Nos encontramos a pocos días de que se celebre el Día de Brujas, noche en la cual los fanáticos del cine de terror se juntan para ver algunos de los mejores clásicos de este género.
Para muchos, nombres como El Exorcista, La Profecía, Halloween, entre otras, son los títulos a ver durante esta fecha. Pero para los que son de un gusto más de culto, de seguro estarán desempolvando sus copias de Hellraiser, The Howling, Fright Night, The Wickerman (la original, obviamente).
Sin embargo, nuestro país no ha sido extraño a realizar producciones de este tipo, trayéndonos algunos de los momentos más aterradores del cine. Claro, a diferencia del cine estadounidense nuestra muestra de cine de terror no es muy amplia, ya que en su mayoría estos filmes no brillan mucho y en varios casos, son más de risa.
Aún así, no significa que no hay que ver y para que disfruten al grito de ¡Viva México! esta Noche de Brujas, les dejamos algunos de las mejores muestras de Cine de Terror Mexicano:
Vacaciones de Terror (1985)
Sí, lo sé, lo único que da miedo de esta película es su pésima producción, pero no se puede negar que por eso mismo se ha convertido en un clásico del cine de terror.
Antes de morir quemada en la hoguera, una terrible bruja lanza una maldición jurando venganza por su muerte. 100 años después, una familia se verá sumida en el terror cuando sus vacaciones se convierten en una pesadilla a causa de una muñeca maldita, la cual esta poseída por el espíritu vengativo de la bruja:
Además de la muñeca que está fea como el diablo, muchos recuerdan a Vacaciones de Terror, por la actuación de Pedrito Fernández, quien se encarga de pelear con los espectros en un intento muy fallido de replicar la esencia de Evil Dead… no pues, ¿cómo?, Evil Dead es Evil Dead y punto.
Toda, toda la filmografía del Santo (1961-1974)
En serio esperaban otra cosa. No solo El Santo fue un ídolo de la Lucha Libre y los cuadriláteros, Don Rodolfo Guzmán Huerta, se ha convertido en uno de los íconos más grandes de la filmografía mexicana, gracias a sus encuentros con las más desagradables criaturas de la noche.
Desde las Momias de Guanajuato, Los Vampiros, Los Zombis y hasta contra el Poder Satánico, todas estas criaturas de ultratumba cayeron ante las hurracarranas y patadas voladoras del héroe de chicos y grandes, El Santo.
El Extraño Hijo del Sheriff (1982)
Y que mejor manera de celebrar la Noche de Brujas y además, el Día de los Muertos, que viendo una de las películas del difunto Mario Almada, quien nos abandonó en octubre de este año.
El Extraño Hijo del Sheriff, no solo es una buena película de terror, sino que además, nos cuenta una más que competente historia de un filme western.
Después de que su esposa muriera dando luz a sus dos hijos siameses, debido a que una epidemia de peste mantuvo muy ocupado al médico del pueblo, el Sheriff (Eric del Castillo), viendo a sus hijos como una aberración, los oculta de las miradas de todos y después de muchos años, decide que es tiempo de separarlos.
Para esto, contrata los servicios de un médico (Mario Almada), pero durante el proceso, uno de ellos fallece. Enfurecido, el espíritu vengativo del siamés fallecido tomará posesión del cuerpo de su hermano y comenzará a provocar caos en el pueblo.
Cronos (1993)
Tesis y opera prima de Guillermo del Toro, Cronos le mostró al mundo de lo que el director mexicano era capaz.
En 1535, un alquimista crea un dispositivo que le brinda de vida eterna, alargando su vida por siglos hasta 1997, cuando el anticuario, Jesus Gris, encuentra el dispositivo, y después que el artefacto se una a él, su vigor y salud regresan a niveles de su juventud. ¿El truco?, beber sangre humana para mantener esto.
Además de contar con la actuación del argentino, Federico Luppi, Cronos sería la primera (y no la última) colaboración entre el director mexicano y el actor Ron Pearlman, quien se ha convertido en su Johnny Deep.
El Libro de Piedra (1968)
Es aquí que alcanzamos a las tres cintas de terror mexicanas, que se consideran como las mejores del género y todas de la mano de Carlos Enrique Taboada, cuyos filmes desgraciadamente han caído de personas un tanto incompetentes (osease, remakes).
Después de enviudar, Eugenio y su hija, Silvia, van a vivir a una casona en el campo. Ahí, Silvia comenzará a comportarse de manera extraña, hablando todo el tiempo con su amigo imaginario, Hugo; una estatua de piedra de quinientos años que se encuentra en su jardín.
Con esto, varios sucesos extraños ocurren alrededor de Silvia, quien es protegida por el espíritu de Hugo de cualquiera que quiera dañar a su amiga.
Hasta el Viento tiene Miedo (1967)
Película que precede al Libro de Piedra y que le ganó su lugar a Carlos Enrique Taboada como uno de los mejores exponentes del cine mexicano, Hasta el Viento tiene Miedo, se ha convertido en una proyección obligada para todo aquel que se diga amante del cine de terror.
Después de que Claudia, estudiante de un exclusivo internado para señoritas, caiga en shock por una horrible visión, varios eventos escalofriantes comienzan a suscitarse dentro de las aulas de la institución:
Utilizando de manera magistral el sonido del viento para crear un ambiente plagado de misterio, Taboada creó uno de los mejores filmes de terror de la esfera del cine mexicano. Desafortunadamente, este gran clásico de la filmografía nacional, se vio manchado con un asqueroso, que digo asqueroso, pésimo e insípido remake, lo que nos lleva a:
Mas Negro que la Noche (1975)
Taboada vuelva a uno de sus géneros favoritas y como en Hasta el Viento tiene Miedo, nos cuenta una excelente historia de terror con un elenco completamente femenino.
Tras su muerte, la enigmática Susana, deja como única heredera a su sobrina, Ofelia, la cual junto a un grupo de amigas se mudan a la casona para cuidar a Becker, el gato negro de la difunta, el cual debe de ser cuidado para que la herencia pase a manos de la joven.
Pero después de encontrar el cuerpo sin vida de Becker en el sótano, varios eventos macabros comenzarán a ocurrir.
Una vez más, Taboada hace un uso magistral del recurso de la casa embrujada y de la mala suerte provocada por un gato negro. Pero como con el trabajo anterior, la memoria de este filme fue atacada por un muy mal hecho remake (vaya sorpresa).
Claro, estas no son las únicas películas de terror mexicano que valen la pena, también se encuentran filmes de culto como: Alucarda, Veneno para Hadas del mismo Taboada y El Vampiro. Pero si lo que ustedes quieren es ver nuevas propuestas, dense una vuelta por el Freak Fest, festival que nos traerá lo mejor del nuevo cine de terror mexicano e internacional.
Y no, ni el Espinazo del Diablo o El Orfanato cuentan, ya que esas son películas españolas.