Para qué preocuparse de una invasión extraterrestres, si el plástico ha dominado cada rincón planeta. Se ha convertido en el enemigo número uno de la Tierra y en indispensable para sus habitantes. A tal grado que en el mar, hay más plásticos que peces y ni siquiera los plásticos que presumen ser biodegradables lo son, o tienen un proceso muy tardado. De acuerdo con un estudio de la Universidad de Plymouth en Reino Unido, esto es lo que pasa con las bolsas de plástico “biodegradables”.
Muchas personas, han decidido aportar su granito de arena a favor del medio ambiente, comprando bolsas 100% biodegradables que tardan al rededor de 18 meses en comenzar el proceso de desintegración, frente a las bolsas convencionales que tardan hasta 150 años en desaparecer, pero los científicos Imogen Napper y Richard C. Thompson, han comprobado que su descomposición suele ser más que un mito.
Ambos, miembros de la Unidad de Investigación sobre Basura Marina, junto con un equipo de colaboradores, “sembraron” en 2016 bolsas de plástico biodegradables que habían tomado como muestra de diferentes supermercados de Plymouth. Los llevaron y los colocaron en entornos naturales como el océano, el bosque y en el aire, con el objetivo de analizar el proceso de degradación en comparación con las bolsas de ordinarias durante tres años.
El plazo se cumplió el 29 de abril del 2019, todo el equipo fue a averiguar, qué había pasado con su “cosecha” desde entonces. Para su sorpresa, las bolsas de plástico biodegradables, seguían en el mismo estado que tres años atrás. Se habían degradado tan poco que seguían igual de resistentes.
Napper, coautora de un estudio no dudó en compartir en su cuenta de Twitter los resultados de su investigación: “¡Mi experimento de 3 años termina hoy! Esta es una bolsa de plástico biodegradable después de 3 años en el medio marino, y sigue tan resistente que puedo llevar una bolsa llena de compras en ella. Los elementos biodegradables no necesariamente se descomponen rápidamente en entornos naturales como el océano”, escribió.
El estudio publicado en la revista especializada “Enviromental Science and Technology”, menciona que los materiales de las bolsas examinadas, eran de poliestireno biodegradable, oxo-biodegradable, compostable y de alta densidad, a los nueve meses, los investigadores notaron que el contenido dentro de las bolsas se había prácticamente desintegrado en cachitos, mientras que las bolsas de plástico biodegradables, permanecían en su mismo estado.
“Me sorprendió que después de tres años, todavía pudieras llevar tu compra a casa en estas bolsas. No tienen la misma fuerza que cuando eran nuevas, pero no se han degradado de una forma significativa”, dijo Thompson para National Geographic.
Lo más alarmante es que hay residuos plásticos en cualquier lado, incluso dentro de nuestro cuerpo a consecuencia de bebidas que vienen en botellas plásticas. Evidenciando que las bolsas de plástico biodegradables, no cumplen 100% su función, el estudio concluye que no son eficaces para contrarrestar los daños de contaminación en el medio ambiente, siendo el mismo riesgo que suponen las que no han sido tratadas.
“No está claro que las formulaciones oxo-biodegradables o biodegradables proporcionen tasas de deterioro suficientemente avanzadas para ser ventajosas en el contexto de la reducción de la basura marina, en comparación con las bolsas convencionales.” concluye la publicación.
Si en realidad quieres contribuir a reducir la contaminación por plásticos, una buena idea es llevar tu termo o contimplora a los expendios de café o agua, lleva tu propia bolsa reutilizable al súper y por supuesto, ‘sin popote está bien’.
