Este listado no pretende ser definitivo. Tampoco es una sentencia final frente a la enorme gama de películas de terror (subgéneros de todo tipo) que apelan a los gustos de las audiencias. Sin emabrgo, lo que quisimos hacer es recopilar algunos filmes grandiosos dentro del género que hemos tenido oportunidad de ver para armar, eso sí, una buena lista de recomendaciones. 

Acá encontraran tan sólo 15 películas que se han estrenado en el siglo XXI (un listado que parece difícil, pero también diverso) y que nos muestra producciones nacionales e internacionales entre el folk, el cine de zombies, las historias de fantastamas, la terrorífica realidad, la materialización de las pesadillas y los deseos más oscuros se los seres humanos. 

Imagen de ‘Kill List’ / Foto: Mubi

Nota: Acá en Sopitas.com somos fans del cine de terror, pero es imposible ver todas las cintas que se han estrenado en los últimos 21 años. Así que siéntantse con la libertad de recomendarnos algunas que hayan visto y no encuentren en esta nota.

Let The Right One In (2008)

El terror nunca ha estado peleado con las partes más emocionales de una historia. Y Let the Right One In es el mejor ejemplo de esto. Si nos ponemos profundos, esta cinta de Tomas Alfredson habla sobre el valor de la amistad, la necesidad de amor de todos los seres humanos sin importar su condición, y nuestra inevitable realidad: sólo confiar en aquellos y aquellas que lucen como nosotros, o en otras palabras, irnos por las apariencias.

Let the Right One In es una película de vampiros, pero se lo toma bastante en serio como algunos clásicos (hacemos la aclaración para que no piensen que al tratarse, además, de una coming-of-age, sea un Crepúsculo). Ambientada en los suburbios suecos de los 80, aquí conocemos a Oskar, un niño de 12 años sumamente solitario que se muda a un apartamento nuevo después de la separación de sus padres. Aquí conoce a Eli, una niña o niño vampiro que se ve de la edad de Oskar y muerde personas para beber su sangre.

Kåre Hedebrant como Oskar en ‘Let the Right One In’. / Foto: Magnolia

Eli sólo puede entrar a una habitación si le dan permiso, una situación que le da un sentido literal al título. Sin embargo, Let the Right One In en un sentido metafórico es aquello que todos deseamos en la soledad: que alguien llegue a nuestra vida, dejarlo entrar para que nos ame y nos acompañe en condiciones adversas. Sin el elemento de que Eli es una o un vampiro, esta cinta es sobre dos niños y/o niñas entrando a la adolescencia deseando enfrentar al mundo con alguien a su lado. 

Let the Right One In es una combinación suprema (sí, usaremos ese adjetivo) entre la fantasía, el horror y la realidad que de paso reinventa los relatos de vampiros que han sido tan malentendidos en los últimos años. Parte de la grandeza de este filme es que el mismo autor de la novela en la que se basó, John Ajvide Lindqvist, es quien trabajó en el guion para presentar de manera masiva una historia oscura, realista y que contrario a lo que hemos aprendido del horror (el slasher, por ejemplo), apela más a la inocencia y la celebración de la vida.

Dos años después Hollywood sacó el remake en manos de Matt Reeves, bajo el título de Let Me In y con el protagónico de Chloë Grace Moretz y Kodi Smit-McPhee. Seremos honestos, no está nada mal. Pero si han de entrarle a esta maravillosa historia, háganlo con la versión original no sólo por ser grandiosa, sino por térmnos narrativos, pues el escenario desolador del invierno sueco tiene su importancia y significado. 

Get Out (2017)

¿Pueden creer que una película como Get Out se trate de un debut? Toma sentido cuando mencionamos el nombre del genio detrás de todo, Jordan Peele, pero no deja de ser sorprendente después de una larga carrera como actor de comedia y algunas incursiones interesantes en la producción y el guion de proyectos tanto para televisión como el cine. Pero nada, nos atrevemos a decir, que cambiara las reglas del juego. Get Out lo hizo casi de manera inmediata bajo su dirección y su pluma. 

Chris, interpretado por Daniel Kaluuya le pregunta a su novia Rose, “¿Tus padres saben que soy negro? anticipándose a un fin de semana en la que conocerá a su familia. No lo saben, dice, pero no importa el color de piel sino el hecho de que ella es feliz a su lado. Además, pronto descubrimos que su manera de decirle que no hay problema con el color de piel es que adoran al presidente Obama o saben historias de Jesse Owens… 

Daniel Kaluuya como Chris en ‘Get Out’. / Foto: Universal Pictures

Chris no sabe, pero presiente, que las cosas no están bien. Y no se equivoca. Más pronto de lo que cree se sume en una pesadilla en la que el punto de partida son un montón de blancos racistas. Jordan Peele logra rememorar en cada una de sus escenas, algún episodio de violencia racial de los últimos años, y lo hace de manera magistral al hacernos recordar la realidad, pero sin olvidar las infinitas posibilidades de su ficción. Eso es perturbador en todo sentido.  

Pero Get Out también es una sátira que explota las bondades del horror para contarnos una historia que no es desconocida, pero sólo tomamos en serio cuando nos espanta desde la seguridad de una sala de cine. El verdadero monstruo es el racismo, y el racismo puede estar en la oficina de tu jefe, en la fila del supermercado o en la casa de tu pareja o vecinos.

THE VVITCH (2016) – folk horror

Antes de debutar como director, Robert Eggers se dedicó al diseño de producción por varios años. En sus tiempos libres se iba a la New York Public Library a la sección comunidades puritanas y los estudios de las colinias para investigar el pasado de su lugar de origen en Nueva Inglaterra. Tenía en mente una película sobre las creencias y tradiciones de la misma época en la que se llevaron a cabo los juicios de brujería de Salem. 

THE VVITCH está protagonizada por Anya Taylor-Joy junto a Ralph Ineson y Kate Dickie como una familia sumamente religiosa que luego de ser expulsados de su comunidad, deciden establecer una granja u su hogar a lado de un bosque solitario. A su llegada y sabiendo que enfrentarán distintas adversidades, se encomiendan a Dios, una situación que se pondrá a prueba en distintas situaciones perturbadoras que arrancan con la desaparición del bebé Samuel.

Anya Taylor-Joy como Thomasin y Harvey Scrimshaw como Caleb. / Foto: A24

Entendemos, en algún punto, que hay una bruja en el bosque, y la forma en la que nos meten la idea es escalofriante, toda una experiencia que viene, nos atrevemos a decir, del reconocimiento de Eggers por la creación de atmósferas en los detalles mínimos. Es aterrador saber que hay una bruja, pero lo que construye el terror de THE VVITCH es la forma en la que la familia se va destrozando, señalando culpables para aferrarse a la fe que los llevó ahí en primer lugar. 

La historia y los diálogos están basados en las transcripciones de los juicios por brujería que se hicieron en el siglo XVII. Las expresiones y las creencias, vienen de reportes de famosos puritanos y ocultistas de la época. Pero si hay algo que se debe resaltar en la cinta, además de las actuaciones de Anya y Ralph, es el score. Mark Korven utilizó la nyckelharpa, una especie de violón de origen sueco de la época medieval que es tan aterrador como las imágenes en la pantalla. AQUÍ te dejamos algunos datos fascinantes de esta película. 

November (2017)

Novemeber es una película ambientada en siglo XIX en una villa aislada en Estonia. Eso ya es suficiente, sin saber más detalles, para aterrarse. Pero esta cinta de Rainer Sarnet es una locura en el buen sentido de la palabra. Es una mezcla sorprendente de género que van del folk horror hasta el suspenso y sin dejar de lado el romance y la comedia negra. November es indescriptible. 

Aquí conocemos a Liina, una joven mujer que vive en una villa a un lado de un bosque donde caminan los espíritus y se dan el lujo de ir a visitar a sus familiares. Liina está enamorada de Hans, pero él no corresponde a su amor, por lo que nuestra protagonista sale a recorrer el bosque como un hombre lobo y recurre a la magia negra para atraerlo. ¿Pero si el alma es vendida con qué deambula Liina ahora?

Un ‘kratt’ de ‘November’ / Foto: Rotten Tomatoes

Estonia, un país ateo, desplaza las religones más populares del mundo para sustentar sus constumbres en distintas supersticiones que apelan a un pasado brutal. Los primeros minutos de esta cinta nos muestran un kratt, un objeto hecho de cualquier cosa (desde una rama hasta un hueso) que tienen movilidad a través de un alma vendida en un ritual en el que se ofrecen tres gotas de sangre. Este kratt secuestra una vaca y la hace volar por todo el lugar… y ese apenas es el punto de partida.

November es una adaptación de la novela estoniana Rehepapp escrita por Andrus Kivirähk en donde convergen las mitologías paganas con elementos del cristianismo occidental. La cinta está filmada en blanco y negro para hacer dudar al espectador de lo que está viendo: ¿es demasiado grotestco o simplemente no entiendo lo que veo? Y no hay nada más aterrador que no reconocer el peligro al que uno se enfrenta.

28 Days Later (2002)

En los primeros meses de la pandemia por coronavirus, las películas sobre contagios, epidemias, pandemias y sus consecuencias, irónicamente, fueron las más vistas. Y dentro del género de zombies, las más comúnes, 28 Days Later de Danny Boyle lideró la lista.

28 Days Later llegó después de una “pausa” de filmes de zombies de calidad desde el trabajo de Romero –con la excepción de algunos títulos como Rabid, Re-Animator, Zombie, Cemetry Man– y se convirtió en una de las más aclamadas al presentarnos el virus “Rage”, el cual proviene de un chimpance que es liberado por un grupo de activistas.

Brendan Gleeson, Cillian Murphy y Naomie Harris en ’28 Days Later’ / Foto: 20th Century Fox

El virus es letal, y tarda tan sólo 30 segundos en hacer efecto en las personas infectadas para convertirlas en zombies. En 28 días, el mundo colapsó por completo y quedan pocas personas con vida, entre ellas, Jim, un sujeto que salió de un estado de coma para descubrir que el mundo está destruido. Al salir del hospital en Londres, intentando comprender qué había sucedido, es perseguido por una horda de zombies. Y aquí empieza todo. 

28 Days Later nos muestra el viaje de Jim junto a algunos sobrevivientes que lo único que hacen es buscar un espacio seguro para plantarse. Sin embargo, esto ya no es posible y lo único que pueden hacer es huir. La película de Boyle está llena de momentos de tensión que nos muestra, además, que el enemigo no es el virus ni sus efectos, sino las personas que se aprovechan de la vulnerabilidad de un mundo colapsado. 

Candyman (2021)

En cartelera 

En 1992 se estrenó Candyman bajo la dirección de Bernard Rose con Tony Todd como Daniel Robitaille, un artista del siglo XIX que es linchado por un grupo de hombres blancos tras descubrir que había embarazado a su amante, una mujer blanca. Se puede decir que fue el primer icono de horror en representación de la comunidad afroamericana, y más allá de eso, la cinta se convirtió en una cinta de culto dentro del género.

Casi 20 años después, Candyman está de regreso en una secuela ambientada en 2019 y donde el monstruo no sólo es Candyman, sino la violencia racista perpretada contra mimebros de la comunidad. La premisa de esta película es más compleja de lo que parece: hemos convertido a las víctimas en monstruos. ¿Qué sucede si de verdad se convierten en uno? 

Yahya Abdul-Mateen II como Anthony en ‘Candyman’. / Foto: Universal Pictures

Candyman se aparecerá ante cualquiera que lo invoque frente a un espejo y diga cinco veces su nombre. Esta parte es importante para comprender las intenciones de Candyman: debes decir su nombre para que aparezca, para que no se olvide. Es imposible no encontrar una relación, consciente, de los múltiples casos de brutalidad policiaca en Estados Unidos contra hombres y mujeres negras. 

George Floyd es el ejemplo más conocido. Murió en manos de la policía, frente a la mirada pública, y lo primero que hicieron fue apelar a su pasado criminal para convertirlo en monstruo y justificar el crimen. George Floyd es Candyman, Beronna Taylor también, y el personaje de Anthony McCoy (interpretado por Yahya Abdul-Mateen II) sigue en la lista de esta ficción. En resumen, no todos los villanos necesitan una máscara para cometer sus atrocidades. A veces sólo necesitan un uniforme.

AQUÍ está la entrevista que tuvimos con Yahya Abdul-Mateen II. 

Hereditary (2018)

Prime Video / HBO Max

Este es el tercer debut en la lista. Se trata de Ari Aster, quien en 2018 sorprendió a todo el mundo (menos a los mimebros de la Academia, al parecer) con Hereditary, su primer largometraje protagonizado por Toni Collette y Gabriel Byrne como Annie y Steve Graham, un matrimonio con dos hijos que durante años vivieron con la madre de Annie, una mujer manipuladora e invasiva.

Después de muerte, los Graham empiezan a vivir situaciones complejas como familia en relación al trauma que la madre de Annie provocó no sólo en ella, sino en sus dos hijos Peter y Charlie, sobre todo esta segunda. Luego, un evento trágico, rompe con todo el equilibrio y acerca a Annie al pasado oscuro y satanista de su madre.

Toni Collette como Annie en ‘Hereditary’ de Ari Aster. / Foto: A24

Lo más aterrador en Hereditary, o al menos una parte importante, es que durante casi todo el filme desconocemos de qué se trata el peligro o de dónde vienen esas situaciones aterradoras. Al final lo descubrimos en uno de los escenarios más terroríficos y alarmantes de los últimos años.

La actuación de Toni Collette ameritaba un mayor reconocimiento al interpretar a una mujer que asume la pérdida de su madre con dolor, pero a la vez un respiro para luego enfrentar la muerte de uno de sus hijos y revelarse ante sí su pasado familiar lleno de rituales sanatistas en adoración a una entidad malvada.

It Comes at Night (2017)

HBO Max

It Comes at Night inicia con un hombre de la tercera edad dándose un disparo en la cabeza. Su nieto y el padre de este envuelven el cuerpo, lo sacan de la casa y lo entierran en el bosque. Ambos usan mascarillas industriales para evitar infectarse con una enfermedad que ha terminado con la mayoría de los seres humanos. El señor que se quitó la vida estaba infectado, y antes de convertirse en un peligro para su familia, decide terminarlo todo. Esa es una primera regla. 

Segunda regla, nunca salir de noche. Si a la luz del día las cosas son peligrosas, en la noche se potencia el riesgo. Tercera regla, nunca dejar el único acceso hacia el exterior abierto. Cuarta regla, no confiar en nadie que no sea tu familia. Paul vive en medio de un bosque junto a su esposa Sarah y su hijo Travis. Un día, su rutina se ve alterada cuando un hombre le pide asilo, pero no sólo para él, sino su familia. 

Imagen del primer acto de ‘It Comes at Night’ / Foto: A24

Paul sabe que no puede confiar en nadie, pero él llegó a esa misma casa recibiendo el apoyo de alguien más, por lo que decide abrirles las puertas. Lo que al principio parece una dinámica sin peligros, se convierte en una lucha de poder que no sólo deja la puerta abierta al peligro del exterior, en un sentido literal, sino que el mayor terror se encuentra dentro de casa, y es el miedo.

It Comes at Night no es una película tradicional de terror y quizá esa fue la razón por la cual no recibió mucha atención o buenos comentarios de la audiencia en su estreno. Sin embargo, es un gran filme que no resuelve muchas dudas ni da explicaciones de nada, sólo nos presenta a una familia de dudosa procedencia en un mundo que se está exterminando de mil formas. No hay un twits, no hay figuras míticas de terror: sólo una familia asustada, un bosque aislado y la posibilidad de que sea su último día. 

It Follows (2015)

No se necesita mucha sangre, ni objetos malditos, ni creaturas malignas para crear un escenario incómodo (que no siempre es aterrador pero las experiencias son similares). It Follows de David Robert Mitchell es el mejor ejemplo de cómo una película dentro del género de terror no necesita los convencionalismos del género para convertirse en una de las mejores propuestas.

Pero ojo, pues sigue la misma lína de It Comes at Night. Así que esta es la advertencia: si te gusta el cine de terror comercial lleno de clichés funcionales pero que se olvidan en cuanto terminas tu salto, entonces It Follows no es el filme que querrás veras. En cambio, si te gustan las sorpresas que no cumplen con tus expectativas pero retoman los mejores elementos y los mejoran, entonces debes verlo de manera inmediata.

Maika Monroe en ‘It Follows’ / Foto:
Gussi Cine

La premisa de It Follows no es tan convincente, para ser honestos.. Acá conocemos a una chica de 19 años llamada Jay que lo único que quiere es sentirse libre. Tras tener sexo con un sujeto en su auto, este decide contaerle la verdad: se acostó con ella para pasarle una especie de maldición que sólo se “transmite” mediante el sexo. A parti de ese momento, algo la perseguirá e intentará terminar con su vida.

Para salvarse, debe pasárselo a alguien más. Sino, existe la posibilidad de que muera y eso persiga de nueva cuenta al sujeto que se lo pasó. Hay algunos puntos cuestionables en la historia, pero de ninguna manera afectan la experiencia de las y los espectadores, sobre todo si resaltamos el trabajo en la fotografía y el score (este último es impresionante en manos de Rich Vreeland, mejor conocido como Disasterpeace). El score es una especie de homenaje a lo que alguna vez hizo John Carpenter, y eso es decir demasiado.

El espinazo del diablo (2001)

El Deseo, la casa productora de los Almodóvar, produjo el tercer largometraje de Guillermo del Toro bajo el título de El espinazo del diablouna película que se podría reducir a una historia de fantasmas, pero es más profunda, emocional e incluso aterradora. Ambientada en la década de los 30, el protagonista es Carlos, un niño de 12 años que llega al orfanato de Santa Lucía en un lugar desértico y desolado. 

El lugar está liderado por doña Carmen junto al profesor Casares. Jacinto es un joven que sirve de portero, pero tiene un temperamento sumamente agresivo que refleja con los niños. Jacinto fue un huérfano también, y ahora busca la llave de la caja fuerte donde cree que Carmen esconde oro. 

Imagen de ‘El espinazo del diablo’ de Guillermo del Toro. / Foto: El Deseo

Mientras descubrimos las relaciones de poder y violencia entre los adultos, los niños liberan sus propias batallas, especialmente Carlos contra Jaime, un niño más grande que se ha convertido en el líder del resto del grupo. Un día, descubren que los horrores no sólo están fuera del orfanto entre bandos que buscan el poder, sino dentro de sus paredes: el fantasma del niño Santi deambula esperando obtener su venganza. 

Santi no es un monstruo, y a pesar de su apariencia, no hay razón para temerle. Esa es una de las claves dentro del cine de Guillermo del Toro: lo que pensamos es maligno, como el fanstasma de un niño, es simplemente una prueba para revelarse qué tan buenos o malos son los seres humanos. Y en esta historia, hay pocos villanos y muchos héroes, sobre todo entre los niños que creen no tienen nada qué perder.

Pulse (2001)

En Tokio las calles están vacías, no hay gente. Todos han decidido quedarse en sus casas ante una especie de epidemia y con la esperanza de que la tecnología nos mantuviera conectados. Y no, no estamos hablando del coronavirus ni las capitales del mundo hace unos meses. Sino de la película Pulse de Kiyoshi Kurosawa de 2001 que es considerada como una de las art house horror por excelencia. 

Pulse, la cual tuvo un remake americano en 2006, pone sobre la mesa algunos puntos que parece (o creemos) dominar en la actualidad como la tecnología y las crisis existenciales. Este filme japones, hace 20 años cuando apenas el internet se convertía en una parte diaria de nuestras vidas, nos presentó una historia de horror sobrenatural en la que la tecnología y la inmediatez son una amenaza de la magnitud de un apocalipsis. 

Imagen de ‘Pulse’ (2001)

¿Quieres conocer a la muerte?“, aperece este mensaje en el monitor de Ryosuke Kawashima, un estudiante. A este mensaje le siguen varios videos de personas en circunstancias extrañas por no decir aterradoras. Este es el principio de varias historias que parecen no estar unidas por nada, sólo por el destino de cientos de personas desaparecidas, suicidios y muerte en toda la ciudad. 

No parece una novedad la existencia de espacios de entretenimiento sobre nuestra obsesión con la muerte. Pulse habla sobre un sitio donde se puede interactuar con ella en un sentido literal: espíritus con gran alcance. ¿Pero qué metáforas nos dice esta película de hace 20 años? Que las tecnologías, aún ahora, no sólo llevan a las personas vulnerables a la soledad, el aislamiento y la desesperación, sino a una amenaza invisible que no hemos reconocido aún. 

Raw (2016)

La directora francesa Julia Ducournau se llevó la Palma de Oro en el Festival de Cannes de este año por Titaneuna de las películas más contriversiales de los últimos años. Este es su segundo largometraje. El primero salió cinco años antes con una historia que dividió opiniones y a la fecha, sigue dando mucho de qué hablar.

Raw está protagonizada por Justine (es inevitable pensar en el personaje del Marqués de Sade), una joven que estudia para convertirse en veterinaria, el sueño de toda su vida a partir de una tradición familiar. Sus padres fueron a esa misma escuela, su hermana mayor se encuentra ahí y Justine sólo quiere encajar. 

Garance Marillier como Justine en ‘Raw’ / Foto: Focus World

Después de que participa en un ritual (o mejor dicho una novatada) donde debe comer carne cruda (conejo), comienza a experimentar distintos cambios en su cuerpo y su psique hasta descubrir su gusto por la carne humana. Justine necesita comer carne cruda hasta descubrir que su necesidad va más allá: es una caníbal. Pero Raw es más que las imágenes grotescas de una persona deseando darle una mordida a un cuerpo ajeno o al propio.

Ducournau, acompañada de un gran trabajo de fotografía de Ruben Impens, parece hacer un enorme ensayo sobre distintos temas urgentes como la imagen corporal; las relaciones parentales, sobre todo entre padres e hij@s; nuestra relación con el medio ambiente y los animales; los deseos sexuales; la necesidad de pertenecer. 

The Babadook

El esposo de Amalia, Oskar, murió antes de conocer a Samuel, por lo que debe enfrentar la maternidad sola. El niño, conforme va crecienco, mantiene una actitud extraña, por no decir agresiva y violenta, que complica la situación de Amalia en todo sentido: en el trabajo, en la escuela, en su rutina diaria. Esta situación convierte a la protagonista en una mujer ansiosa, cansada y molesta.

Todo empeora (por si fuera poco) cuando comienza a leerle un libro que encuentran en su casa. La historia es sobre el babdook, el cual, conforme avanza la lectura, comienza a materializarse de distintas formas. En pocas palabras, un invitado que no era bienvenido, pero que llegó para quedarse.

Amelia y Sam en ‘The Babadook’ / Foto: IFC Films

Jennifer Kent es la directora de The Babadook, y se une a una corta lista de cineastas independientes que con una sola película, entraron al mapa de lo más destacado del género reinventándolo de muchas maneras. Esta película ha sido descrita como un análisis freudiano de la relación tóxica entre Amalia y Samuel, incluso con algo del  estilo de Roman Polanski en la Trilogía del apartamento. 

La película obliga al espectador a sentirse en la misma atmósfera que los protagonistas, es decir, un ambiente de claustrofobia y desesperación que pocos filmes de terror logran con tanta maestría y naturalidad a pesar de presentar los elementos básicos del género como la oscuridad, las sorpresas y personajes infantiles, incluso.

Somos lo que hay (2010)

Si en esta cortísima lista aparece Raw, entonces debemos poner Somos lo que hay de Jorge Michel Grau, una película que no sólo destaca dentro del género de horror, sino en la filmografía mexicana con la producción de Nicolás Celis y el protagónico Francisco Barreiro, Francisco, Carmen Beato, Paulina Gaitán, Daniel Giménez Cacho y más.

Somos lo que hay corrió la misma suerte de varias producciones originales de la lista al tener un remake en Hollywood –el primero mexicano. We Are What We Are de Jim Mickle que siendo honestos, no se convirtió en una copia literal de la cinta mexicana y adoptó, eso sí, los mejores elementos de la misma. Sin embargo, acá recomendamos Somos lo que hay porque es esta cinta la que ha servido de referencia para muchas otras producciones como Raw, precisamente.

Paulina Gaitán en ‘Somos lo que hay’. / Foto: FICM

Aquí conocemos a una familia conformada por un padre de familia, una madre, dos hijos hombres y una hija mujer. El padre es el proveedor y es el encargado de alimentar a su familia. La cosa da un giro de 180 grados cuando descubrimos que se trata de una familia de caníbales. Así que cuando el padre muere (encargado de secuestrar y asesinar a sus víctimas), el resto de los miembros temen por su supervivencia.

Alfredo, el hijo mayor, deberá asumir la responsabilidad de alimentar y cuidar de su familia. Después de varios intentos fallidos, logran encontrar a alguien… Somos lo que hay, el debut de Grau, se estrenó en Cannes y fue interpretada, por su idea original, como una cinta de terror, pero también un drama coming-of-age sobre la brutalidad de las responsabilidades familiares en un entorno hostil. 

Train to Busan (2016)

Poner varias películas de zombies en una misma lista puede resultar tedioso si no eres un entusiasta del género. Sin embargo, acá aparecen varias no por el común denominador, sino por la forma en la que se presentan los escenarios y los distintos niveles de adrenalian, estrés y gore. Y hemos de decir que Train to Busan, el inicio de toda una saga, es espectacular. 

Train to Busan de Yeon Sang-ho arranca con la partida de un tren en el momento preciso en que un zombie ataca a un guardia. ¿Qué ha sucedido? Nadie sabe, pero todos creen estar a salvo en el tren hasta que decsubren que hay un infectado, pero es demasiado tarde. Pasajeros han de sobrevivir en un espacio claustrofóbico hasta encontrar un lugar seguro… si es que lo hay. 

Imagen de ‘Train to Busan’ (2016)

Sí, esta cinta tiene algunos elementos graciosos propios, queremos creer, de la naturaleza de las películas de zombies al ver un montón de estos tirándose por una ventana en busca de alimento. Pero tampoco se niega a algunas partes emocionales que no son exclusivas de la historia de un padre intentando salvar a su hija, sino de la relación que construyen los sobrevivientes.

Aquí no necesitan un héroe que se sacrifique por el bien común, sino todos le deben entrar todos al quite a pesar del miedo. Y eso es un gran diferenciador con otras películas de zombies donde el miedo impera en las actitudes egoístas de los sobrevivientes. 

Otras grandes películas de terror del siglo XXI

The Others (2002) – The Others aparece en ESTE listado

Kill List (2011)

Spiral (2000)

The Descent (2005)

The Conjuring (2013) – HBO Max

Antichrist (2008)

Mandy (2018) AQUÍ la reseña

Midsommar (2019) – Prime Video

In Fabric (2018) – Prime Video

Trouble Every Day (2001)

REC (2007)

Saint Maud (2019)

The Human Centipede 2 (2011) AQUÍ la reseña

Goodnight Mommy (2014)

The Loved Ones (2009)

Martyrs (2008)

High Tension (2003)

A Tale of Two Sisters (2003)

Suspiria (2018) – Prime Video

The Ring (2002)

The House of the Devil (2009)

Todo lo que no sabías que necesitas saber lo encuentras en Sopitas.com

En 2017 entré a Sopitas.com donde soy Coordinadora de SopitasFM. Escribo de música y me toca ir a conciertos y festivales. Pero lo que más me gusta es hablar y recomendar series y películas de todos...

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