Sin lugar a dudas los árbitros deben ser los hombres más “pisoteados” por los fanáticos y más cuando una jugada en contra de su equipo se vuelve dudosa o no se marca como ellos realmente quisieran.
En un partido de la Liga Turca entre el Athletique Bizertin y el L’Avenir Sportif, la afición comenzó a recriminarle al central que no dejaba fluir el juego, le recordaron a su mamá y no pudo evitar ponerse sentimental.
De pronto las gradas explotaron en su contra y como andaba sensible, comenzó a llorar amargamente, se talló sus ojos y los jugadores lo consolaron un poco, pero no pudo evitar ser captado en video.