El día de ayer, el fiscal investigador y líder del Consejo Especial, Robert Mueller, logró iniciar el proceso en contra de Paul Manafort y Richard Gates. Manafort, era el jefe de campaña y Gates funcionaba como asesor del actual presidente, Donald Trump.
BREAKING: Special Counsel Mueller files superseding indictment against former Trump campaign aides Manafort and Gates, includes tax and bank fraud charges pic.twitter.com/qyOlJAgpJ1
— Reuters Top News (@Reuters) 22 de febrero de 2018
Las investigaciones dieron hoy un paso importante.
Rick Gates, exfuncionario de la campaña de Trump, se declaró culpable de dos cargos criminales: conspiración y falso testimonio, dentro de la investigación del fiscal Robert Mueller sobre la intromisión rusa en la campaña presidencial de 2016 y las actividades relacionadas.
Con esto, Gates se convierte en la tercera persona vinculada a Trump, por lo que ahora toda la tensión cae en Manafort presionándolo para que hable con los fiscales sobre lo que sabe, particularmente sobre la campaña.
Por los cargos en su contra, Richard Gates enfrentaría casi 6 años de prisión a menos que el fiscal Robert Mueller solicite al tribunal la reducción de la condena a cambio de que coopere con los investigadores.
De acuerdo con la acusación presentada, el consultor político mintió a los investigadores federales sobre el contenido de una reunión ocurrida en marzo de 2013 en la que se discutió sobre Ucrania, mintió al negar que en el encuentro se trataron asuntos vinculados a la política ucraniana, lugar en donde también se encontraba Manafort, un cabildero y un miembro del Congreso.
“Esperaba que mi colega de negocios tuviese la fortaleza para continuar la batalla para demostrar nuestra inocencia. Por razones todavía por aclarar, eligió hacerlo de otra manera. Esto no altera mi compromiso de defenderme contra los falsos cargos acumulados que contienen las acusaciones contra mí”, señaló Manafort.
Foto destacada: The Daily Beast