En junio de este año, Daniel Day-Lewis anunció (sin dar muchas explicaciones) que se retiraba del mundo de la actuación y que su última película sería con Paul Thomas Anderson, el mismo director que lo llevó al límite con There Will Be Blood, sin duda, una de sus mejores obras.
Y es ahora que ha decidido hablar y dar la razón de su retiro. Resulta que Phantom Thread, ese último filme, lo hundió en una profunda depresión. En entrevista con W Magazine, Day-Lewis dijo que “antes de hacer la película, no sabía que iba a dejar de actuar”.
El actor se vio envuelto en un sentimiento de tristeza a tal punto que no quiere ver la película, y eso, en gran medida, lo hizo tomar la decisión de retirarse de la actuación: “No querer ver el filme está conectado con la decisión de dejar de actuar. Pero no es lo que hizo que la tristeza se quedara. Eso sucedió mientras se contaba la historia y la verdad no sé por qué”.
También se encuentra relacionado con el sentido de la palabra “artista”. Al parecer, para Day-Lewis “hay algo en la responsabilidad del artista que me sobrepasó. Necesito creer en el valor de lo que estoy haciendo. El trabajo puede parecer vital, incluso irresistible. Y si la audiencia lo cree, eso debería ser suficiente para mi, pero últimamente no lo ha sido”.
La decisión de alejarse se convirtió en una necesidad, o peor, en una obligación, algo que tenía que hacerlo. También dijo que estar fuera del mundo de la actuación no lo ha hecho sentir bien y que su retiro no lo alivió, pero que esta nueva etapa de su vida lo está ayudando a descubrir un mundo nuevo de una forma completamente distinta.
¿La historia de Phantom Thread y su compromiso con el personaje de Reynolds Woodstock lo llevó al límite? Te dejamos el tráiler de este filme:
