morgan. Un psíquico al que un agente del FBI le pide ayuda para resolver un caso. Desde luego, hay varios cambios, pero es básicamente lo mismo.
Parte de la genialidad de Se7en, es cómo navega entre la realidad y la imposibilidad de sus eventos. La realidad va de la mano con los aterradores caminos que toma la naturaleza humana en relación con la falta de empatía: la normalización, en este caso, de la violencia representada en los siete pecados capitales
Resulta mucho más aterrador la existencia (factible) de un sujeto con un propósito tan fijo, aferrado a una ideología tan perversa, que es capaz de torturar de la peor manera posible a una persona durante un año para dar una lección (pereza). La manipulación y la doctrina son escabrosas y no hay nada más perturbador qué eso.
¡¿Qué diantres tienen que ver los eventos sobrenaturales entonces?!, ¿cómo una figura paranormal, por más oscura que sea, podría superar la existencia de un ser humano atormentado y violento? No tiene sentido alguno, y tanto David Fincher como Morgan Freeman, decidieron hacerse a un lado.
