Este jueves, 15 de febrero, salió a la luz la manera en que Donald Trump y su equipo se gastaron los 107 millones de dólares que juntaron para su toma de protesta y está bastante turbio el asunto. En abril del año pasado, se reportó que esa lana la habían conseguido de donaciones de empresas e individuos poderosos —ahí ya va raro—, ahora, veremos qué hicieron con ella.
Para conseguir este reportaje, el New York Times utilizó los estados financieros y las declaraciones de gastos e impuestos del Comité de la Inauguración Presidencial, que es el grupo de personas que se encargaron de manejar los gastos del evento.
President Trump’s inaugural committee paid nearly $26 million to an event planning firm started by an adviser to the first lady, Melania Trump, while donating $5 million — less than expected — to charity https://t.co/XwJMP2d5Yb
— The New York Times (@nytimes) 15 de febrero de 2018
Ahora sí, a la historia: Juntaron 107 millones de dólares para el ‘eventito’ de Trump, que por cierto, es más del doble que lo que gastó Obama en su inauguración. Con ese dinero, habían prometido organizar una toma de protesta histórica y que lo que sobrara lo donarían a alguna ONG o caridades. Ahí todo va medianamente normal.
¿Qué paso? Pues el New York Times reporta que le dieron 26 millones de dólares a la empresa una de las mejores amigas de Melania y, para hacerlo más sospechoso, la empresa no tenía ni un mes de haberse creado. La empresa se llama WIS Media Partners y la dueña —y amiga de la primera dama— se llama Stephanie Winston, que ahora trabaja en la Casa Blanca.
Trump’s inaugural committee gave less than expected to charity while giving a large sum of cash to a top Melania adviser https://t.co/kwROLAyeTT pic.twitter.com/clK5R1V7Up
— Business Insider (@businessinsider) 15 de febrero de 2018
Luego, también gastaron en contratar a Mark Burnett, el productor y creador de “El Aprendiz”, el reality de Trump. Además de eso, se llevaron 25 millones de dólares más en un mugroso concierto de Toby Keith. Luego, agréguenle que el Times reporta que gastaron casi 10 millones en viajes, poquito menos de 5 millones en salarios y medio millón en abogados.
¿Se acuerdan que lo que no se gastaran lo iban a donar? Pues, aunque se esforzaron cañón por acabarse hasta el último dólar, no les salió como esperaban y tuvieron que donar 5 millones de dólares, pero la pregunta clave: ¿a quién?
El NYT, también tiene esa información: la fundación encargada de amueblar y remodelar la casa que vive Mike Pence recibió 750,000 dolaritos y la asociación que ‘deja chula’ la Casa Blanca se ganó un millón más. También, una organización evangélica recibió un millón de dólares de donación.
En sus gastos reportados, el Comité dijo que le dió 2 millones a ONGs que ayudan en situación de huracanes, aunque suena insuficiente, ya que es casi el mismo presupuesto que destinaron a remodelar sus residencias oficiales.