Así es, en las lejanas y misteriosas tierras de Argentina la corte ha fallado a favor de Sandra, una orangután que ha vivido encerrada en un zoológico por 20 años donde siempre evitó a las personas y que ahora goza de Derechos Humanos.
Los abogados de Sandra aseguran que ella es una “persona no-humana” y que tiene “probablemente capacidades cognitivas”, fue todo lo que el juez necesitó escuchar para decir que Sandra se va a Brasil a un santuario de primates.
No todo está resuelto en favor de nuestra amiga, los muchachos del zoológico tienen 10 días para presentar una apelación a la decisión y podrían retrasar la partida de Sandra y de paso, dejarnos ver quiénes son los no-humanos y quién seguramente no tiene capacidades cognitivas.
Uno de los abogados que defendió a Sandra dijo esto:
“Esto abre la puerta para que no sólo otros simios grandes, sino también otros seres vivos que sean tratados injustamente o que sean privados de su libertad en zoológicos, circos, parques acuáticos y laboratorios tengan derechos”.
