Texto por: Enrique Espinosa
Para las personas que se chutaron las trilogías de El hobbit y El señor de los anillos de Peter Jackson, no había ser más malvado que Sauron. Era el Señor Oscuro, la entidad más temida de la Tierra Media que logró poner de cabeza la región durante milenios. Sin embargo, siempre hubo uno peor: Morgoth.
¿Morgoth? Sí, y no lo estamos inventando. Para los más clavados con la obra literaria de J.R.R. Tolkien, es bien sabido que antes del inmenso villano de Aragorn, Frodo y compañía, existió otro ente oscuro que, fácil, le dice a Sauron “Quítate que ahí te voy”.
Morgoth o como su primer nombre era, Melkor, es considerado como el mayor enemigo de Arda. ¿Pero quién es, cómo se convirtió en la representación de la maldad y por qué fue más poderoso que Sauron? Aprovechando que ya se estrenó la serie de El señor de los anillos: Los anillos de poder, acá les contamos las diferencias entre ambos.
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Eru Ilúvatar, el Eä y los Valar
En el universo de Tolkien, existe Eru Ilúvatar, la deidad suprema y creador único. Es descrito como un ser que trasciende el mundo material. Por lo que creó a un grupo conformado por los Ainur, unos seres divinos que con el tiempo comenzaron a desarrollar inquietudes (deseaban algo más).
Fue así como Ilúvatar los llamó y pronunció la palabra “Eä”, que significa “Sea” o “Es”, y creó el Universo lleno de estrellas y cuerpos celestes, convirtiendo la Llama Imperecedera en el corazón del mundo. En otras palabras, Eä podría traducirse como el cosmos.
Dentro del Eä existe el Arda, que es el nombre que recibe la Tierra. Los Ainur ayudaron a dale forma entre los continentes, mares y la atmósfera. Ilúvatar le dio la opción a los Ainur de quedarse en Eä para formarla y crearla a su voluntad, y aquellos que decidieron permanecer aquí, recibieron el nombre de Valar.
En un principio fueron 15 los Ainur (posteriores Valar) que decidieron quedarse a moldear el mundo. Estos eran sus nombres y sus “funciones”:
- Manwë – Señor del Aliento de Arda
- Varda – Reina de las Estrellas
- Ulmo – Señor de las Aguas
- Yavanna – Reina de la Tierra
- Aulë – El Herrero
- Nienna – La Plañidera
- Oromë – El Cazador
- Estë – La Sanadora
- Námo – El Señor de los Muertos
- Vairë – La Tejedora
- Irmo (o Lórien) – Señor de las visiones
- Vána – La Siempre Joven
- Tulkas – El Luchador
- Nessa – La Bailarina
- Melkor
Melkor, el Valar caído
Desde que fue creado por Ilúvatar, Melkor mostraba signos de rebelión, pues no seguía las instrucciones de sus hermanos y no estaba de acuerdo con cómo estaban dándole forma al mundo.
Pero fingió estar de su lado a pesar de albergar, cada vez más, el deseo de controlar y dominar el mundo para él mismo. Melkor aspiraba a convertirse en el Señor de los Valar, pero el resto no se lo permitieron, y en cambio, pusieron a su hermano Manwë como líder.
Esto fue lo que detonó la guerra de Melkor, ya conocido como Morgoth, contra los Valar, la cual duró varios eones (muchísimo tiempo, no se imaginan). Estos enfrentamiento se daban cuando los Valar crearon los valles, montañas o mares, y en respuesta, Morgoth se encargaba de destruirlo todo.
El conflicto habría durado más tiempo de no ser por la intervención de el Valar Tulkas (El Luchador), quien se enfrentó a su hermano para vencerlo. Después de esta derrota, los demás Valar crearon las Dos Lámparas o las Lámparas de los Valar para llevarle luz al mundo. Y esto, dio inició a las Edades de las Lámparas (cuando terminaron de construir Arda).
El regreso de Morgoth
La derrota de Morgoth trajo un largo periodo de paz. Pero nada dura para siempre, y este regresó y construyó la fortaleza Utumno donde reunió a los balrogs y los maiar, estos últimos unos seres espirituales creados por Ilúvatar pero con un menor rango que los Valar.
*¿Recuerdan el tipo demonio que Gandalf enfrenta en las Minas de Moria? Se trata de un balrog. Y han de saber que el mismo Gandalf o Saruman, pertenecen a los maiar.
Ahora bien. Los maiar corrompidos por Morgoth, se encontraba Sauron, que aún después de la caída de su maestro, se mantuvo fiel. Juntos destruyeron las Lámparas de los Valar, obligándolos a huir a Valinor (AQUÍ pueden ver nuestra guía de lugares del Arda).
Fue así como Morgoth se convirtió en el primer Señor Oscuro de la Tierra Media. Durante este periodo, Morgoth pobló Arda con criaturas terribles. Pero algo malo sucedió después. Cuando los elfos despertaron en la Tierra Media, Morgoth los descubrió antes que el resto de sus hermanos Valar, capturando a muchos de ellos y mediante tortura, los transformó en los primeros orcos.
Una vez que Oromë (El Cazador) descubrió a los elfos, los Valar tomaron acción contra su hermano e iniciaron la Guerra de los Poderes, en la cual los Valar triunfaron de nueva cuenta y capturaron a Morgoth para llevarlo prisionero a Valinor.
El juicio en su contra
Aquí se le juzgó y fue condenado a permanecer encadenado durante tres eras; sin embargo, en la prisa por capturarlo, los Valar no purgaron su fortaleza, dejando a muchas criaturas malignas vivas tales como los balrog y Sauron.
Después del pasar de las Eras, Morgoth fue llevado ante Manwë, quien lo perdonó y dejó en libertad asumiendo que durante su encierro, se había librado de su maldad. ¡Pero no! Su plan era corromper a los elfos, y disfrazado, Morgoth esparció engaños y mentiras.
Entre los elfos hay distintas clases, y los Noldor son los más importantes porque se distinguieron pro su inteligencia, fuerza y sus habilidades en la herrería. Los Noldor fueron los únicos que cayeron ante los engaños de Morgoth, provocando una serie de guerras y conflictos entre los Valar y los habitantes de la Tierra Media.
Finalmente, después de mucha muerte y destrucción, los Valar se unieron a los elfos para enfrentarse a la maldad de Morgoth, quien usó a todos sus aliados, ejércitos y esclavos, para la batalla. Pero no fueron suficientes y la mayoría murió (unos pocos balrog sobrevivieron).
Como último recurso, Morgoth invocó a los Dragones Alados de las profundidades de Angband, pero los Valar pelearon junto a las Grandes Aves y vencieron. Morgoth fue atado con las cadenas de Angainor y condenado a ser arrojado por la Puerta de la Noche hacia el Vacío Intemporal donde permanecerá hasta el fin de los tiempos.
Aunque Morgoth haya desaparecido, las mentiras que plantó en el corazón de los elfos y los hombres no desaparecieron con él. Y su presencia permaneció durante varios milenios hasta el ascenso de Sauron.
Sauron, el aprendiz del Señor Oscuro
Como les contamos, Sauron fue uno de los maiar que cayeron ante los encantos de Morgoth. ¿Pero cómo fue que se convirtió, después de su “maestro”, en la peor amenaza de la Tierra Media?, ¿qué fue lo que lo convenció de unirse al primer Señor Oscuro?
En un inicio, Sauron recibía el nombte de Mairon (El Admirable), y era uno de los maiar más nobles y puros, y que ayudaban a los Valar a darle forma al mundo. Se especializó, por decirlo de alguna manera, en el arte de la forja. Pero pronto se hizo egoista, pero entendía que no podía mostrarse tal cual era.
Así que mantuvo las apariencias, como lo hizo Melkor en su época, y obedecía a los otros Valar. Pero cuando Morgoth tomó fuerza y posesión de la Tierra Media, Mairon dio el salto al lado oscuro, recibiendo el nombre de Sauron o “El Abominable”.
Si bien Sauron se unió a Morgoth y se mantuvo fiel, sus planes eran un tanto distintos. Mientras Morgoth quería conquistar vencer a sus hermanos y conquistar, Sauron tenía un plan más macabro de controlar las mentes de cada uno de los seres vivientes de Arda, y así, tomar posesión de sus voluntades. Es decir, Morgoth peleaba contra los elfos mientras Sauron contra los hombres.
Sauron era capaz de tomar formas distintas para amedentrar a sus enemigos. Conquistó la isla de Tol Sirion y creó a un sirviente llamado Thuringwethil, el cual tenía forma de vampiro. Tomar la forma de vampiro o de lobo, lo ayudó a escapar en algunos momentos de vulnerabilidad.
Annatar y los anillos de poder
Cuando Morgoth cayó prisionero de los Valar y fue sentenciado a caer en el Vacío Intemporal, Sauron pidió perdón ante el Ëönwë, el más poderoso maia y un fiel servidor de Manwë. Fue así como logró escapar a la Tierra Media y se escondió por varios siglos.
Cuando recuperó sus fuerzas, Sauron se asentó en Mordor y construyó Barad-dûr para restaurar a su ejército de orcos y hombres (todos engañados bajo la promesa de riquezas). Pero conociendo el destino de Morgoth, sabía que tener un enorme ejército no sería suficiente. Así que tomó la forma de un hermoso elfo, llamado Annatar, y se mezcló entre ellos para engañarlos.
¿Se acuerdan de los elfos de Noldor y su experiencia con el hierro? Pues aquí entran en juego una vez más. Con la forma de Annatar, los convenció de construir una serie de Anillos de Poder que, en teoría, ayudarían a proteger la naturaleza tras las guerras contra Morgoth y los enfrentamientos contra Sauron.
Se crearon 19 anillos que se repartieron de la siguiente manera: tres para los elfos, siete para los enanos y nueve para los hombres. A escondidas en el Mount Doom, Sauron forjó un Anillo Único más poderoso y que controlaría al resto. Inmediatamente, los elfos sintieron la presencia del Anillo, y escondieron los suyos.
Los enanos resistieron a la tentación. Y los únicos que cedieron, fueron los hombres. Los nueve dueños de los anillos, corrompidos por el poder, se convirtieron en los Nazgûl, sirvientes de Sauron. Se acordarán de ellos como los que cazan a Frodo, Sam, Merry y Pippin en La comunidad del anillo.
Númenor y su lucha contra Sauron
Sauron le declaró la guerra a los elfos, y cuando parecía que ganaba territorio, entraron en el juego los hombres de Númenor, quienes ya habían participado en la derrota de Morgoth (los Valar, en forma de agradecimiento por su apoyo, hicieron salir una isla en el Oeste que fundaron como Númenor).
El rey de este lugar, Tar-Minastir, le entró al quite y junto a los elfos liderado por Gil-galad, vencieron a Sauron, quien se retiró a Mordor. Si Sauron se hubiera quedado callado y no se hubiera autoproclamado como el Rey de los Hombres, se habría evitado un nuevo enfrentamiento contra los númenóreanos, quienes entraron a Mordor y lo tomaron preso.
Sauron fue llevado a Númenor donde permaneció durante varios milenios. Pero fue así como vio la oportunidad de corromper, una vez más, a los hombres. Y lo logró. Cuando se disfrazó de un ser mortal, tuvo contacto con el rey Ar-Pharazôn, lo envenenó con su avaricia.
¿Qué le dijo Sauron? Le habló de la inmoratlidad, y por ende, supuesta superioridad, de los elfos. Convenció al rey de Númenor de romper el pacto que tenían con los Valar de no navegar hacia la Tierras Imperecederas, e intentar conquistar el lugar.
Eru Ilúvatar intervino por petición de los Valar. ¿Y qué hizo? Destruyó la flota de Ar-Pharazôn y hundió la isla de Númenor. Y no sólo eso, sino que hizo que Arda tomara una forma esférica para que nadie alcanzara Valinor nunca jamás. AQUÍ les contamos todo lo que deben saber de Númenor.
La Tercera Edad y el fin del mal
El espíritu de Sauron escapa de la destrucción de Númenor, y se refugia de nueva cuenta en Mordor donde reconstruye su cuerpo y sus ejércitos. Pero no fue el único que logra escapar, también huyeron un grupo de númenóreanos conocido como Los Fieles, los cuales estaban liderados por Elendill y sus hijos Anárion e Isildur.
Ellos llegan a la Tierra Media para fundar los reinos de Arnor y Gondor. Es así como los hombres, en una última alianza con los elfos, se van, justamente, a la Guerra de la Última Alianza en donde Sauron mata a Elendil y Gil-Galad. El resto ya lo conocemos: Isildur se corrompe, el anillo se pierde por más de 2 mil años, Gollum lo encuentra, luego Bilbo Bolson y el precioso cae en manos de Frodo.
