Esta protesta simbólica y digital causó un buen de ruido en Hidalgo —un poco experimentando qué pasaría si un grupo de manifestantes feminista pintara con consignas los monumentos históricos de este estado. ¿De qué hablamos? El 31 de agosto la colectiva Aquelarre Cihuacóatl posteó un par de fotos que muestran las pintas hechas en sitios como los Gigantes de Tula o la Iglesia de Actopan.
Las imágenes causaron la indignación de uno que otro usuario y comenzaron a compartirse mientras las consignas #LibresNosQueremos, #PintaFeminista y #SeVaACaer comenzaban a hacer ruido.
Sin embargo, con el paso de las horas, la colectiva aclaró que todo se trataba de una protesta simbólica y digital. Es decir, que las imágenes de las pintas en los Atlantes de Tula eran puro photoshop.
Una protesta simbólica
“Gracias a todos/as los que comentaron en esta ‘protesta simbólica’ que dio a relucir que, en efecto, les importa más una piedra que los miles de asesinatos y desapariciones de mujeres.
Los monumentos están bien, nadie los rayó. Sus preciosas piedras siguen intactas. Sin embargo, de muchas mujeres no se puede decir lo mismo”.
Este fue el mensaje que publicó la colectiva después de una manifestación llevada a cabo el fin de semana pasado para protestar contra la violencia de género y los feminicidios.
En aquella manifestación, las jóvenes de Hidalgo salieron a las calles portando sus cubrebocas y los habituales colores verde y morado para resaltar la presencia feminista de la lucha en contra de la violencia de género.
En la marcha, hubo pintas en la Presidencia Municipal de Tula y las jóvenes se organizaron para realizar un performance y un mitin con el objetivo de visibilizar la grave situación que vive México con respecto a la violencia de género.
Luego de esta marcha, la colectiva difundió el mensaje “Quisiera ser monumento para que se indignen si me tocan” y difundió las fotos de las pintas en estos sitios icónicos de Hidalgo. Como es habitual, la gente se molestó, compartió las imágenes y criticó al movimiento.
Sin embargo y va de nuez, las fotos estaban editadas… Y de acuerdo con las jóvenes activistas, la reacción de la gente expone cómo un monumento histórico importa más que la vida de una mujer mexicana a pesar de la crisis de violencia.
