Tache para los hermanos Duff, creadores de la serie de sci-fi más popular de la actualidad, Stranger Things. Una de las actrices más jóvenes del programa, Sadie Sink, quien interpreta a Max, confesó que fue ‘forzada’ a besar a su compañero de reparto Caleb McLaughlin (Lucas) para el episodio final de la segunda temporada.
Uno podría pensar, “Bueno, es actriz, en algunas ocasiones deberá hacer este tipo de escenas”. Y sí; sin embargo, hay algunas cuestiones que resultan extrañas y un poco incómodas.
En primer lugar, el beso no estaba planeado. “… uno de ustedes, creo fuiste tú, Ross, dijiste ‘Sadie, ¿lista para el beso?’ Y yo, ‘¿Qué? ¡No! No está en el guión. No sucederá… Todo el día estuve estresada”, comentó la pequeña actriz en el aftershow Beyond Stranger Things.
El hermano Duffer respondió “Sólo estaba bromeando y tú te asustaste tanto que pensé ‘Tiene que hacerlo ahora’. Por eso digo que fue tu culpa”. WTF?!!! Si querían que la escena de por si complicada para un par de adolescentes de 15 años se viera natural, fallaron gacho.
Por supuesto, las críticas en redes sociales comenzaron a llover por el comentario del creador que ha sido interpretado como un “Si no quieres, ahora lo haces” o algo así. Los hermanos aún no responden a las críticas.
Tendremos que esperar y ver si en la tercera temporada, el destino de Max es igual al de Barbs. Ay, sí. Aquí les dejamos el episodio incómodo: