Por si ayer estaban preparando las palomitas para ver otra vez en acción a Pepe Meade, quizás no se enteraron de que, durante el foro al que los candidatos acudieron para dialogar con víctimas de la violencia, Andrés Manuel López Obrador invitó a Javier Sicilia a dirigir la comisión nacional de búsqueda de desaparecidos y al padre Solalinde a encabezar la defensa de Derechos Humanos. Pues bien, ambos planteamientos ya tuvieron su respectiva respuesta.
En lo que respecta al poeta y líder del Movimiento por la Paz con justicia y Dignidad, Javier Sicilia, la respuesta fue negativa. De acuerdo con Sicilia, no es la persona idónea para encabezar la comisión de búsqueda de desaparecidos. “Yo soy una autoridad moral, un poeta. No soy la persona idónea para ocupar un cargo de esta naturaleza”.
Bueno… al menos parece que ya se limaron las asperezas entre el poeta y el candidato presidencial. Recordemos que hace unos meses, justamente cuando el tabasqueño propuso su amnistía, el poeta criticó la medida para combatir la violencia que existe en el país. “Amnistía, del griego amnestía, quiere decir olvido (…) A menos que estés buscando el voto del crimen organizado que, enquistado en los aparatos políticos, ha destrozado y desfondado a la nación –cosa que en su monstruosidad me rehúso creer–, dime, dinos, Andrés Manuel: ¿puedes en conciencia pedirnos olvido a las víctimas, sobre todo a las víctimas de los desaparecidos que aún no encuentran a sus seres queridos?”
Por su parte, el padre Alejandro Solalinde aceptó la propuesta de López Obrador… con la condición de que no reciba paga con sus servicios. “Sí porque es para México, con tal de que sea sin goce de sueldo. No cobraría porque lo donaría a las víctimas, a los más pobres. Yo no necesito el dinero, excepto para los gastos de transporte, pero no necesito sueldo, soy misionero. Sería un orgullo servir de esa manera a México”.
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No obstante, lo que se le olvidó al fundador del albergue para migrantes “Hermanos en el camino” es un detalle: de acuerdo con el artículo 130 constitucional, los ministros de culto no podrán desempeñar cargos públicos. “En los términos de la ley reglamentaria, los ministros de cultos no podrán desempeñar cargos públicos. Como ciudadanos tendrán derecho a votar, pero no a ser votados. Quienes hubieren dejado de ser ministros de cultos con la anticipación y en la forma que establezca la ley, podrán ser votados”, esto en respeto al principio histórico de la separación del Estado y las iglesias.
En fin, ambas situaciones ya las tenía contempladas AMLO. Al dar a conocer su propuesta, durante la realización del foro con las víctimas de la violencia, el tabasqueño previó que Sicilia le diría que no, mientras que después de proponer a Solalinde para hacerse cargo de derechos humanos indicó que la Constitución no se lo permite.