Un sueño hecho realidad para muchos, y un juego muy arriesgado para otros, pero estés en cualquiera de ambos bandos… ¿te imaginas vivir en un lugar sin coches, sin gobernantes, sin tener que pagar impuestos y donde las leyes y normas de convivencia sean propuestas, votadas y decididas por sus habitantes? No, no es una película post-apocalíptica, en realidad ese lugar sí existe.
Bienvenidos a Christiania, o mejor dicho ‘La Ciudad Libre de Christiania’, una zona ubicada en el centro de Copenhague, pero al mismo tiempo, apartada del resto del mundo.
Expliquemos paso a paso. Christiania es una comunidad autogobernada e independiente, con nomás de 700 adultos y 200 niños. No hay automóviles, y mucho menos tráfico, tampoco hay altos rascacielos, ni tecnología de punta, pero sí hay paz. Mucha paz.
Imagina que lo primero que ves cuando llegas, es un letrero en el que te explican que en Christiania no hay leyes, pero sí tres reglas:
1.- Divertirse
2.- No ingresar con coches o bicicletas
3.- Y no tomar fotografías, al menos que se cuente con un permiso especial
¿Pero cómo se creo Christiania?
El origen de esta comuna data de 1971, cuando un grupo de marginados, derribó las barreras de una antigua base militar utilizada durante la segunda guerra mundial como un acto reivindicativo, para fundar una comunidad libre que ha logrado perdurar, a pesar de las múltiples batallas que han tenido que lidiar con políticos y fuerzas gubernamentales, muchas de ellas provocadas por la venta de drogas, que si bien en algún primer momento estuvieron permitidas, la violencia que desató la disputa de mercados, provocó que los residentes de la comunidad decidieran prohibir las drogas duras.
Los habitantes de Christiania viven bajo un sistema comunal en el que comparten de forma equitativa todos sus bienes, tan es así, que las casas que se han ido construyendo no se pueden comprar ni vender y ni siquiera son de sus dueños, o sea que… quienes pasan 6 meses fuera de la comunidad pierden automáticamente el derecho a su vivienda.
Christiania también cuenta con su propio sistema de correo, sus restaurantes, guardería, salas de exposiciones, pistas de skate y por supuesto, un escenario para disfrutar de conciertos en vivo, donde incluso se han presentado personajes como Bob Dylan, Eric Clapton o Rage Against The Machine.
Date una vuelta conmigo por Christiania, en Copenhague:
