Call Me By Your Name, del italiano Luca Guadagnino, se ha postulado como una de las mejores propuestas cinematográficas de 2017 y de todos los tiempos por una simple razón: el tema que aborda esta cinta, el del amor con todas sus posibilidades y formas, es un tema orgánico que funciona ahorita y funcionará siempre. ¿Por qué? Porque es humano, porque es básico.
Y no sólo lo decimos nosotros, sino el maestro Pedro Almodóvar, quien en una encuesta a diversos directores españoles sobre las mejores películas del año, dijo que este filme era el mejor:
“Todo es bonito, atractivo, deseable y emocionante en esta película. Los chicos, las chicas, los desayunos, la fruta, los cigarrillos, las albercas, las bicicletas, los bailes al aire libre, los 80, las dudas y la entrega de los protagonistas, la sinceridad de todos los personajes, la relación del protagonista con sus padres. La apuesta de los autores (André Aciman, James Ivory y Luca Guadagino) por la pasión de los sentidos. La luz del norte de Italia y muy especialmente Thimotée Chalamet, la gran revelación del año”.
Esta cinta, con la representación del amor entre dos hombres, se ha convertido, entre las críticas más serias, en el mejor filme de Guadagnino y uno de las películas más hermosas que se han hecho muy a pesar de los esfuerzos por catalogarla dentro del cine gay (si es que eso existe).
Así que si no la has visto porque no estás completamente convencido, o bien, porque ni siquiera habías escuchado el nombre de este director, debes darle una oportunidad que con seguridad vale la pena.