Este fin de semana se estrena en México The Revenant, película dirigida por Alejandro González Iñárritu, nominada a 12 premios Oscar.
Si han visto trailers de esta cinta o leído acerca de la trama de The Revenant, entonces sabrán que uno de los momentos más importantes y que de hecho detona el desarrollo del resto de la historia, es cuando Hugo Grass (Leonardo DiCaprio) es atacado en medio del bosque por un impresionante oso. Bueno, en realidad es por una osa que defiende a sus oseznos.
Esta ha sido una de las escenas más elogiadas y mejor logradas del cine en el último año ¿se imaginan cómo fue filmarla?
Los efectos especiales de The Revenant fueron supervisados por Richard McBride, de Industrial Light & Magic (ILM), empresa dedicada a la creación de efectos visuales hechos por computadora, creada por George Lucas en 1975. McBride habló sobre la realización de esta escena, y de cómo tuvieron que ahondar y estudiar los posibles comportamientos que podría tener un oso real en una situación así:
Lo que era interesante, pensando en las primeras conversaciones con el director, fue la forma en que todo se construyó en base al movimiento, la planificación y la coreografía, pero siempre teniendo en cuenta que se trataba de un ataque real de un oso. Y la otra cosa en la que todos debíamos pensar es que no se trataba de un monstruo, sino de una especie en su hábitat natural y que simplemente debía comportarse como un animal salvaje normal. Alejandro quería, desde el inicio, que el ataque fuera repentino y que se sintiera de cerca la acción, sumergiéndose en cada detalle.
El equipo de ILM se reunió primero con Scott McMillion, autor de “Mark of the Grizzly”, para aprender todos los posibles escenarios que pueden suceder en el bosque. Se basó en los encuentros casuales, principalmente en la manera en que un oso actúa al momento de proteger a sus cachorros.
Para el equipo de efectos visuales, era importante que durante la filmación se mantuviera visible a Leo, así que una vez que se hacía el trabajo de cámara, posisionamos a nuestro especialista de tal manera que él estuviera agarrando, jaloneando y empujando en todos los lugares adecuados donde pensamos que los golpes se producirían. Fue un trabajo arduo y extenso debido a lo cerca que debíamos estar de la acción central.
Otra de las cosas que llaman la atención en esta escena, es el realismo en la textura del pelaje del animal. Lograrlo no fue sencillo para McBride y su equipo.
Diseñamos la simulación de la carne sobre los huesos y luego añadimos una capa de piel encima de todo eso. Esto permitió crear complejidad en el movimiento del animal, pero teníamos que marcarlo una y otra vez debido a que si mirabas con detenimiento te percatabas de un brillo artificial en la piel que parecía poco natural como si descaradamente fuera diseñado por computadora, muy brillante y parpadeante.
Para realizar la escena del ataque con una sola toma se necesitó un equipo inmenso en el que además de Leonardo DiCaprio, Emmanuel Lubezki e Iñárritu, había diseñadores de sonido y especialistas en producción.
Obviamente después de echarse un tiro con el oso, Grass queda peor que Cristo de Iztapalapa.
Para hacer que sus heridas se vieran de lo más realistas, DiCaprio fue sometido a un increíble trabajo por parte de los maquillistas, entre quienes se encontraba el británico Duncan Jarman, reconocido por su trabajo en cintas como The Last Samurai o Budapest Hotel.
Aquí vemos a Jarman colocando unas prótesis en la piel de Leonardo DiCaprio, las cuales simulan ser las heridas y mutilaciones ocasionadas por el ataque del oso:
También se usaron semillas de girasol, lino y almendras trituradas para darle más textura a las heridas y se creó un cuello de silicona que burbujeaba y sangraba.
Todo este proceso de maquillaje en el cuerpo de Leonardo DiCaprio duraba aproximadamente cinco horas, trabajo que ahora podrá verse recompensado pues The Revenant está nominada al Oscar en las categorías de Peluquería y Maquillaje.
Si van a ver The Revenant al cine pongan atención en esa escena, es simplemente espectacular.