Todos los 14 de febrero se repiten los mismos clichés (que tanto nos encantan). Si no reservas en un hotel porque simplemente no lo pensaste con muchos meses de anticipación, entonces recurres al restaurante; y si te pasa lo mismo, aplicas la casera: cenas en casa y ves películas cursis pero poco románticas con tu amor.
Esta última opción, la mejor para los amantes del cine, no está nada mal. Y aunque pienses (con cierto hastío) que vas a ver las misma películas que siempre pasan en la televisión… quizá sea la mejor opción.
En otras palabras, si la lista de opciones que hizo tu pareja incluye 10 cosas que odio de ti, Diario de una pasión, Cómo perder a un hombre en 10 días, La propuesta, La cruda verdad, Pretty Woman, La boda de mi mejor amigo, Loco por Mary y todas las de Nicholas Sparks… no te hagas el rebelde, elige una de esas y evita a toda costa, por salud mental, alguna que esté en esta lista de filmes fatales para una relación.
Blue Valentine de Derek Cianfrance
Todas las historias de amor que vemos en las películas tienen sus altibajos. Hasta cierto punto es sano y natural; sin embargo, hay problemas que simplemente no tienen solución, y el más grande es dejar de amar a una persona. Esta premisa es la que presenta esta cinta de 2010 en la que una mujer (Michelle Williams) comienza a alejarse sentimentalmente de su esposo (Ryan Gosling) después de que este simplemente deja de vivir. Tal cual.
Presión, realidad, problemas, promesas que nadie cumplió, sueños incumplidos: la dosis de fatalidad que NO necesitas este 14 de febrero.
Submarine de Richard Ayoade
“¿Qué tan profundo es el océano?”. Este debut como director de Ayoade, por mucho que Alex Turner haya participado en el soundtrack, no es buena para la salud mental de tu vida amorosa. Primero porque se trata de una tragicomedia de adolescentes donde todo está exagerado a la segunda potencia (todos lo vivimos).
Pero también porque lo que en un principio era un amor sincero y puro que los salvaba del abismo de no ser, se convirtió en algo incómodo en el que se corre el riesgo de perder. Un protagonista antisocial enamorado de una chica con problemas familiares, infidelidad de los padres, depresión y dos corazones rotos.
A dangerous method de David Cronenberg
Cronenberg no es conocido por sus historia de amor. Quizá Eastern Promises sea lo más cercano a una y eso que está muy alejado de serlo… por eso, en esta lista le entra Un método peligroso de 2011 con Viggo Mortensen, Michael Fassbender y Keira Knightley.
Esta cinta tiene como personajes principales a Sigmund Freud y su psicoanálisis; Carl Jung y su poca experiencia y a Sabrina Spielrein una mujer con muchos problemas que lejos de solucionarlos con la ayuda de Jung, los empeora al comenzar una relación.
Infidelidad, masoquismo, bondage, enfermedades mentales, psicoanálisis, erotismo, sueños todo lo que necesitas… pero no con tu pareja.
Laurence Anyways de Xavier Dolan
Xavier Dolan es el director canadiense, amo y señor de las historias tristes. Les amours imaginaires y Laurence Anyways es la prueba de que su fuerte son las historias de amores complicados o simplemente imposibles.
En este segundo filme, se cuenta la historia de amor (10 años) de una pareja “sólida” compuesta por Laurence y su novia Fred hasta que un día todo cambia y Laurence decide dejar de mentir(se) para convertirse en lo que siempre ha sido: una mujer.
The Lobster de Yorgos Lanthimos
El griego Yorgos Lanthimos llegó con esta cinta de 2015 para mostrar una historia que en la superficie parece de amor, pero que los detalles más profundos terminan con tu idea de felicidad en pareja. ¿Alguna vez te has sentido obligado a estar con alguien? Y no necesariamente por la soledad, sino por la presión social o las mismas circunstancias.
Pues bien, The Lobster, ubicada en un futuro distópico donde los solteros que no pueden conseguir una pareja en 45 días son convertidos en animales, trata la historia de David, su hermano perro y su relación prohibida con una mujer que después de quedar ciega, literal, “lo obliga” a cegarse a sí mismo.
Lust, Caution de Ang Lee
Ang Lee es responsable de El tigre y el dragón y Brokeback Mountain… así que ya te puedes imaginar qué es lo que presenta en Lust, Caution, una cinta de 2007 ubicada en la primera mitad del siglo XX durante la invasión japonesa en China.
Una joven actriz, inspirada en el sentido patriótico de sus compañeros, le entra a una misión en la que se debe convertir en la amante de un agente especial del gobierno japonés en el país. Sin embargo, su relación, basada en el poder, el dolor y las mentiras, se convierte en una especie de obsesión.
Ruby Sparks de Jonathan Dayton y Valerie Faris
Un escritor comienza a escribir sobre la mujer de sus sueños. Hasta aquí todo bien; sin embargo, todo cambia cuando ella se convierte en una persona real y hace absolutamente todo lo que él escribe.
La cosa es que después de que él deja de escribir sobre ella para que pueda tomar sus propias decisiones, comienzan las peleas, las discusiones y la “separación”. ¿Alguna indirecta hacia esas personas controladoras que quieren cambiar a su pareja?
Eternal Sunshine of the Spotless Mind de Michel Gondry
Las separaciones son complicadas y los recuerdos de esa relación no ayudan mucho a superar a esa persona. ¿Realmente nos sentiríamos mejor si la memoria de lo bueno y lo malo pudiera borrarse definitivamente? La respuesta, según este filme de 2004, es no.
Como ya mencionamos, en todas las relaciones hay problemas y, generalmente, terminan en separación. Es parte de un proceso de crecimiento, aunque suene a consejo de abuela. Lo complicado es no darse cuenta de que se debe terminar, aprender de esos recuerdos y ver que existe la posibilidad de regresar aunque no sea la mejor decisión.
Así que si sientes que las cosas andan raras con tu pareja e, incluso, has dudado de seguir, mejor no veas esta cinta.
Never Let Me Go de Mark Romanek
Esta cinta escrita por Alex Garland es un lección distópica de qué es lo que sucede cuando las relaciones de amistad y de pareja están basadas en los celos, las mentiras y la traición.
Tres amigos desde la infancia (dos son una pareja), sumidos en un mundo donde las personas son clonadas para donar órganos, son inseparables hasta que la verdadera razón de su amistad comienza a salir. Un novio por costumbre y obligación y una amiga, enamorada, obligada a ver cómo se destruye su amistad. ¿Triste? Sí. ¿Tensa? También.
Restless de Gus Van Sant
Unos tres años después de que saliera Bajo la misma estrella, Gus Van Sant hizo Restless, la triste historia de amor que termina, como podrás estar imaginando, en la separación de los amantes por la cosa más inevitable del mundo: la muerte.
Quizá esta película no sea una pésima idea para ver el 14 de febrero (además, estamos hablando de Van Sant); sin embargo, si no quieres ver a tu pareja en un mar de lágrimas, mejor no la veas porque un chico deprimido por la muerte repentina de sus padres que conoce a una mujer que le quedan pocos meses de vida, no es la mejor opción.