Después de ver una película, es casi imposible no hablar de ella sin dar spoilers, criticarla y, en el peor de los casos, terminar con su reputación tanto del filme, como del director y los actores que participaron en ella. Esto sucede con mucha regularidad durante los festivales de cine: los medios asisten a las proyecciones que forman parte de la premiere y, si de plano no le gustó –una cuestión muy subjetiva–, evitan que el público se tome la molestia de ir a verla.
Para evitar esta situación y proteger todos los proyectos fílmicos que participen en Cannes, el director de este festival, Thierry Frémaux, ha anunciado dos cambios que se implementarán en la edición de este año, la número 71. La primera es que las selfies en la alfombra roja están prohibidas. Las celebridades y cualquiera que pase por la red carpet, no podrán sacarse fotos. Punto.
La otra regla tiene el objetivo de proteger las películas de las críticas. Los medios no van a poder asistir a la premiere mundial durante la gala del festival. Hasta el 12 de abril es que Cannes va a revelar las fechas y el programa de las cintas que este año van a competir; sin embargo, los medios se las van a perder. Con esta nueva política, los críticos y periodistas van a ver las películas un día después pero en el Theatre Claude Debussy, alejados de los creadores y el elenco y después de la pasarela en turno.
¿Cuáles son las consecuencias? La información sobre las películas más importantes del año no será tan abundante y tendremos que esperar a que se vayan revelando algunas cosas sobre los proyectos. Antes, los críticos y periodistas que asistían al festival determinaban, de alguna manera, el rumbo y las expectativas de algunas cintas incluso antes de que el director y los actores pasaran por la alfombra roja. Este fue el caso de The Tree of Life de Terrence Malick, la cual recibió abucheos y silbidos antes de que pasaran por la red carpet.
La otra cara de la moneda: si una película era del agrado de los críticos o medios en general, se podía asegurar un éxito seguro. Por ejemplo, Isle of Dogs de Wes Anderson se estrenó en la Berlinale y recibió puras críticas positivas que la elevaron a una de las cintas más esperadas del año con una posible presencia en los premios Oscars. ¡Hasta allá la han llevado!
La decisión de Frémaux viene después de una enorme presión por parte de medio mundo: agencias, promotores, distribuidoras… todos deseaban que los medios, casi casi, no les echaran a perder las películas antes de que se estrenaran.
Estas dos nuevas reglas dentro de uno de los festivales más cotizados e importantes el mundo, se verán del 8 al 19 de mayo.