La civil llegó al Festival de Cannes y lo hizo de gran manera. Participó dentro de la selección Un Certain Regard (Una cierta mirada) y cuando terminó su proyección, el ánimo de los presentes se desbordó. Ocho minutos fue lo que duró la ovación para la película dirigida por Teodora Mihai y protagonizada por la mexicana Arcelia Ramírez.
El reconocimiento es tan destacable como entendible. Y no es para menos teniendo en cuenta la cruda y emotiva historia que nos presenta a Cielo, una mujer que vive al noreste de México y que tras la desaparición de su hija, derivada de la inseguridad que se vive en el país, buscará hacer justicia por su cuenta ante la incompetencia de las autoridades.
Pero la historia va más allá de la ficción. Esta es la realidad no de una ni de dos, sino de varias mujeres, incluso un pueblo entero, que constante y desafortunadamente deben encarar a la violencia y al crimen organizado tan lamentablemente normalizados en el país. Con todo eso detrás, por acá tuvimos la oportunidad de platicar con la actriz y protagonista Arcelia Ramírez sobre su incursión en este largometraje, lo que esconde y la ovación que se llevó en Cannes.
Un personaje disruptivo, valiente e inquieto
En La civil, Arcelia Ramírez interpreta a Cielo. Ella lleva una aparente vida normal, pero pronto sabemos que busca clamar justicia, aunque sea por propia mano, tras la desaparición de su hija. Y aunque esto se trata de una ficción en la pantalla grande, lo cierto es que hay varias anécdotas sobre las que se compone el largometraje.
La historia se basa principalmente en el testimonio que Miriam Rodríguez (de quien te contamos POR ACÁ) le dio hace años a la directora rumana Teodora Mihai. Esta mujer, quien falleció en 2017, fue la principal inspiración para que la cineasta delineara a la figura encarnada por Arcelia Ramírez. La actriz, en ese sentido, destaca la versatilidad de su personaje.
“Cielo, a la hora de tomar la justicia por su propia mano, obviamente hay un circulo de violencia en la que se ve involucrada, que la hace transgredir fronteras que no tienen regreso… Había que entender esa ficción; esta historia de Cielo. Es un personaje con un montón de matices, de volúmenes, de colores, de temperaturas”.
Si hablamos de evolución y desarrollo de personaje, ahí Cielo también brilla con luz propia. Ella, como mencionamos, parecería una mujer tranquila, dedicada al hogar. Pero en el fondo, la desesperación provocada por la ausencia de su hija y su arriesgada pero valiente búsqueda de la justicia, la cambian por completo. Ahí, comenta Arcelia, radica su fuerza.
“Es una mujer abnegada, sumisa, con esta relación rarísima junto a su ex esposo, que aunque están separados, ella siente que hay un vínculo…. De ahí, pasa a tomar la iniciativa con las autoridades y cuando no le responden y se queda sola, empieza a despertar, a maquinar qué es lo que va a hacer. Es tal la desesperación de las mujeres que no saben dónde están sus hijos, que hay una fortaleza que surge de la profunda herida y sale esta necesidad de sobrevivir. No había manera de que Cielo se quedara sentada a ver qué pasaba. Era una necesidad vital de salir y arriesgarlo todo, no tener miedo, ser valiente y ser inteligente. En ese sentido, es un personaje que desmantela estos atavismos”.
La perspectiva y dedicación de Teodora Mihai
Tal como dijimos al principio, la ovación en Cannes para La civil no es producto de la casualidad ni de la cortesía. La historia, basada en hecho reales, mantuvo un alto nivel de investigación por parte de la directora Teodora Mihai. Incluso, el valor de una trama contada hasta el detalle, se debe a que en un principio fue pensada para ser un documental, nos cuenta Arcelia.
“Yo creo que, efectivamente, el hecho de que Teodora no haya nacido en México le da una buena distancia para ofrecer una mirada desde otra perspectiva. Pero al mismo tiempo, esta película iba a ser un documental. Entonces, tuvo un proceso de investigación muy exhaustivo, hasta que encontró este personaje de la vida real en el que se inspiró Cielo”.
Pero aunque La civil nos acerca al relato y vida de Miriam Rodríguez, Arcelia enfatiza en que esta historia no se inspira solamente en una mujer, sino en varias más que Teodora y coescritor Habacuc Antonio de Rosario, conocieron mientras investigaban el panorama de la violencia en México y sus desaparecidos.
“Es con Habacuc Antonio de Rosario que Teodora empiezan a escribir esta historia, que es la historia de muchas mujeres. Se inspiraron en una de las extraordinarias mujeres que conocieron en la investigación, pero también recogieron los testimonios de otras más… Creo que, en ese sentido, Teodora ha estado muy cerca de la problemática que se ve en la película… Todo el universo del que estábamos hablando, ella tenía un dominio absoluto del tema”.
Su sentir por llegar al festival
Una grata y emocionante sorpresa. Eso fue para Arcelia Ramírez la ovación que recibió en Cannes hace unos días cuando La civil se proyectó. Eso sí, aquellos ocho minutos de aplausos no dejaron de ser un gran momento para la actriz, quien de hecho ya sabía lo que era aparecer en el prestigioso festival francés… aunque no con esta repercusión.
“Tengo una relación muy particular y muy especial con el Festival de Cannes. La primera relación que tuve con el festival fue porque seleccionaron hace muchos años ‘Así es la vida’ [de Arturo Ripstein] también en la categoría de Una Cierta Mirada. Pero yo no pude acompañar en aquella ocasión a la película. Después, fui muchas veces como espectadora porque el papá de mis hijas dirigía la Semana de la crítica. Pasaron 10 años en los que no regresé y ahora que fui acompañando a ‘La Civil’, fue muy emocionante”.
El alarido y el reconocimiento que recibió La Civil, en ese sentido, significaron para Arcelia dos cosas: reafirmó el orgullo que le dio trabajar con una directora como Teodora Mihai (y los hermanos Dardenne como productores). Y por otro lado, destaca la empatía que un escenario de este tamaño siente no solo con su personaje, sino con las personas en las que se inspira. Esos aplausos, para Arcelia, van realmente destinados a esas mujeres que han decidido tomar acción, sufrir, aguantar y mantenerse en la búsqueda de la justicia para con sus desaparecidos.
“Fue algo realmente inesperado. Sabíamos que era una película que se hizo con todo el compromiso, con el corazón y que inmediatamente me hizo entender el enorme talento y sensibilidad de Teodora. Por todos lados había una enorme contención y solidez, pero no nos imaginamos esta reacción del público. Esa ovación y minutos de aplausos, fueron el producto de la empatía que el público tuvo con este personaje. Y a través de este personaje, esos minutos fueron para todas esas mujeres en medio de esta tragedia”.