Tras el supuesto regreso de MSN Messenger, a todos los que vivimos su llegada y partida nos llegó un gran y duro golpe de nostalgia. Fue Windows Live Messenger la primera interacción en tiempo real en línea que vimos llegar. Y era a través de este chat con el que podíamos platicar durante horas con nuestros amigos de la escuela (porque acéptenlo, no hablaban con nadie más que no fuera su bff o su primo que vivía en otra ciudad). Pero ¿qué fue lo que nos enamoró?
Aunque muchos no lo reconozcan, las novedades para llamar la atención a través de nuestro MSN siempre nos hicieron querer más y más, porque entre más pudieras hacerte notar entre tus contactos, mejor.
Por acá te dejamos algunas de las cosas que seguramente ahora echas de menos (y que hasta te serían útiles en tu WhatsApp):
1.- ¡Zumbidos!
¡Ah! Gracias, zumbidos. De no haber existido esta herramienta, no hubiéramos pasado horas felices en el café-internet tratando de hacer que la persona con la que estábamos platicando nos respondiera rápido porque ese tiempo nos costaba entre 5 y 10 pesos la hora.
2.- Webcam
Tan fácil y sencillo como que tu amigo (a) tuviera instalada una Webcam y listo, podías pasarte el tiempo viéndole la cara a quien tú quisieras mientras al mismo tiempo se escribían. Aunque, claro, si tu mamá agarraba el teléfono para hablarle a tu tía, ni hablar, debías esperar para poder conectarte.
3.- Nickname “pimpeado”
No sólo podías cambiarte el nombre por “SexMachine69”, si no que podías ponerle colores, cambiarle el tipo de letra y hasta usar emoticons. ¿No extrañas aquel tiempo cuando escribías con mayúsculas, minúsculas, hacías figuras con los paréntesis y escribías con número? ¡Uf! ¡Qué tiempos! (NOT).
4.- Conectarte / Desconectarte… todo sea por llamar la atención
Porque cuando sabías que la persona que te gustaba estaba en línea, como cualquier persona con uso de razón, lo mejor que podías hacer antes de decirle “Hola”, era llamar su atención conectándote y desconectándote, esperando que él / ella, recibiera las notificaciones de que te encontrabas ahí en su pantalla.
5.- ¿Emojis? ¡Qué va! Antes lo que nosotros usábamos eran los emoticons y los guiños
¿Lo mejor? ¡PODÍAS TENER TU PROPIA LIBRERÍA DE EMOTICONS! Tus clases de informática seguro dieron resultado aquí cuando sólo tenías que subir una imagen y elegir la palabra o caracteres con los que aparecería el gráfico que subiste.
Por su parte, los guiños eran como los zumbidos pero en figuritas. Podías mandar cualquier animación para hacer tus mensajes un tanto más divertidos. (¡QUÉ OSO!).
6.- Que todo el mundo sepa qué estás escuchando
Si el nickname, los colores, emoticons y hasta los zumbidos no eran suficientes para llamar la atención, si conectabas tu MSN con tu Windows Media Player: ¡PUM! Podías hacer que esas canciones que descargaste de Ares se vieran en la parte de arriba de tu ventana. Así todo mundo vería lo que escuchabas. Además, no te hagas, bien que usabas esa táctica para que tu crush se fijara en ti por su canción favorita.
7.- Un SMS para avisarle a tus amigos la hora de la cita para conectarse
Los millennials más jóvenes quizá no entiendan esto pero antes no había WhatsApp, así que ¿cómo íbamos a saber que alguien se conectaba? Dos formas: Si no era pudiente con celular (de esos de ringtones) podías simplemente esperar horas y horas en el “ciber” a que tus amigos se conectaran, porque obviamente ya ibas aprendiéndote sus horarios. Sin embargo si eras de esos niños consentidos que tenían celular, bien podías solo enviar un mensaje de texto a otro usuario para que se pudieran de acuerdo para conectarse a la misma hora.
Awww! Recordar es vivir, ¿no? Hay que admitirlo. Si bien ahora nos da un poco de vergüenza admitir ciertas cosas que hacíamos en internet, la verdad es que, si lo pensamos un poco, era la primera vez que hacíamos algo así y recién entendíamos cómo interactuar con el mundo a través de la red (¿Habrá sido ese el inicio del fin de las relaciones humanas?).
¿Qué extrañan más ustedes del Messenger?
Mientras, le echaremos más limón a la herida con todos los sonidos de Messenger: