Quentin Tarantino se ha convertido en una especie de director de culto vivo desde sus primeras producciones fílmicas en la década de los 90, sobre todo cuando en 1994, se estrenó Pulp Fiction, una película que marcó el estilo del director y elevó su cine a los más alto de la industria.
Y no está de más. Es una de las mejores películas de finales del siglo pasado con un elenco de primera que pocas veces hemos visto repetido: John Travolta, Samuel L. Jackson, Uma Thurman, Bruce Willis, Harvey Keitel, Christopher Walken, Tim Roth, Rosanna Arquette, un pequeño cameo de Steve Buscemi y el mismo Tarantino en el papel de Jimmie.
Pues bien, si eres un enorme fanático del universo de Quentin y esta película en específico, entonces tienes la oportunidad –es un decir– de comprar la casa de Jimmie en la que Vincent Vega y Jules, con ayuda del señor Wolfe, esconden el auto donde quedaron los restos de Marvin después de que Vincent le disparar sin querer.
Esta casa llega a la cinta después de que los personajes de Travolta y Jackson, se metan en problemas. Además, sirvió para que entrara tanto el personaje de Tarantino como el de Keitel en una historia que mezcla varias vidas, sucesos y, por supuesto, mucha violencia.
La casa, ubicada en el distrito Studio City de Los Ángeles, cuenta con tres recámaras y dos baños, un lugar muy familiar para vivir con todo y su jardín donde podrás encontrar café, el favorito de Jimmie, o bien, pintura roja de la sangre que les quitan a dos de los personajes principales.
La cantidad estimada, que no incluye a ninguno de los personajes en cuestión, está en un un millón 395 mil dólares… sin embargo, estamos hablando de una pieza icónica que forma parte de una de las películas clave en la historia del cine moderno…
