El pasado 18 de marzo, se estrenó en Netflix como parte de sus contenidos originales, la película Black Crab, una producción sueca dirigida por Adam Berg y protagonizada por Noomie Rapace, que representa la primera adaptación de la novela homónima de Jerker Birdborg. La película es una de las más vistas de la plataformay se ha hecho tendencia por varias razones.
Una de ellas es su historia, la cual nos presenta un escenario apocalíptico derivado de una guerra civil en Suecia de la cual nunca queda claro el origen. Sin embargo, lo que vemos en Black Crab (nombre que se toma del título de una misión) va más allá de un conflicto armado: se habla del posible fin de la civilización.
A pesar de que la cinta ha sido todo un éxito, también ha recibido algunas críticas negativas, sobre todo porque muchos han considerado que Black Crab es una cinta que llegó en un momento bastante delicado e inoportuno a partir de la Guerra Ucrania-Rusia y la crisis sanitaria que sigue teniendo efectos devastadores en todo el mundo.
Las conclusiones más certeras llegan después de ver la cinta. Así que si no saben si sentarse dos horas a ver Black Crab, porque acá los invitamos a que lo hagan con estas cinco razones que la hacen una producción interesante que se presta, además, para buenas conversaciones.
También puedes leer: NETFLIX TE COBRARÁ POR COMPARTIR TU CUENTA CON OTRA PERSONA
La historia: Black Crab
Black Crab arranca con Caroline Edh y su hija Vanja, quienes están atoradas en el tráfico, dentro de un túnel, cuando de repente comienzan a sonar unos disparos. La gente intenta huir, pero unos soldados les disparan. Cuando llegan al auto de Caroline, se llevan a su hija. La cinta da un salto de unos años (no se sabe con exactitud cuántos) en donde vemos a la protagonista como soldado del bando que va perdiendo la guerra.
En su camino al sur del país, le asignan una misión que ella considera suicida: con un grupo de soldados, atravesar un archipiélago congelado que ya forma parte del territorio enemigo. La idea es llegar a una base militar con un laboratorio para entregar un par de cápsulas que, según dicen, tienen el poder de terminar al enemigo y la guerra.
Un punto interesante de Black Crab es que la misión la deben hacer en patines. ¿La razón? El hielo no puede ser atravesado por barcos, y un vehículo es demasiado pesado. Por lo que la única manera de mover el producto, es con hombres y mujeres en patines. La tensión en la película es constante en medio de un escenario gélido que refleja la situación de la humanidad.
Hay dos puntos clave en la cinta que se deben seguir. El primero es que el único motivo de Caroline para aceptar la misión, es encontrarse con su hija, quien supuestamente está en la base a la que debe llegar. Y el segundo es que ella y sus compañeros, descubren que el paquete que han de entregar, es un arma biológica que sólo terminaría con la guerra porque también terminaría con la humanidad.
Su protagonista: Noomie Rapace
Fue con Los hombres que no amaban a las mujeres (2009), la adaptación fílmica de la novela homónima , que Noomie Rapace se convirtió en una estrella internacional. A partir de ahí, tuvimos oportunidad de verla en más producciones fuera de Suecia como una de las entregas de Sherlock Holmes de Guy Ritchie, las precuelas de Alien como Prometheus o Bright junto a Will Smith, entre otras.
Su último gran trabajo fue el drama titulado Lamb de Valdimar Jóhannsson, el cual compitió por una nominación al Oscar en nombre de Islandia. ACÁ les dejamos nuestra entrevista. Y ahora, este 2022 regresa con Black Crab, esta producción sueca de ciencia ficción donde da vida a Caroline Edh, una madre y soldado que está dispuesta a todo con tal de encontrar a su hija.
El personaje de Caroline en manos de Rapace es uno de los factores más interesantes en la película. No sólo se encuentra en medio de una horrible guerra que, entendemos, ya no es tan local como dicen. Sino que ella misma se encuentra en un dilema entre creer que su hija está viva y en el lugar donde dicen, y la confianza que debe depositar en algunos de sus compañeros, sobre todo el el teniente Nylund.
El score: Dead People
La música en las películas de ciencia ficción es la que logra ambientar a las y los espectadores en un mundo que no pueden reconocer por más cercano que este parezca. Las posibilidades son infinitas entre piezas clásicas o sonidos más artificiales. De ahí la importancia del score en este tipo de producciones. Y han de saber que el trabajo musical en Black Crab es impresionante.
El score lo trabajaron Dead People, una banda conformada por dos hermanos junto a su madre. La repartición de tareas se da cuando la mamá escribe las letras y las interpreta, mientras sus hijos escriben la música. Para Black Crab se sirven de puras piezas inspiradas en el synth pop y algo de italo disco que nos sume en una historia tensa que parece estar a la vuelta de la esquina.
En Black Crab, como les platicábamos, el fin de la civilización se acerca a partir de una guerra civil que se desata en uno de los inviernos más crudos jamás registrados. Esa frialdad con la que los soldados pelean, los bandos se exterminan y nuestra protagonista debe cumplir su misión, se refleja en el score de Dead People.
El plot twist
En esta nota no se revelan spoilers mayúsculos. Así que sólo les queremos adelantar que conforme avanza la película, se van haciendo algunas revelaciones importantes que cambian el desarrollo de los personajes, y por ende, de la historia. Uno de los más conocidos, y como lo hemos comentado, es la verdad detrás de la misión.
Pero es hacia el final cuando hay un punto de quiebre que hace de Black Crab una película que se alza por encima de la trama. Así que si andan buscando información de la cinta, eviten las notas que explican el final. Y esto es por dos razones: no necesitan que les expliquen el final (aunque suene bobo, pero no tiene mucha ciencia); y dos, la sorpresa se viene armando desde antes y uno genera sospechas, pero la revelación es tan devastadora como emocionante.
Los tiempos de guerra
Como mencionamos al inicio, Black Crab ha sido criticada por la trama, la cual se basa en un conflicto armado que parece acercarse mucho a lo que ahora se vive entre Ucrania y Rusia. Sin embargo, más allá de lo cerca que está de la realidad, esta cinta sueca pone en medio de su histoira no sólo el factor importante que se ha revelado en varias películas sobre conflictos bélicos, que es la pérdida de humanidad.
Black Crab destaca porque supone lo contrario: en medio de la devastación, el miedo y los peligros, hay personas que deben tomar decisiones cruciales para evitar que la violencia siga avanzando. Y muchas veces, esas decisiones están cargadas de dolor o son opuestas a los intereses de la mayoría. Los personajes de Caroline y Nylund son los que llevan está dinámica y los que sostienen la trama.