Roger Goodell, comisionado de la NFL, dio su veredicto final sobre la suspensión a Tom Brady, quarterback de los New England Patriots, y la ratificó por lo que el pasador quedará fuera los primeros cuatro partidos de la temporada regular.
Todo comenzó con los balones desinflados en el partido ante los Indianapolis Colts por el pase al Super Bowl este año. Tiempo después, de comprobó que hubo mano negra por parte de los Pats y una sanción primaria de dichos partidos.
Brady apeló pero Goodell dijo que lo pensaría y luego de siglos y siglos de espera, al fin se decidió por dejar su veredicto anterior tal cual.
Por si fuera poco, las reacciones no se hicieron esperar y Brady ya le aprobó al Sindicato de Jugadores que lleven su caso hasta la corte con un Juez Federal, lo que pondrá el asunto al rojo vivo.