Como algunos de ustedes ya saben, el 9 de mayo se instituyó oficialmente como el Día de Goku, bueno, al menos en Japón.
Sin lugar a dudas, el personaje creado por Akira Toriyama es uno de los más influyentes en el manga y anime, siendo reconocido a nivel mundial y la imagen que nos viene a la mente al escuchar cualquier cosa relacionada con la industria de la animación japonesa.
Todos conocemos como inició la historia de Son Goku: Un niño abandonado en el bosque es encontrado por un amable anciano quien lo adopta como su nieto. El mismo es un maestro de las artes marciales y le enseñe todo lo que sabe, sorprendido con la facilidad que su nieto aprende todo.
Pero una de las características más sobresalientes de este niño, es que tiene una cola, la cual al parecer le brinda la habilidad de transformarse en un mono gigante (Ozaru) al mirar la luna llena; desafortunadamente, una noche sin querer, Goku ve la luna y aplasta a su abuelito.
Durante mucho tiempo, Goku se quedó solo, guardando una extraña esfera como el único recuerdo de su abuelo, pero todo esto cambiaría cuando una chica llamada Bulma lo encontró y le explico que esa esfera era tan solo 1 de 7 y que al juntarlas todas, un dragón aparecería y les concedería un deseo.
Viendo que Goku era anormalmente fuerte, Bulma le pide su ayudad para reunir las 7 Esferas del Dragón y bueno, el resto ya es historia.
Dragon Ball y su secuela Dragon Ball Z, fueron un éxito en todo Japón y cuando llegaron a este lado del charco, el orbe latinoamericano explotó, convirtiéndose en uno de las series animadas más vistas hasta el día de hoy.
Pero lo que no muchos saben, es que Dragon Ball tiene su origen en una de los relatos épicos más antiguos de la literatura china, El Viaje al Oeste:
Considerada como una de las cuatro obras clásicas grandiosas de la literatura china, junto a El Sueño del pabellón rojo, A la orilla del agua y el Romance de los tres reinos, El Viaje al Oeste se ha convertido en uno de los relatos chinos más influyentes, sirviendo de inspiración para un sinnúmero de novelas y películas, pero sobre todas las cosas, como la base principal de la obra maestra de Akira Toriyama.
En el Viaje al Oeste, seguimos las aventuras del monje Xuanzang hacia las tierras del oeste asiático, en donde pretende encontrar los sutras (textos sagrados del Budismo). En su camino se hace amigo de tres seres increíbles, el Buey de agua Sha Wùjing, un cerdo guerrero llamado Zho Wuneng y el poderoso pero impredecible Rey Mono, Sun Wukong.
Con esta pequeña sinopsis (ínfima si somos sinceros) podemos encontrar los paralelismos entre Dragon Ball y el épico relato chino.
Sun Wukung pasa a convertirse en Son Goku, además que ambos personajes son maestros de las artes marciales, Wukong al igual que Goku tiene como arma un báculo que puede cambiar de tamaño y peso, además que el Rey Mono utiliza una nube como medio de transporte.
Incluso, personajes como Zho Wuneng tienen su adaptación en Dragon Ball con el personaje de Ulong:
Y al igual que Sun Wukong y sus amigos, Goku se embarca en una aventura para obtener unos objetos igual de importantes que los pergaminos sagrados, en este caso las 7 Esferas del Dragón. Además en un principio, el diseño de Goku literalmente era un reflejo de Wukong:
En un principio, Dragon Ball parecía una versión moderna del Viaje al Oeste, pero cuanto más se desarrollaba la serie, las similitudes fueron desapareciendo. Esto se hizo más notable al entrar al arco que dio inició a la serie de Dragon Ball Z, donde conoceríamos que el origen de Goku no era místico, sino más bien extraterrestre, siendo miembro de la raza Saiyajin (muy al estilo de Superman).
Pero algo que también hay que recalcar son las diferencias entre Goku y Wukong. A pesar de que ambos gustan de la pelea, Wukong combate para demostrar que es el mejor, mientras que Goku pelea para crecer y hacerse mejor, ambos son algo temperamentales pero al final, Goku lo hace todo de corazón. Wukong es oportunista y creído, mientras que Goku es inocente y servicial.
Claro, todo lo de los Saiyajin y esas cosas no se encontraban dentro del panorama original, de hecho, Dragon Ball originalmente terminaría después de la pelea entre Goku y Ma Junior (la reencarnación de Piccolo).
Lo que sí, es que si creen que Goku es un ser poderoso, sentimos decirles que nuestro muchacho no tendría la más mínima oportunidad contra el poderoso Rey Mono, quien es capaz de igualar e incluso superar a muchos de los dioses chinos, además de ganarse la simpatía del mismo Buda.
En fin, no existe mejor manera de celebrar a Goku que conociendo su verdadero origen y recordar la serie que más ha marcado a los infantes de México y que hasta el día de hoy, sigue siendo vista.
Y no nos queda más que decir que, felicidades Goku.