Finalmente se llevó a cabo la ceremonia de la edición 97 de los premios Oscar 2025 en la que se anunciaron a las y los ganadores, entre los que está Zoe Saldaña con la estatuilla a Mejor Actriz de Reparto por su trabajo en Emilia Pérez.
Este fue uno de los dos premios que la película, nominada en un histórico total de 13 categorías, se llevó. Así es. Por un lado, Emilia Pérez se convirtió en la película de habla no inglesa en tener un máximo de nominaciones; y por el otro, con sus dos Oscar, se convierte en la máxima perdedora de esta edición de los Oscar.
Desde hace 40 años una película no perdía tantas estatuillas. La cosa es que, creemos que esto, para bien o para mal, no vino de una reivindicación de la Academia y las decisiones que tomaron entre las nominaciones. Sino de evitar que la controversia por los tuits de Karla Sofía Gascón, los perjudicara directamente a ellos (la Academia).
Estamos bastante seguros que si no hubiera sucedido lo de Gascón, Emilia Pérez se habría llevado un montón de premios Oscar en varias de sus categorías. Sin embargo, como dicen por ahí, “el hubiera no existe”, y ateniéndonos a los hechos, hay una última controversia con Emilia Pérez que debemos hablar.
“No es México”, la respuesta de Saldaña en los Oscar 2025
Ya les adelantamos que Zoe Saldaña se llevó el Oscar a Mejor Actriz de Reparto por su personaje de Rita en Emilia Pérez. Tras recibir la estatuilla, la actriz de ascendencia dominicana se dirigió a la sala de prensa donde decenas de medios internacionales pueden realizar preguntas respecto al triunfo, reacción, expectativas y demás.
Fue así como Cristina Ibañez, directora de SenaCine Latam (medio mexicano especializado en entretenimiento), le preguntó a Zoe Saldaña sobre los temas que nos resultan tan dolorosos a los mexicanos como las desapariciones y los feminicidios, y el hecho de que nadie del equipo de la película, incluida la actriz, hayan mencionado al país ni una sola vez.
“Muchas cosas se han dicho sobre la película como la gente trans, empoderar a las mujeres, pero poco se ha hablado de México, que es el corazón de la película. ¿Qué dirías sobre esto pero también sobre el tema que nos duele mucho a nosotros los mexicanos?“, preguntó Ibañez.
Y la respuesta de Zoe Saldaña no es una rayita más al tigre en toda la conversación de Emilia Pérez, sino una constatación de lo contradictora que resulta la película en sí misma, con su discurso y los supuestos mensajes que pretende mostrar.
“Primero que nada lamento que tú y tantos mexicanos se sintieran ofendidos. Nunca fue nuestra intención… No comparto tu opinión. Para mí, el corazón de la película no es México. No hicimos una película sobre un país, hicimos una película sobre cuatro mujeres. Y estas mujeres pudieron ser rusas, dominicanas, pudieron ser afroamericanas de Detroit, pudieron ser de Israel o Gaza.
Y estas mujeres son muy universales, están luchando todos los días tratando de sobrevivir a la opresión sistémica y tratando de buscar sus auténticas voces. Me mantengo firme con eso. Pero también estoy abierta a sentarme con todos mis hermanos y hermanas mexicanos, y con amor y respeto, tener una gran conversación“, respondió Saldaña.
¿Cuál es el conflicto de esta respuesta?
El empoderamiento femenino, en varias partes del mundo, se está llevando a cabo. De las conversaciones sobre autonomía, independencia, seguridad, igualdad, equidad y demás, se desprenden ciertas acciones que buscan estos objetivos entre las mujeres.
Sin embargo, a pesar de que la búsqueda de una voz auténtica por parte de las mujeres se puede entender como una historia universal, tal como lo señaló Saldaña, no podemos perder de vista que hay grupos de mujeres mucho más vulnerables que otros.
Y de hecho, menciona algunos grupos racializados como las mujeres afrodescendientes, las mujeres palestinas y las mujeres en Latinoamérica. Nos podemos extender hacia mujeres que son vulnerables por sus condiciones económicas y sociales, por motivos religiosos, por su sexualidad, por sus cuerpos.
Al decir que en la película no importa el contexto del país en el que se desarrollan los personajes, es silenciar la experiencia de las mujeres vulneradas por la violencia del narco, la cual es muy distinta a las otras que menciona como ejemplos como el caso de las mujeres en Detroit, en donde se ha registrado un aumento en la violencia doméstica hacia las mujeres negras.
La actriz se encuentra en un privilegio, y con su respuesta, silencia o minimiza las voces de las mexicanas que se han enfrentado a la violencia del país como víctimas de feminicidio, las madres de aquellas que son asesinadas, las hermanas, las primas. También lo hace con las madres buscadoras, a las esposas, a las hijas, a las hermanas, cuñadas, a todas.
O si bien no consideran que es silenciar, sí se apropia de sus historias. Y esto no es cosa menor.
Los personajes de Emilia Pérez sólo existen en su contexto. ¿Y cuál es ese? El de la violencia y la corrupción, el de las desapariciones y los feminicidios. Su respuesta confirma que Emilia Pérez es una película mediocre porque para desarrollar su trama y sus personajes, recurre a un escenario marginal, y esto, dentro de su narrativa, sirve para manipular a los espectadores.
La historia recurre al cliché y los clichés no son universales, sino que aluden a los estereotipos. Y los estereotipos refuerzan la discriminación o el racismo.
Hay mujeres en círculos no marginales que también atraviesan situaciones complejas. Eso es un hecho. ¿Pero cuál es la responsabilidad que se asume al explotar un escenario donde la condición de las personas es aún más vulnerable que el resto?
Emilia Pérez y el mismo problema de siempre
En nuestra reseña de Emilia Pérez, ya habíamos dicho que todo lo que representa la película es el mismo problema de siempre. Explota un escenario que es real y doloroso, que tiene paralizadas a cientos de miles de familias desde hace décadas. Decir que México no es el corazón de la película, es creer que la realidad de las y los mexicanos frente al dolor, la pérdida y la muerte, es una mera ficción: un escenario para un musical/ópera.
Y así, volviendo a la respuesta de la actriz sobre el origen de las distintas mujeres que pudieron protagonizar la película… ¿Se imaginan un musical/ópera que se lleve a cabo durante el genocidio en Gaza?, ¿sobre madres palestinas que buscan a sus hijos entre los escombros tras los bombardeos mientras un sujeto de Israel, responsable de los ataques, transiciona para convertirse en una mártir?
El otro Oscar de Emilia Pérez
Como les contamos, Emilia Pérez se llevó dos estatuillas de los premios Oscar 2025 por Mejor Actriz de Reparto para Zoe Saldaña y el otro por Mejor Canción Original por “El Mal” para Camille, Clément Ducol y Jacques Audiard.
Este, sin duda, fue uno de los momentos más extraños e incómodos entre los discursos de aceptación porque la compositora se puso a cantar “Emilia” después de agradecer el Oscar. Y además, ninguno de los dos compositores principales permitió que Audiard hablara en el micrófono.
Ya decimos que la gran perdedora de la noche fue Emilia Pérez con 11 categorías que se le fueron de las manos. Pero independientemente de esto y la felicidad que nos dio ver que I’m Still Here, la película que le da a Brasil su primer Oscar, se llevara la categoría de Mejor Película de Habla no Inglesa, el daño ya está hecho.
Y el hecho de que la premiaran con tantas nominaciones a los Oscar y sus reconocimientos en tantas ceremonias previas a las de la Academia, habla de que el problema no sólo fue del director francés, el equipo de producción y los argumentos contradictorios de alguien como Saldaña, sino de todos los que viven ajenos a las circunstancias de violencia dentro y fuera de México.
