Amantes del pan dulce de este país, un nuevo manjar ha llegado y no podría ser más glorioso. Se trata de un pan con forma de mantecada pero cobertura de concha: las “manteconchas”.
Yep. Si algo hay en este planeta a lo que ningún mexicano puede resistirse es al pan. Es prácticamente uno de los más preciados manjares de este país y que contemplamos en cualquier momento. Usamos bolillo para cualquier guisado, tenemos pan de feria, pan de muerto, rosca de Reyes y una gran -¡GRAN!- variedad de pan dulce que van desde orejas, cocol, donas y, ahora, las “manteconchas”.
La panadería El Manantial, ubicada en Querétaro tuvo la grandiosa idea de crear un nuevo estilo de pan dulce que ya está comenzando a causar furor en redes sociales. Mientras que tiene forma de un panqué normal, encima lo cubren pedazos de polvorón como los que lleva una concha.
En entrevista para el portal de noticias Milenio, la dueña de la panadería El Manantial, Leticia Arriaga Esqueda, dijo estar sorprendida por el éxito de su creación.
“Estamos en shock, pensando en cómo se hizo viral todo esto, han llegado muchas personas de (distintas partes de) México y que ya se hizo grande“, dijo.
Ahora que se han vuelto populares estas “manteconchas”, todos quisiera saber la receta, pero los empleados de la panadería, Juan Manuel Arriaga Palacios y Josué Rivera, se niegan a compartirla.
“No les puedo decir la receta, puedo decir que no es muy complicado, pero es un proceso de batido con maza, esperar a que fermenten y la cocción”.
Hasta el momento no hay más datos sobre estas “manteconchas”, aunque no creemos que su preparación involucre más ingredientes además de harina, azúcar, huevo, leche y levadura.
Aunque este crossover luce increíblemente delicioso, no podemos dejar de lado que el pan puede convertirse en un alimento nocivo para la salud. No, no es malo, pero como todo en esta vida, si se consume en exceso sí podría convertirse en un problema, no por nada es el primer alimento en retirarse de las dietas, ya que poseen una gran cantidad de carbohidratos.
