A lo largo de los años, han aparecido personajes que han marcado y cambiado para siempre el cine. Muchos son los cineastas que han forjado la historia del séptimo arte con las películas que han filmado, pero en la actualidad, Baz Luhrmann es sin duda uno de los nombres grandes dentro de la industria, que sigue impresionándonos con cada uno de sus proyectos, y a pesar de que se toma su tiempo con cada una de sus producciones, la espera vale la pena porque sabemos que nos entregará cintas de calidad.
Luhrmann nació el 17 de septiembre de 1962 en Nueva Gales del Sur, Australia. Desde temprana edad se interesó por el cine, sobre todo le llamaba la atención aparecer frente a las cámaras. A mediados de los 70 inició su carrera como actor, aunque para ser honestos, no le fue nada bien. Sin embargo, en lugar de decepcionarse y rendirse, se dio cuenta de que quizá su talento en realidad se encontraba en contar historias. Es por eso que decidió convertirse en director, lo cual fue el mejor paso que pudo tomar y donde destacó por completo a inicios de los 90.
Strictly Ballroom
En 1992, Baz Luhrmann se estrena como director con Strictly Ballroom, su película debut que dejó a muchos con un gran sabor de boca. Esta es una comedia romántica con un toque de drama que el cineasta escribió junto a varios amigos mientras él estaba estudiando en el Instituto Nacional de Artes Dramáticas en Sidney a mitad de 1980. La historia se centra en Scott Hastings, un bailarín disidente que arriesga su carrera al hacer una rutina poco común y se dispone a triunfar con una nueva pareja, una chica llamada Fran, quien también un estilo raro para bailar.
Juntos, estos dos inadaptados intentan ganar el Campeonato Australiano Pan Pacífico y demostrar a la Confederación de Baile que todos pueden tener sus propios pasos de baile. Con esta cinta, Luhrmann fue nominado a los BAFTA, pero también se llevó distintos premios como el People’s Choice Award y otros menores por la dirección, el guión y la cinta en sí. Sin duda, con este proyecto, hizo que muchos estudios se fijaran en su trabajo y poco a poco tuvo chance de entrarle a producciones más grandes.
Romeo + Juliet
Cuatro años después, Baz Luhrmann tomó la que hasta ese momento era el proyecto más grande de su carrera: Romeo + Juliet, una adaptación moderna de la clásica historia de William Shakespeare, que contó con nombres que pintaban para convertirse en grandes figuras de Hollywood, como Leonardo DiCaprio, Claire Danes y hasta Paul Rudd, y que aunque no lo crean, se filmó gran parte de la cinta en la Ciudad de México (usando el Castillo de Chapultepec y los Estudios Churubusco como locaciones) y Boca del Río, Veracruz.
Esta película está ambientada en la ciudad moderna de Verona Beach, donde los Montesco y los Capuleto son dos familias enemistadas, cuyos hijos se conocen y se enamoran pero deben ocultar su amor para evitar conflictos, como en la versión original. A diferencia de la obra de Shakespeare, la pareja tiene otros obstáculos y enfrentamientos en el camino, como el primo de Julieta, Tybalt, y el amigo de Romeo, Mercutio.
Con esta producción, Luhrmann se ganó dos BAFTA a mejor director y guión adaptado, aunque también se llevaron el premio a mejor música (gracias a su soundtrack que incluía rolas de Radiohead, Garbage y The Cardigans). Romeo + Juliet obtuvo una nominación a los Oscar en mejor dirección de arte y fue la carta de presentación para que Baz tomara una de sus películas más importantes.
Moulin Rouge!
El mundo tuvo qué esperar cinco años para que pudieran ver un nuevo trabajo de Baz Luhrmann. En 2001, el cineasta australiano estrenó Mouling Rouge!, película musical basada en la ópera de Giuseppe Verdi, La Traviata, así como en la novela La dama de las camelias del escritor francés, Alejandro Dumas, que contó con la participación en los protagónicos de dos estrellas muy grandes como Nicole Kidman y Ewan McGregor. Y sin duda, este fue uno de los trancazos más grandes de toda su carrera, pues la rompió por todos lados, tanto en la crítica como en la taquilla.
La historia se centra en Christian, un joven escritor inglés que en 1899 llega a París para seguir la revolución bohemia Y es en esa ciudad donde conoce el Moulin Rouge, un club nocturno al que acuden muchos hombres a ver a las bailarinas, pero las cosas toman un giro perverso para el protagonista cuando inicia una relación amorosa mortal con la estrella del club, Satine. Ambos intentan luchar contra todos los obstáculos para seguir juntos, pero una fuerza que ni siquiera el amor puede vencer está dañando a la bailarina.
Para que se den una idea de qué tan importante fue esta película, Baz Luhrmann y todo el equipo obtuvieron un montón de nominaciones en los Oscar de 2001, llevándose las categorías de mejor vestuario y mejor dirección de arte. Donde arrasaron fue en los Golden Globes de 2022, donde se ganaron los premios a mejor película de comedia o musical, banda sonora y Nicole Kidman tuvo el reconocimiento a mejor actriz en musical o comedia.
Con esta proyecto, el director demostró que podía filmar prácticamente cualquier cosa que se propusiera, pues ya había hecho comedia romántica, drama y ahora musical, pero como ya es algo característico en él, se tomó su tiempo para planear su siguiente producción.
Australia
En 2008, Baz Luhrmann regresa con Australia, una cinta donde vuelve a trabajar con Nicole Kidman y en esta ocasión, el protagónico masculino lo tuvo ni más ni menos que Hugh Jackman. A diferencia de sus demás proyectos, en esta ocasión decidió moverse hacia el lado épico y dramático. Y la verdad es que la salió muy bien, ya que nos entregó una cinta sumamente emocional y llena de acción, capaz de dejar a cualquiera con la boca abierta y al filo del asiento.
La trama se ubica al norte de Australia, justo en el comienzo de la Segunda Guerra Mundial, cuando una aristócrata inglesa hereda una explotación ganadera del tamaño de Maryland. De la nada, los hombres ganaderos ingleses conspiran para quedarse con sus tierras, ella se une con un ganadero para conducir 2.000 cabezas de ganado a través de muchos de kilómetros por la zona más complicada del país. Por si esto no fuera suficiente, también se enfrentar al bombardeo de las fuerzas japonesas, que habían atacado Pearl Harbor meses antes.
A comparación de sus trabajos previos, Australia no obtuvo muchos reconocimientos que digamos. Sí, obtuvo una nominación a mejor diseño de vestuario en los Oscar de 2008; pero de ahí en fuera, pasó casi sin pena ni gloria en la temporada de premios, a pesar de que los críticos le dieron buenas reseñas. De cualquier manera –y aunque algunos consideraron esta cinta como un fracaso–, Baz Luhrmann ya estaba preparando todo para filmar una película que llevaba años en su cabeza.
The Great Gatsby
Fue en 2013 cuando Baz Luhrmann dejó a todos con la boca abierta con su adaptación cinematográfica de The Great Gatsby, la popular novela estadounidense del escritor F. Scott Fitzgerald. Para esta producción, el director se reunió después de 17 con Leonardo DiCaprio, quien encabezó un gran elenco que contó con la participación de puro peso pesado de Hollywood como Tobey Maguire, Carey Mulligan, Elizabeth Debicki y más. Y a diferencia de su película anterior, esta sí que fue todo un éxito en todos los sentidos.
Por si no la han visto (o no han leído el libro), la historia sigue a Nick Carraway, quien es atraído al extravagante mundo de su vecino, Jay Gatsby, un millonario excéntrico de Nueva York en los años 20. Sin embargo, muy pronto Nick verá a través de las grietas de la existencia de Gatsby, donde la obsesión, la locura, la tragedia, la soledad y el vacío se hacen presentes, pues este hombre tan rico se empeña en conseguir el amor que no logró tener en su juventud.
The Great Gatsby se llevó un montón de premios, entre ellos los Oscar a mejor diseño de vestuario y de producción. Y aunque quizá Baz Luhrmann merecía al menos una mención en la categoría de mejor director, demostró tener una gran atención al detalle y un estilo único para contar el drama. Sin embargo, luego de esta película, se dedicó a otros proyectos y tuvo que pasar un buen rato para que anunciara oficialmente su regreso con una cinta muuy importante para los fanáticos de la música.
Elvis
Para 2022 y después de casi una década, Baz Luhrmann vuelve con Elvis, la película biográfica sobre el ‘Rey del Rock & Roll’. Como ya es algo característico en sus producciones, el director logró reunir a un reparto espectacular, encabezado por Austin Butler como Elvis Presley y Tom Hanks, quien interpretar al ‘Coronel’ Tom Parker, el manager detrás de los éxitos y descalabros en la carrera de este artistazo. (Por cierto, ACÁ pueden checar cómo lucían los personajes de la cinta)
Este fue un proyecto que al cineasta australiano le tomó mucho tiempo concretar, pero el resultado es algo sensacional, pues nos muestra una visión mucho más humana, honesta y nunca antes conocida del hombre que se convirtió en una leyenda viviente. Y por supuesto, si ustedes son fans de Elvis o están interesados en conocer su carrera, esta película es todo lo que esperan y mucho más.