Noticia de locura. Imagínate que eres una de las 26 millones de personas en México que padecen de presbicia, el nombre fufurufo de lo que conocemos como vista cansada. Esa condición es la que te impide enfocar bien de cerca, sientes que ves borroso, te duele la cabeza y por supuesto, es lo que te obliga a utilizar lentes para leer.
Ahora imagínate que tan solo unas gotas para los ojos hacen que tu vista se componga completamente… al menos por 10 horas.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) aprobó recientemente unas gotas para los ojos que —al menos en potencia— podrían evitar el uso de lentes para millones de personas en el mundo.
¿Gotas para la vista cansada?
Esta medicina es un compuesto de pilocarpina que, sin meternos mucho a la ciencia, reduce el tamaño de tus pupilas al tamaño necesario para que puedas leer de cerca, usar la computadora o para que mitigues los efectos de la vista cansada sin necesidad de usar lentes.
Normalmente se trata de una habilidad natural de nuestros ojos, pero la vamos perdiendo con la edad —o con el uso.
De acuerdo con la FDA los efectos de estas gotas contra la vista cansada comienzan a sentirse a los 15 minutos de que te la pones y duran hasta 10 horas, aunque su efecto máximo comienza a reducirse a las 6 horas. “Me cambió la vida”, dijo una de las personas que participó en el estudio de prueba, entrevistada por CBS.
Aunque, eso sí, no crean que este es un medicamento milagro.
Como buena medicina salida de Estados Unidos, la lista de efectos colaterales está bastante larga. En su ficha informativa, la FDA aclara que la dosis recomendada es una gota por ojo. También te dicen que no la utilices para manejar de noche y que corres el riesgo de separación de retina.
La medicina fue comercializada como Vuity y tiene un precio de 75 dólares, aunque supuestamente te dura un mes.
Una reseña de estas gotas para la vista cansada —realizada en el Instituto para la Visión Chu— contaba que funcionaban perfectamente como lo anunciaban, aunque horas después tenías que volver a utilizar los lentes e incluso era complicado adaptarse a los cambios de iluminación.
Entonces, acá una historia bastante curiosa e inesperada de los extraños avances médicos.
