Era el año 2000 cuando David Guttenfelder, fotógrafo de talla internacional y miembro de la Associated Press, llego a Corea del Norte por primera vez. En aquel tiempo, el país era impenetrable para los medios de comunicación y él no representó una excepción. Su teléfono celular fue retenido en la aduana, y la ventanas de su hotel estaba recubiertas de un plástico negro.
Sin embargo, en tiempos recientes el país más restrictivo del mundo ha abierto la puerta a la fotografía y gracias a la cámara de Guttenfelder, hoy es posible echar un vistazo a las calles de Pionyang, su ciudad capital; a las oficinas gubernamentales e incluso, a los impresionantes mítines políticos que constituyen algunas de las imágenes más emblemáticas del país en el imaginario occidental.
En enero se permitió a los extranjeros llevar cámaras y teléfonos móviles y en febrero, se activó una red 3G para turistas y foráneos. De este modo, Guttenfelder ha sido capaz de actualizar constantemente su cuenta de Instagram con imágenes del país socialista así como de participar en la creación del mapa virtual de Corea del Norte en Google, mismo que, hasta hace unos meses, era un “pizarrón en blanco.”
“Nadie pone su mano delante de mi cámara, y nadie me dice que no apunte el lente a ciertas cosas . No hay proceso de revisión. Ellos no se fijan en mis fotos antes de mandarlas a la Associated Press o a mi cuenta de Instagram. Facebook incluso me pide etiquetar como mis ‘amigos’ a Kim Jong Il y Kim Il Sung, cuando subo mis fotos.”
Acá te mostramos algunas de estas espectaculares imágenes de uno de los países más misteriosos de oriente: