¡Que se acabó la fiesta! ¿Qué, qué? En un intento por frenar la propagación del COVID-19, el gigante de los alquileres vacacionales endurece sus restricciones al anunciar la prohibición global de fiestas, reuniones, comitivas, encuentros y reencuentros en todas las propiedades pertenecientes al listado de Airbnb. Los convivios, ahora tendrán que ser en en ‘petitte comité’, pues la firma ha impuesto una ocupación máxima de 16 personas, aunque claro, ya con eso se arma un buen reventón.
El anuncio se produce en respuesta al jalón de orejas que le dio la ‘Asociación de Bed and Breakfast’ de Reino Unido, quienes advirtieron que la compañía estaba poniendo en riesgo a comunidades de todo el mundo al no limitar la capacidad de reserva. Airbnb, salió al quite para recalcar que desde el año pasado el 73% de sus servicios ya prohibían las fiestas dentro del reglamento.
“Históricamente, hemos permitido que los anfitriones usen su mejor criterio y autoricen fiestas pequeñas, como baby showers o fiestas de cumpleaños, si son apropiadas para su hogar y su vecindario”, señala la firma en su página web, dejando en claro que las nuevas medidas se aplican a todas las reservas futuras y hasta nuevo aviso. Aunque esta no es la primera iniciativa que toma la empresa para poner su granito de arena y tratar de frenar la propagación del coronavirus.
A principios del 2020, Airbnb estableció medidas de distanciamiento social, además de que eliminó los filtros de búsqueda ‘amigables con los eventos’ y ‘fiestas y eventos permitidos’. “Lo más importante es que presentamos una nueva política que requiere que todos los usuarios se adhieran a los mandatos locales de salud pública de COVID-19”, continuó el comunicado.
Vecinos como vigías
A pesar de las restricciones debido a la pandemia por SARS-CoV-2, en los últimos meses Airbnb obtuvo los reportes de varios huéspedes que rompieron las reglas y organizaron grandes fiestas, sin que la compañía pudiera hacer mucho al respecto. Debido a la forma en que funciona la empresa, realmente no podía evitar que los huéspedes hicieran la reservación para una sola persona y posteriormente estos invitaran a sus amigos, organizando fiestas memorables. Pero, curiosamente ahora serán los vecinos quienes hagan cumplir las reglas.
Sin embargo, ahora los huéspedes no podrán romper las reglas de manera tan flagrante, pues ahora, Airbnb ha puesto un teléfono a disposición de los vecinos de las propiedades, para que puedan reportar las fiestas, las aglomeraciones y ruido que perturbe la paz pública en horas no adecuadas. “También entendemos que 16 no es un número mágico y que pueden surgir problemas con grupos de cualquier tamaño. Para ser claros, no estamos autorizando reuniones más pequeñas con esta política y se espera que todos los miembros de la comunidad cumplan con las restricciones de salud locales sobre las reuniones”, sentencio la compañía. En consecuencia, Airbnb, advierte que emprenderá acciones legales si los huéspedes o los anfitriones rompen las reglas. Mejor ciuda tu salud y mientras tanto checa el último Blockbuster que fue convertido en un Airbnb