Lo que necesitas saber:
El Cristo Pescador de La Concordia, en Chiapas, medía 33 metros de altura. Era símbolo de fe y de la pesca, así como un importante fuerte turístico de la comunidad
Seas o no creyente (porque no estamos para cuestionar la religión de nadie), ver una escultura gigante como la del Cristo Pescador de Chiapas resulta algo maravilloso. Es por eso que resulta muy triste saber que ya no existe, pues un rayo la destruyó (¡Noooooo!).
Oh sí, un rayo cayó en la enorme figura y causó que se incendiara, quedando reducida a sólo restos de lo que era un punto de fe y turístico muy importante para la comunidad de La Concordia.
Un rayo destruyó el Cristo Pescador de La Concordia, en Chiapas
Ocurrió la noche de este sábado, 9 de septiembre. El Cristo Pescador medía 33 metros de altura, por lo que era la escultura más grande de Chiapas y estaba entre las más grandes del país.
Además tenía un significado muy importante para las comunidades locales, ya que fue levantada en el cerro “El Raspado”, mirando hacia la presa La Angostura, como símbolo de uno de los oficios más comunes entre los pobladores de la zona: la pesca.
Pero con esto de que las lluvias andan bien intnsas y no dan tregua, una tormenta que cayó la noche de este sábado llegó acompañada de rayos; y sí, uno golpeó al Cristo Pescador de La Concordia y causó que quedara en llamas.
La enorme escultura estaba a unos 240 metros de altura sobre el nivel del mar, en lo alto del cerro, lo que impidió que alguien pudiera siquiera intentar algo. El fuego consumió por completo el Cristo Pescador, dejándolo en ruinas.
No es la primera vez que un rayo golpeaba al Cristo Pescador de Chiapas
La estatua del Cristo Pescador de La Concordia se construyó en el 2013, obra del escultor peruano Pedro Ramos, patrocinado por el activista Pedro Ramírez Álvarez, según retoma Milenio. Años atrás fue golpeada por otro rayo, lo que provocó daños en la parte de la cabeza y un brazo.
Por fortuna en esa ocasión sí fue posible restaurarla, pero como decíamos, ahora quedó completamente destruida. Las pérdidas económicas a futuro entre la comunidad —por la cantidad de visitantes que asistían regularmente a la zona— son incalculables en este momento; además, claro está, del costo que tuvo la construcción del Cristo Pescador.