Cuando una película es buena y obtiene buenos números en taquilla, la asociamos de manera automática con un actor, actriz o el cineasta responsable. Es así como los rostros más conocidos de Hollywood se convierten en una historia que trasciende. Sin embargo, cuando la película no llega al gusto de la gente, se le suele echar la culpa a los menos conocidos. (Ahí te hablan, Jar Jar Binks)
Esto último sucedió con el actor que dio vida a Jar Jar Binks en el primer episodio de Star Wars: La amenaza fantasma. Ahmed Best, después de interpretar al personaje más popular de su carrera hace 20 años, sufrió las consecuencias del rechazo del público a tal grado que intentó quitarse la vida. Desde que salió el cuarto filme de la franquicia de George Lucas, se ha generado cierta controversia si la participación de Jar Jar Binks valía la pena en una historia tan de culto como las de Star Wars.
Para muchos fanáticos, al menos en 1999, la respuesta fue no. Con el tiempo, el recuerdo de este personaje ha disminuido; sin embargo, en su momento el ataque hacia el personaje, y por ende hacia el actor mismo, fue tan fuerte, que lo llevó a considerar el suicidio. A través de su cuenta de Twitter, Best escribió junto a una foto de él con su hijo: “El próximo año se cumplen 20 años de que el rechazo de los medios afectó mi carrera hasta la fecha. Este es el lugar donde intenté terminar con mi vida. Todavía es difícil hablar del tema. Pero sobreviví y ahora este pequeño niño es mi regalo de la vida. ¿Podría ser una buena historia para mi programa? Díganme”.
20 years next year I faced a media backlash that still affects my career today. This was the place I almost ended my life. It’s still hard to talk about. I survived and now this little guy is my gift for survival. Would this be a good story for my solo show? Lemme know. pic.twitter.com/NvVnImoJ7N
— Ahmed BEst (@ahmedbest) 3 de julio de 2018
No es la primera vez que un actor se ve involucrado en una situación similar, y el número aumenta si consideramos a los actores de bajo perfil como Ahmed Best, quienes no protagonizan la cinta. Además tampoco ha sido la única ocasión que una película de Star Wars sufre del rechazo del público y los medios. The Last Jedi, estrenada a finales de 2017, corrió la misma suerte: los fanáticos la odiaron al grado de pedir a Disney que la rehiciera, dejando de lado el trabajo de todo un equipo que está detrás de un título. Incluso la actriz Daisy Ridley, quien da vida a Rey, abandonó las redes sociales por los ataques de usuarios.
Lo mismo para Solo: A Star Wars Story, el cual se convirtió en el filme de la franquicia que menos ha recaudado en taquilla. ¿Las consecuencias? Que los planes a futuro para esta historia y otras más, como el spin-off de Lando Calrissian, se queden en el aire.