Como ya les hemos estado reportando, desde el pasado 31 de marzo y hasta el próximo 2 de junio, se llevará a cabo la onceava edición de Ambulante, la gira de documentales que lleva los mejores trabajos de no ficción a diferentes espacios públicos del país.

La intención de esta propuesta, es promover la cultura del documental por la mayor cantidad de lugares posibles, ofreciendo funciones que en su mayoría son gratuitas y en puntos de reunión públicos, para que no haya pretexto y se llegue a la mayor cantidad de público posible.

Se escucha fácil, pero la verdad es una gran labor que necesita mucha pasión para poder completarse, y para entender mejor todo este esfuerzo, platicamos con Elena Fortes Acosta, Directora General de Ambulante quien nos platicó a detalle todo lo que se hace detrás para que este festival se pueda realizar.

S: Elena, ¿cómo fue que surgió Ambulante y cuál es su propósito?

EF: Ambulante fue fundado en 2005 por Diego Luna y Gael García, al mismo tiempo que Canana, y la intención es crear canales para la transmisión del cine documental en México, tratar de romper ese prejuicio, pensando en grandes documentales que se produjeron ese año en México, y que no tuvieron salida en nuestro país. 

Era un poco una idea romántica de llevar estas historias a los lugares que las inspiraron, por eso la parte de que el festival viaje. También nos inspiramos en las giras de conciertos, porque la idea es que viajen las películas así como sus directores, y que hubiera toda una serie de actividades colectivas alrededor de ellos, con diálogos y reflexiones alrededor de temas que no se estaban abordando de otra manera ni en la agenda política, ni mediática del país. 

Y justo en el nombre buscábamos que reflejara esto y que no fuera algo institucional, sino irreverente, además de que sumamos a Cinépolis y al Festival de Cine de Morelia, para iniciar en 2006. 

S: ¿Cuál es la mayor adversidad a la que se han tenido que enfrentar? Porque debe ser un reto tener tantas funciones gratuitas y que sea un evento rentable

EF: No es rentable ni lo va a ser nunca, porque como lo dices, el 70% de las funciones son gratuitas, y depende 100% de patrocinios y apoyos. A pesar de llevar 11 años y ser un festival muy reconocido a nivel nacional e internacional, empezamos de cero todos los años para conseguir los fondos. Sobretodo convencer a los gobiernos de los estados del valor de la cultura en México, es una tarea muy complicada y creo que ese es el obstáculo principal. 

Afortunadamente tenemos mucho apoyo del público, de los medios, que nos permiten llevar el festival pero sigue siendo un reto como para todas las instituciones culturales de este país, convencer al gobierno de que la cultura puede contrarrestar muchos de nuestros problemas. Se sigue viendo como algo secundario, cuando nuestra misión es recuperar el espacio público para la cultura y así hacerle frente a la violencia. 

S: Y ya que tocaste ese tema, ¿cómo ha sido la relación con las instituciones gubernamentales?

EF: La verdad es que sí recibimos mucho apoyo a nivel federal de la Secretaría de Cultura, pero a nivel estatal platicamos directamente con los municipios, a veces nos apoyan los gobiernos del estado, a veces no, y creo que eso sigue siendo un reto, el convencer a los estados del valor de esta iniciativa. 

Este año nuestro concepto general del festival es la interconectividad, pensando un poco en que lo que hace falta en este país, es reconocer la interdependencia entre los ciudadanos y promover una sensación de empatía en el país que pueda contribuir a fortalecer a la sociedad civil, y fomentar la participación ciudadana, en ese sentido buscamos reforzar esa parte.  

S: ¿Esto influye en cómo eligen a las ciudades de la gira? 

EF: Es un balance de varios factores, desde el público que tenemos en cada estado y los apoyos de aliados locales, en cuanto a medios, restaurantes, sedes, aunque también nos interesa probar nuevos estados cada año y obviamente está el factor del apoyo estatal, porque hay estados a los que ya no vamos justamente por esa falta de apoyo y probamos otros lugares.

S: ¿Hay algún reto o meta que se propusieron para la edición de este año?

EF: Cada año el reto es pensar en alguna experiencia innovadora alrededor de la proyección de algún documental. Este año por primera vez, probamos lo del campamento en el Nevado de Toluca, que fue una maravilla llevar a 200 personas a campar y proyectar una película allá.  Y ese es siempre el reto, pensando en tanta proliferación de plataformas digitales, nosotros siendo un festival pensamos como generar esta parte presencial, colectiva, atractiva, para la gente, el director, y siempre tratamos de innovar en ese sentido. Ya también estamos viendo la posibilidad justo de generar una plataforma digital para atraer a un público mayor, al que no vamos a llegar con el circuito actual del festival. 

S: ¿Cómo es el proceso de selección de cartelera?

EF: Ahora procuramos reducir el número de documentales justamente para que tuvieran más de una función en los estados. Nos sirve mucho de guía tener un concepto general porque nos facilita tomar las decisiones. Se divide en dos etapas, lo que revisamos por medio de la convocatoria que mandamos en julio de cada año, y lo que seleccionamos directamente de otros festivales a los que viaja el comité de programación. Por lo general, es el festival de cine de Ámsterdam, que es el más grande en cuanto a documentales se refiere, y también tratamos de probar nuevos festivales, sobretodo de regiones a las que no es tan fácil llegar a los contenidos, como por ejemplo Kosovo, tratando de tener una selección global. 

S: ¿Hay algún documental favorito de esta edición que nos recomiendes?

EF: Yo diría que la selección de documental mexicano que tenemos este año es muy potente, supera por mucho en términos de calidad la ficción que se ha producido en los últimos dos años, y de directores muy consolidados como Everardo González, Tatiana Huezo, Kyzza Terrazas, los recomendaría mucho. También tenemos a la ganadora de la Berlinale, Fuego en el Mar de Gianfranco Rosi, y los eventos con directores invitados que tenemos al interior de la República, porque pueden platicar con ellos. 

S: ¿Cómo ha sido la respuesta en la Carpa Ambulante del Vive Latino?

EF: Hemos tenido una respuesta muy buena porque es un público al que nos hacia falta llegar. Creo que siempre la estrategia de Ambulante es buscar un público joven que crezca con la realidad del documental, entonces el Vive Latino nos ha permitido acercar a Ambulante a jóvenes de 15 a 25 años, y desde que iniciamos con la Carpa Ambulante sí se ha reflejado este cambio en los demográficos del festival. Y por otro lado, Ambulante nace inspirado en la música, en términos de gira de, entonces siempre ha sido muy cercana la relación con la música y este año tenemos grandes documentales de música, desde David Bowie, Janis Joplin, Blur, y Jonny Greenwood de Radiohead.

S: ¿Qué otras medidas, además de este festival, crees que hacen falta para promover la cultura de los documentales en México?

EF: Yo creo que regularizar los espacios de exhibición, sigue siendo muy complicado por el tema del monopolio de los estudios de Hollywood, habría que ver la manera de poder acceder a las pantallas con algunas copias de documentales, generar más ventanas de exhibición y regular el porcentaje de las campañas que ocupan las producciones extranjeras, para incentivar incluso la producción nacional.  

S: ¿Cuáles son las mayores diferencias entre las funciones en la CDMX y el interior de la República?

EF: De entrada, es fascinante la respuesta ante una misma película de manera muy distinta, dependiendo del estado. Pero está muy centralizada la cultura en el país en la Ciudad de México, y se aprecia en el sentido de que son muy escasas las opciones para ver cine en otros estados. Y eso se nota, porque cuando vamos a provincia están abarrotadas las salas, en Jalapa, Oaxaca, Tijuana, tenemos mucho público. En Coahuila hemos tenido mucha respuesta de los voluntarios, es muy grato para nosotros viajar a otros estados porque sentimos que la gente hasta lo aprecia más.

S: Con lo que podríamos decir que el pretexto nunca es que no hay público…

EF: Justo, siempre hemos creído que siempre hay un público y el problema es que no sabemos como llegar a él, ese es el verdadero reto. 

S: ¿Cómo visualizan al festival en 10 años? ¿Hay algo que no hayan podido hacer y les gustaría llevarlo a cabo?

EF: Quizá extendernos hacia el sur de nuestras fronteras, es algo que ya empezamos a hacer con Ambulante Colombia, pero para mí sería ideal que se pudiera replicar solo el festival por grupos entusiastas, que fueran los voluntarios de México pero a nivel regional. También seguir innovando en esta parte de la experiencia en las proyecciones y tener una plataforma digital muy potente que lleve el nombre de Ambulante, y pueda llegar a un público más amplio.

Por: AH
Fotos: Notimex

Todo lo que no sabías que necesitas saber lo encuentras en Sopitas.com

Comentarios