La sala de conciertos ‘Maraya Concert Hall’ es un verdadero espejismo circundante en medio del desierto de Al-Ula, en Arabia Saudita. Diseñado por los estudio de arquitectura ‘Gió Forma’ así como ‘Guardian Glass’ y construido en el 2018 por la ‘Comisión Real para AlUla’, oficialmente, se ha convertido en el edificio de espejos más grande del mundo, la pirámide reflejante consiguió su inscripción en los Récords Guinness, gracias a sus 9.740 metros cuadrados.
El revestimiento externo muestra casi una hectárea repleta de espejos a su largo y ancho, reflejando en su exterior la belleza de la arena, montañas y formaciones rocosas que rodean la sala de conciertos. Justo de ahí viene su nombre, ‘Maraya’, se traduce como reflejo o espejo del árabe. Los arquitectos Florian Boje, Cristiana Picco, Claudio Santucci, cooperaron junto con la firma ‘Black Engineering Dwc-Llc’, a cargo del proyecto y gestión, se esforzaron por romper cualquier estilo jamás antes visto.
Lo mejor, es que no hubo necesidad de esperar a que cesara la pandemia para que la organización Guinness World Records reconociera el majestuoso monumento dentro de sus libros, donde consta que los espejos están diseñados para resistir la corrosión, los productos químicos, e incluso hasta la potencia de los rayos solares. La validación se realizó en meses anteriores, ingresando al gran Libro de los Récords Guinness en el pasado mes de marzo de 2020.
Al respecto, el director de marketing de Guardian Glass, Jasmin Hodzic, dijo: “Los desafíos planteados por el terreno y el marco de tiempo estaban frente a nosotros, pero continuamos y personalizamos nuestro producto de vidrio interior, ampliando su capacidad Para uso externo. Con este desarrollo, hemos creado un nuevo producto de valor agregado para la industria de la construcción y la arquitectura que cumple con el estándar de calidad de las condiciones climáticas difíciles”.
Lo mejor, es que si les parece impactante por fuera, es espectacular por dentro, aloja un teatro de 26 metros de altura con una sonoridad increíble donde hasta 550 personas pueden disfrutar de un buen espectáculo. Además, el Maraya Concert Hall, tiene varios restaurantes, tiendas y un impresionante bar en la azotea.
Por su parte, Guinness World Records enfatizó que el ‘Maraya Concert Hall’ pretende convertirse en un lugar de cultura al organizar en su ubicación única eventos musicales, óperas internacionales y exposiciones innovadoras, sin embargo, el Reino saudí también recalca que este es solo uno de los esfuerzos para diversificar su economía, impulsar el turismo y crear un nuevo centro de patrimonio y entretenimiento en el Medio Oriente.