Lo que necesitas saber:
'Anatomy of a Fall' llegó a los cines de México. Aquí te dejamos nuestra reseña de la película.
Anatomy of a Fall se llevó la Palma de Oro en la reciente edición del Festival de Cine de Cannes y es una de las películas que, como se esperaba, competirá fuerte en os Oscar 2024. Desde entonces, la expectativa sobre la cinta de la directora Justine Triet ha crecido, con todo y una sorpresiva decisión de por medio.
De forma curiosa, Anatomy of a Fall no fue elegida para representar a Francia en los Oscar. Pero a pesar de ello, se coló en varias de las categorías más fuertes como Mejor Guión Original, Mejor Actriz (para Sandra Hüller), Mejor Dirección y Mejor Película.
Ahora, la cinta de la ya mencionada Triet llega a las salas de cine de México y aquí, les traemos nuestra reseña de la que es considerada uno de los mejores largometrajes del último año.
¿De qué trata ‘Anatomy of a Fall’?
En Anatomy of a Fall conocemos a Sandra (interpretada por Sandra Hüller), una reconocida escritora alemana radicada en Francia con su familia. Un día, es entrevistada por una estudiante en la cabaña donde vive con su esposo Samuel, profesor con aspiraciones a escritor (interpretado por Samuel Thiers) y su hijo Daniel (Milo Machado Graner), quien tiene una discapacidad visual producto de un accidente por negligencia años atrás.
La entrevista de Sandra no sale del todo bien pues Samuel, que está realizando reparaciones en la parte de arriba de la casa, pone música muy fuerte interfiriendo con la plática y haciendo que la entrevista termine. La famosa escritora no parece molesta con la situación, argumentando que está acostumbrada.
La escena cambia y al poco rato, nos encontramos a Samuel tirado en la nieve a las afueras de la cabaña con un golpe contundente en la cabeza. Su hijo, quien salió a pasear a su perro, encuentra el cuerpo; su padre está muerto y parece haber caído desde la parte más alta de la casa.
Es claro que solo hay dos testigos: el joven Daniel, quien aparentemente escuchó una discusión entre sus padres antes de salir a pasear a su mascota… Y la propia Sandra, quien asegura haberse ido a dormir luego de hablar con Samuel después la fallida entrevista.
Tras la autopsia y como es de esperarse, los señalamientos por presunto homicidio recaen sobre Sandra. A partir de aquí, las sospechas en su contra crecen cuando nos damos cuenta de lo deteriorada que estaba su relación.
Intenso, ¿no? Pues eso es solo la primera parte de un enorme juicio donde aparecen todo tipo de teorías basadas en el complicado –y a menudo poco claro– drama familiar de estas personas. Así que Sandra y su abogado, quien es un viejo amigo con el que tiene una conexión especial, buscarán la manera de demostrar los contrario.
Una relación rota vista desde un tribunal
La película de Justine Triet es larga, pero ágil en muchos aspectos. Desde el inicio se establece que Sandra es la sospechosa principal. Aunque las pruebas aún carecen de sustento conclusivo inmediato, la idea que ronda a los jueces y fiscales –y a nosotros como audiencia– es que no hay manera de que ella pueda demostrar su inocencia de momento.
Nuestra protagonista está prácticamente ahogada en lo señalamientos, e incriminada desde diferentes flancos. Por poner un ejemplo, su trabajo literario, que ella basa en buena parte de su vida personal, ofrece un contexto de lo tormentosa que la relación era ya desde hace tiempo.
No son solo las pruebas en la recreación del supuesto crimen ponen a Sandra contra la pared; si no su propio oficio como escritora. A eso hay que agregar algunas declaraciones externas de los allegados de su fallecido esposo.
Estas personas señalan a la escritora basándose únicamente en lo que alguna vez les platicó Samuel… eso sí, sin tener la versión de ella. Pero al mismo tiempo, este detalle nos sirve para ensamblar un poco la personalidad que él tenía: sus traumas, sus inseguridades, sus problemas de salud mental.
Y en ese sentido, Anatomy of a Fall es muy clara en cuanto establece que el objetivo no solo se trata de encontrar a un culpable, sino armar el rompecabezas de esta relación fracturada.
Hay muchas capas de información que se van revelando, lo que es un acierto por parte de la directora y su guionista Arthur Harari (quien es también su pareja), pues así logran que no demos por hecho la culpabilidad de Sandra antes de tiempo. Además, con eso nos ofrecen un desarrollo muy bueno y detallado de los personajes, incluso de Samuel con todo y que solo lo vemos en flashbacks.
La película es un drama judicial frenético desde luego, basando parte de su premisa en la vulnerabilidad en las relaciones humanas, cómo nos afectan nuestros fracasos y errores, los cuestionamientos sobre ciertos roles de género, los celos, las envidias, los problemas personales y profesionales entre Sandra y Samuel, por decir lo menos.
El papel de Daniel en ‘Anatomy of a Fall’
Si tuviéramos que elegir la mejor escena de Anatomy of a Fall, esas deben ser los juicios. Es un hecho que son los momentos de más tensión en la película, pero aún sabiendo eso, es impresionante la ejecución de estas secuencias.
Las escenas son fluidas y nos permiten atestiguar cada expresión de Sandra, desde la calma con la que ofrece sus testimonios, hasta el nerviosismo que le provocan los señalamientos de un intenso fiscal que por momentos se roba esas escenas.
De no ser por las diversas capas de información que nos ofrece Justine Triet para analizar la situación, seguramente este fiscal que les mencionamos nos amarraría de su lado. Su aparición de alguna manera sirve como un reto para que ver si nosotros tomamos posición en el juicio antes de tiempo.
Y luego tenemos al joven Daniel, el hijo de la pareja que tiene una discapacidad visual producto de un accidente (lo será sustancial de alguna manera en la resolución del problema). El caso de presunto homicidio en el que su madre está envuelta, lo tiene en un limbo.
¿Qué debe hacer o qué debe decir? ¿En quién cree o qué es lo correcto? Esas son algunas de las cuestiones que el chico se hace internamente, a sabiendas de que es el único testigo potencial de lo que sucedió.
Son sus contradicciones u omisiones vuelven poco claras las investigaciones, y es el miedo lo que lo priva de hacer cualquier cosa para dar más contexto de lo ocurrido. Un personaje sorpresivo hacia el final de la película de Justine Triet, hemos de decir. Ya sabrán por qué tanto hincapié en él cuando vean la cinta.
Anatomy of a Fall (traducida como ‘Anatomía de una caída’), al final de cuentas, no solo se trata de diseccionar la escena del crimen hasta sus últimas consecuencias… También se trata de entender el deceso de esta relación entre Sandra y Samuel, y hasta dónde estuvieron dispuestos a llegar.