Ese Justino Bieber nomás se anda luciendo.
Hace unos días Ellen DeGeneres realizó un programa en Nueva York y uno de sus invitados fue Justino Bieber, ídolo de las muchachas, los aficionados del Cruz Azul y los chavos inquietos.
El programa transcurría con normalidad, y mientras las chicas gritaban y lloraban, Justino se acomodaba una y otra vez los cabellos rubios (es que su mamá lo baña con Ricitos de Oro) que le despeinaba el aire. Entonces Ellen le propuso regalar unas camisetas a la audiencia, las cuales dispararon con unas pistolas de aire.
Parecían dos amigas bandoleras. Justino entró en su papel y se sintió un hombre malo, a pesar de ir vestido con sus mallones y su camisota, al estilo Flans:
Chale, con su nuevo look es idéntico a Ilse.
Y entonces, no sabemos si se quiso hacer el chistoso, si de plano estaba de malas, o si nomás no tuvo ni idea de qué hizo, el chiste es que acabó rompiendo una cámara del programa:
Ay Justino… Para la otra en vez de pistola denle unos sables, dicen que es bueno para los espadazos.