El año se nos está terminando, pero no se preocupen, que lo cerraremos de forma espectacular con un montón de películas grandiosas que seguramente los motivarán. Entre ellas tenemos a King Richard, la cinta que nos contará los orígenes de Serena y Venus Williams, pero también el enorme esfuerzo que hizo su padre, Richard, para que ambas se convirtieran no solo en atletas excepcionales, también en las mejores tenistas de la historia. Y sin duda, el camino no fue nada sencillo.
Richard junto a su esposa, Oracene Price, comenzaron a entrenar a sus hijas cuando apenas eran unas niñas. Desde entonces, demostraron ser espectaculares para el tenis; sin embargo, hacía falta que alguien notara el enorme potencial que tenían hasta que gracias a la insistencia del señor Williams y al talento de Venus y Serena, lograron que varios entrenadores decidieran apostar por las enormes habilidades que demostraban. Este solo fue el inicio de una gran carrera para ambas.
‘King Richard’ es una película para aprender
Sin embargo, más allá de ser una película para entretenernos e inspirarnos, King Richard nos deja un montón de lecciones que nos pueden servir para muchas cosas. No importa si quieres dedicarte al tenis y convertirte en una figura de este deporte o si de plano no te interesa este deporte, estamos seguros que todo lo que pasaron Richard, Serena, Venus y la familia Williams, son un verdadero ejemplo de resiliencia y sobre todo de esfuerzo y dedicación.
Es por eso que aprovechando que por fin se estrena en cines esta cinta, queremos repasar algunas de las valiosas enseñanzas que Richard Williams le inculcó a sus hijas y que por supuesto, todos podemos aprender para triunfar en la vida. Así que es momento de correr por lápiz y papel para anotar todo lo que este extraordinario hombre que junto a su esposa, criaron a dos de las deportistas más importantes de la historia.
El deporte no siempre es lo más importante
Dicen por ahí que para tener éxito hay que hacer muchos sacrificios, y en parte es un poco cierto. Sin embargo, en King Richard nos quedó muy claro que en el caso de las hermanas Williams –y a pesar de que tenían el talento para triunfar–, el tenis no era lo más importante. El padre de Venus y Serena, además de enseñarles a golpear la pelota, les dejó como lección que antes de pensar en convertirse en profesionales y ganar Wimbledon, debían ir a la escuela y llevar una infancia normal.
Esto por supuesto que no les pareció a los entrenadores que tuvieron las Williams a temprana edad e incluso le trajo problemas a Richard con todos ellos, pero la verdad es que fue una decisión sumamente correcta. Sí, es probable que jamás hubieran sobresalido, pero más allá de el enorme deseo de que sus hijas rompieran récords y se llevaran todos los trofeos posibles, quería que fueran mujeres de bien y con estudios, aunque esto sacrificara su futuro en el tenis.
Nunca te des por vencido
Si algo hay que admirarle a Richard Williams es que nunca quitó el dedo del renglón y jamás se sacó de la mente la idea de que Serena y Venus serían grandes en el deporte. Y eso que tenía todas las de perder, pues no contaban con el apoyo económico y mucho menos el equipo ideal para participar en torneos de tenis. Pero contra todo pronóstico, lograron tener esto y mucho más gracias a la enorme insistencia de su padre, quien nunca se dio por vencido.
Para que se den una idea, a Richard lo batearon un montón de veces –nos faltarían dedos para contar todas las ocasiones en que lo mandaron a volar–. Pero fue sumamente paciente y espero hasta que alguien le diera la oportunidad que merecían a sus hijas, y sin duda ese es un punto importante para reconocerlo. A veces se nos cierran muchas puertas en la vida, pero sin saberlo se abren otras que nos acercan a ese sueño que queremos cumplir, el chiste es ser perseverantes.
Esfuérzate para lograr tus metas
Esto quizá sea un poco obvio, pero si quieres triunfar debes esforzarte al máximo y sacar lo mejor de ti. Como ya lo mencionábamos antes, Richard Williams y su esposa, Oracene Price, empezaron a entrenar a sus hijas cuando apenas tenían cuatro años. Las sesiones de entrenamiento eran muy largas y pesadas, tanto así que se extendían hasta la noche e incluso estaban en la cancha aunque cayera un tormentón de esos donde Tláloc saca su furia.
Sin embargo, a pesar de que Serena y Venus Williams llegaban a casa sumamente cansadas –y hasta se ponían a hacer tarea–, cada día se superaban y mejoraban su técnica. Y eso se debe a que su papá siempre hizo que dieran el 100% en todo lo que hacían. Sabemos que en ocasiones nomás sentimos que no podemos, pero en esos casos hay que enfocarnos, pensar en esas metas que queremos cumplir y echarle todas las ganas para alcanzarlas.
Todo lo que hagas debes hacerlo con pasión.
Aunque muchos podrían pensar que Richard Williams entrenó a sus hijas “a la fuerza”, en realidad la historia es totalmente distinta. Sí, gracias a él conocieron lo que era el tenis y por años fue quien les enseñó las cosas más básicas de este deporte, pero las hermanas Williams han dejado claro que a diferencia de otros casos de padres que entrenaron a sus hijos deportistas, a ellas no las obligaron a hacer nada que no quisieran hacer. Al contrario.
Venus y Serena han contado que su papá les inculcó la pasión y el amor a la raqueta, es por eso que diario iban a entrenar para convertirse en las mejores tenistas del mundo. En King Richard vemos que si bien, él le dio un empujoncito a sus hijas, ellas terminaron jugando en los torneos más importantes del planeta y ganando Grand Slams porque eso deseaban. Así que no lo olviden, todo en esta vida hay que hacerlo con entusiasmo y cariño.
Siempre intentar ser un gran padre y ama a tu familia
Por último pero no menos importante, luego de ver King Richard salimos pensando en que el patriarca de la familia Williams siempre dejó claro que lo más valioso para él era su esposa e hijas. Todo lo que hizo, los planes que armó para sus pequeñas, fueron pensando en que sería lo mejor para ellas y que eventualmente, harían que tanto ellas como las demás integrantes, tuvieran un futuro mejor e incluso consiguió que todos dejaran el barrio peligroso en el que vivían.
Richard rechazó varias ofertas económicas muy jugosas y oportunidades que en aquel momento eran algo sumamente grande para proteger a Venus y Serena. En un mundo un tanto complicado como lo es el tenis, vio por sus intereses profesionales y personales, pero nunca se le olvidó que antes de buscar oportunidades para las hermanas Williams, era su padre y siempre las lleno de amor y lo mejor que tenía para ofrecerles. Este nivel de paternidad es algo que debería normalizarse.