Durante la mayor parte de la década de los 50, salió una serie de comedia protagonizada por Lucille Ball, I love Lucy, una mujer capaz de hacer reír a todos con su humor, su físico y su capacidad de dejar de lado su belleza para concentrarse en lo que debía hacer. Quizá esta fue la primera vez que se pudo ver a una mujer tomar el mando de la comedia, un género complicado llevado por hombres.
Durante mucho tiempo, Lucy se mantuvo, sino es que todavía, como el primer referente de la entrada de las mujeres a un mundo de risas que no necesitaban lo ridículo. Sin embargo, poco a poco nacieron más figuras que han logrado situarse también como un referente en este mundo. Uno de los ejemplos más claros, además de las legendarias Betty White y compañía, están actrices como Sandra Bullock, quien también sabe llevar un drama y, por supuesto, Cameron Diaz.
Desde 2014, Diaz no ha hecho nada y es hasta ahora, cuatro años después, que anuncia su retiro de la actuación pero, ¿qué significa para las mujeres en la comedia?, ¿sus contribuciones están sobrevaloradas o representan un paso adelante en un mundo competitivo lleno de hombres?
Alguna vez le preguntaron a Diaz si habría una reunión con Selma Blair y Christina Applegate, el elenco de Sweetest Thing, pero su respuesta fue rotunda y dijo que no, marcando también el fin de su carrera, la cual, le abrió las puertas a las muejeres en un género de por sí complicado. Esta película de 2002, salió después de muchos exitos noventeros que incluyen títulos como La máscara, La boda de mi mejor amigo, Loco por Mary, Cómo ser John Malkovich, Vanilla Sky, la saga de Shrek y Gangs of New York.
Todas y cada una de ellas fueron un éxito total en el que se planteó, por primera vez, a una mujer hermosa y sexy que podría ser alcanzable y graciosa. En otras palabras, alguien común y corriente que no se salía de la normalidad. Después de todas esas cintas, le siguieron más éxitos, no necesariamente puras comedias, como Los Ángeles de Charlie, The Holiday junto a Jude Law, Kate Winslet y Jack Black, En sus zapatos junto a Toni Collette, What Happens in Vegas y, quizá, una de las mejores en su corta carrera de drama: La decisión más difícil.
A partir de aquí, la carrera de Diaz se fue en picada cuando comenzó a seleccionar comedias inútiles que no llegan a su primer objetivo: divertir y entretener a la gente. Malas enseñanzas, Sex Tape, Qué esperar cuando estás esperando… hasta el fin de su carrera en 2014 con una película que, de alguna manera, le hizo honor a lo que ha había hecho en 20 años de carrera: The Other Woman.
Diaz, como ya mencionamos, llevó a otro nivel la comedia y fue capaz de salirse de una zona de confort hecha a su medida para intentar llevar papeles más cargados de drama, al punto de haber sido dirigida por Martin Scorsese y compartir créditos con Leonardo DiCaprio y Daniel Day-Lewis. De mismo modo llevó las películas de acción, junto a Barrymore y Lucy Liu, a un nivel de comedia que combinaba lo ridículo, pero en el buen sentido de la palabra, con el característico humor de una mujer que no se esfuerza por ser bonita y aún así lo es.