El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, se sumará la próxima semana a los actos de campaña de Hillary Clinton, la virtual candidata del Partido Demócrata, en Charlotte, Carolina del Norte.
Los demócratas ven este estado como un lugar donde pueden expandirse en un territorio dominado por el Partido Republicano. Carolina del Norte fue uno de los mayores triunfos de Obama en 2008, y perdió por una diferencia muy cerrada en 2012.
Las mujeres se han vuelto cada vez más influyente en la política de este estado, por los demócratas quieren sacar provecho de la imagen de Clinton, convirtiéndola potencialmente en la primera mujer en ganar la disputa rumbo a la Casa Blanca.
Otra de las claves que podrían jugar a favor de Clinton son las polémicas decisiones de la legislatura estatal — en manos republicanas— de excluir la orientación sexual y la identidad de género de las protecciones estatales contra la discriminación.
Además de obligar a los transgéneros a usar los baños —en edificios públicos— dependiendo del sexo que aparece en su acta de nacimiento.